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El Real Madrid no está muerto: sigue en la Copa del Rey por su osadía y coraje (2-3)
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El Real Madrid no está muerto: sigue en la Copa del Rey por su osadía y coraje (2-3)

El Real Madrid se clasifica para los cuartos de final tras remontar dos goles en contra del Villarreal en una excelente segunda parte con goles de Vinícius, Militao y Ceballos

Foto: Ceballos celebra el tercer gol. (Reuters/Pablo Morano)
Ceballos celebra el tercer gol. (Reuters/Pablo Morano)

El Real Madrid recupera el espíritu competitivo en una excelente segunda parte contra el Villarreal. El equipo de Ancelotti se fue al descanso con dos goles en contra y logró remontar con los goles de Vinícius, Militao y Ceballos. Pasó de ser dominado a recuperar el coraje y la épica. De estar hundido con los goles de Capoue y Chukwueze a irse a por el Villarreal con un ritmo agresivo y un juego voraz. El Real Madrid se clasifica para los cuartos de final de la Copa del Rey ante un Villarreal que se derrumbó. El equipo de Setién se cayó con la furia y el ímpetu que le puso el de Ancelotti tras el descanso.

Apareció la versión del Real Madrid de la épica, el que siente vergüenza, no se rinde, tira de amor propio y remonta. Así se levanta el equipo de Ancelotti tras verse contra las cuerdas en una excelente primera parte del Villarreal. Tras el descanso cambió la actitud, el hambre, las ganas y la precisión. Todo mejoró con la entrada de Asensio y Ceballos. Se derrumbó el equipo de Setién sin Albiol ni Foyth. El Real Madrid demostró rebeldía tras perder la Supercopa de España y no competir contra el Barcelona.

placeholder Vinícius celebra el gol con Ceballos.
Vinícius celebra el gol con Ceballos.

El partido se rompió pronto, en el minuto 4, con el gol de Capoue. En el primer disparo a portería, el Villarreal sorprendió al Real Madrid. El gol deja en evidencia los errores defensivos que penalizan al equipo de Ancelotti. La falta de atención, intensidad y contundencia provocan que el bloque sea frágil. No hay solidez en un Madrid que salió con ganas, pero que se vio superado por la picardía en el saque de banda en el costado izquierdo del equipo blanco y la excelente maniobra entre Gerard Moreno y Capoue.

Los errores defensivos

El balón desde la banda llegó a Gerard Moreno, de espaldas y dentro del área, con el marcaje de Rüdiger. Pasó a Capoue, que fusiló a Courtois. Un golazo que metió más ansiedad a los jugadores del Real Madrid y reforzó la confianza del Villarreal. El equipo de Setién dominó al de Ancelotti con más fútbol, consistencia defensiva, mejor manejo del balón, verticalidad y definición. El segundo gol, en el minuto 42, mostró, de nuevo, los nervios de un Real Madrid vulnerable y, por momentos, sometido.

La respuesta del Real Madrid en la primera parte fue la de un equipo perdido en el campo, sin un plan de juego colectivo, partido en dos y sin puntería. Las pocas ocasiones de gol no las aprovechó. Un disparo de Fede Valverde se fue alto. Otro de Rodrygo, en la mejor jugada en un pase atrás de Mendy, lo sacó Pau Torres debajo de la portería. Benzema estaba desconectado del juego. Vinícius no ganaba los duelos con un Juan Foyth muy superior. El lateral argentino del Villarreal supo cómo ganar en anticipación y velocidad al extremo brasileño. Foyth se fue del campo lesionado, en el inicio de la segunda parte, tras un choque con Mendy. Un punto de inflexión en el partido. La salida del argentino junto con la de Albiol debilitó al Villarreal.

En el ida y vuelta, el Villarreal llegaba con más peligro al área de Courtois. El Real Madrid replegaba mal y tarde. No funcionaba nada para sujetar las transiciones y la movilidad de los amarillos. Nacho, de los pocos entonados en la defensa, corría por todo el campo a tapar huecos. Se multiplicaba para ir al corte, a frenar las contras. En una de ellas, en otro agujero, Militao evitó otra acción vertiginosa del Villarreal. Ver correr a los defensas del Madrid de un lado a otro, sin orden, y los problemas de Kroos y Camavinga para hacerse con el control del juego daba la sensación de equipo destrozado. Era un Madrid con Vinícius anulado, con un apático Benzema y sin producir fútbol. Sufría contra un Villarreal ordenado, agresivo y con colmillo. Al descanso se fue el partido con una buena mano de Courtois a un disparo lejano de Alberto Moreno. El Madrid estaba en la lona en otra buena exhibición del equipo de Setién.

La reacción con Asensio y Ceballos

Del Real Madrid se esperaba una reacción de orgullo y rebeldía en la segunda parte. El resultado de dos goles en contra y la versión competitiva del Villarreal obligaba a los de Ancelotti a asumir riegos. Los primeros cambios fueron Marco Asensio y Ceballos por Rodrygo y Kroos. Al alemán y al brasileño les sorprendió el cambio. Sucedió algo llamativo. Rodrygo pasó por delante de Ancelotti, no le saludó y el entrenador se giró para recriminárselo. Lo comentó Carletto tras el partido. No permite este tipo de getos. El brasileño no estuvo bien en el campo ni en el cambio. Una falta de respeto. El equipo necesitaba revulsivos y la reacción fue inmediata. Una combinación en una jugada vertical que inicia Camavinga, con apoyo en Benzema y Ceballos, acaba con la definición de Vinícius. El brasileño acertó en el mano a mano con Jorgensen. El Real Madrid se metía en el partido en el minuto 56 en una acción que empezó con la recuperación de Camavinga. El joven francés, muchas veces señalado y cambiado, se marcó uno de sus mejores partidos. Tchouaméni, lesionado, estaba en París viendo un partido de baloncesto de la NBA. Le pillaron las redes sociales y después, con la indignación de los aficionados, tuvo que pedir perdón en un tweet nocturno. "Me he equivocado", dice el francés.

Despertó el Real Madrid, con más energía y determinación, y se durmió el Villarreal, más conservador. Setién metió en el campo a Morales por Yeremy Pino. No mejoró nada el ataque amarillo. Pero sí hubo una acción para la polémica. El árbitro, Gil Manzano, no interpretó una carga dentro del área de Militao a Morales como penalti. Con Ceballos en modo explosivo y Asensio muy enchufado apareció la raza y la pegada del campeón de Europa. Jugó con una velocidad superior en las acciones, intimidando y dando un ritmo alto al juego. Igualó el partido con un gol de Militao. Una jugada que nació en un centro al área de Ceballos y un remate de Benzema, picado, que desvió Jorgensen. Militao marcó en el rechace. El partido lo cambió el equipo blanco con otra actitud de los jugadores, más agresivos y acertados en la definición.

Lo advirtió Setién. Un Real Madrid herido es un animal peligroso. Parecía estar muerto con una mala primera parte, lo igualó en la segunda con el carácter de las noches de las grandes remontadas y lo remontó con el gol de Ceballos. Un disparo desde la frontal del área, ajustado, en un pase atrás de Marco Asensio en un balón que no dio por perdido. La segunda parte fue otro Real Madrid. Voraz y rebelde. El partido no acabó en el césped. Hubo un rifirrafe entre Pepe Reina, en el banquillo protestando, y Vinícius, que llevó las tensiones al túnel de los vestuarios. Ancelotti comentó en la sala de prensa que al brasileño le dan muchas patadas. El Real Madrid celebró la clasificación con un mensaje en sus redes sociales dirigido a Pepe Reina: "¡Camarero!, una de remontada, por favor!".

El Real Madrid recupera el espíritu competitivo en una excelente segunda parte contra el Villarreal. El equipo de Ancelotti se fue al descanso con dos goles en contra y logró remontar con los goles de Vinícius, Militao y Ceballos. Pasó de ser dominado a recuperar el coraje y la épica. De estar hundido con los goles de Capoue y Chukwueze a irse a por el Villarreal con un ritmo agresivo y un juego voraz. El Real Madrid se clasifica para los cuartos de final de la Copa del Rey ante un Villarreal que se derrumbó. El equipo de Setién se cayó con la furia y el ímpetu que le puso el de Ancelotti tras el descanso.

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