Lo mejor y lo peor | Asensio se queda sin oportunidades para renovar con el Madrid

El Real Madrid venció al Real Valladolid en un partido de mínimos en Pucela. Las paradas decisivas de Thibaut Courtois junto a la frescura de Eduardo Camavinga y Rodrygo Goes, el penalti de Javi Sánchez y los goles de Karim Benzema en los minutos finales evitaron un pinchazo que amargarse el final de año al conjunto de Carlo Ancelotti (0-2). No fue un buen encuentro del Real Madrid a pesar de la victoria. Eso sí, son tres puntos de los que dan Ligas. El equipo blanco se atascó en ataque porque nadie buscó la velocidad al espacio y el desborde individual más allá de Vinícius Júnior. Es probable que algunos jugadores acusaran el cansancio físico, pero este partido de los blancos ya lo hemos visto unas cuantas veces esta temporada. Marco Asensio y Dani Carvajal fueron señalados en el minuto 60, cuando Ancelotti retocó toda la banda derecha. Tres puntos, gracias y que pase el siguiente.

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El Real Madrid resiste con los paradones de Courtois y el doblete de Benzema (0-2)

Ulises Sánchez-Flor

Lo mejor | Un partido que gana Ligas

Es en los días como los de Valladolid en los que la madera de un equipo campeón sale a relucir. El Real Madrid sobrevivió al filo de la navaja en un partido en el que el Valladolid pudo adelantarse primero en varias ocasiones. Sin embargo, se topó con la solidez en el área impuesta por Courtois. El Madrid tiró de fondo de armario, Ancelotti revolucionó a sus pupilos tras el descanso y el encuentro se rompió. Entonces emergió la figura de un desacertado Benzema para no fallar desde los once metros y luego, con un hombre más que su rival, para sentenciar el duelo en los minutos finales.

Lo bueno | Camavinga es un ciclón

El futbolista francés revoluciona todos los partidos en los que aparecer a partir del minuto 60-70. Camavinga inyecta energía, gana duelos, estira la defensa rival, conduce y divide, toca con facilidad y siempre va hacia adelante. No le importa que sea en la final de la Copa del Mundo contra Argentina, una eliminatoria de Champions League contra el PSG o el Manchester City o un simple partido de LaLiga. Salió en el minuto 70 y fue capaz de dar una asistencia que matase el partido (para Karim Benzema). También de aportar algo diferente a un centro del campo sin demasiada sorpresa y muy uniforme. Con Camavinga, el Real Madrid tiene un recurso de oro para cambiar el signo de los encuentros en las segundas partes.

Lo normal | La portería a cero de Courtois

Courtois, uno de los protagonistas del encuentro, analizó el triunfo en DAZN: "Es una importante victoria y es bueno también dejar la portería a cero. En otros partidos también quiero no encajar goles, pero prefiero ganar 3-1 que terminar con un 0-0". El Real Madrid sumaba seis partidos seguidos entre todas las competiciones, encajando, al menos, un tanto. El portero belga volvió a ser uno de los grandes pilares sobre los que se sostuvo la victoria blanca con varias actuaciones de mérito y, sobre todo, dos paradones a Aguado y Sergio León. Es necesario que tras un inicio de temporada más flojo que el de la pasada campaña, así como su Mundial, recupere el mejor nivel posible. El que llevó al Real Madrid a la final de la pasada Champions League y en el portero con más paradas en una final del torneo.

Lo peor | Otra oportunidad perdida

El Mundial de Qatar debería haberle servido a Marco Asensio para cambiar su destino. Fuese convenciendo al Real Madrid o fuese atrayendo a otro rival europeo del más alto calibre. No hubo nada que rescatar en la caída contra Marruecos. Tampoco de su partido en Valladolid. Ancelotti le otorgó la titularidad por delante de Rodrygo Goes, pero Asensio fue incapaz de aprovechar una nueva oportunidad para demostrar lo que vale. No regateó en todo el partido y solo disparó una vez entre los tres palos. Intentó entrar en juego por dentro, pero se pisó con Fede Valverde y no supo repartirse los espacios con Carvajal. Al final, Ancelotti cambió toda la banda derecha (Asensio y Carvajal) porque el Madrid era un equipo previsible, sin desborde individual ni acciones peligrosas por la banda derecha.

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Lo malo | Indefendible arbitraje

Existe tal caos en la aplicación de las manos y los penaltis que resulta muy difícil entender el criterio en el fútbol español. Las acciones de la polémica se sucedieron en ambas áreas. El Real Madrid reclamó una mano de Javi Sánchez en un centro de Ceballos. El brazo del central del Valladolid estaba despegado. La pelota le pegó tras un rechace. El árbitro Munuera Montero interpretó que era una mano no intencionada y el VAR, con Gil Manzano, no intervino. El que sí lo hizo fue Ancelotti. El entrenador del Real Madrid insistió en sus protestas y el árbitro tuvo que ir hasta la zona del banquillo a darle explicaciones. A falta de diez minutos para el final llegó el penalti de VAR. En un cabezazo de Rüdiger, la pelota tocó en la mano de Javi Sánchez. Otra vez despegada. El VAR avisó a Munuera Montero y el árbitro sí lo pitó. La decisión desencadenó el enfado en el equipo de Pacheta, las protestas en el Valladolid y la cartulina roja de Sergio León. Lo que hoy es blanco, mañana puede ser negro.