El adiós más sincero (y doloroso) de Monchi: "Me voy por respeto al Sevilla"

El emotivo acto de despedida que se celebró en el Ramón Sánchez Pizjuán fue el epílogo de la segunda etapa de Ramón Rodríguez, Monchi, como director deportivo del Sevilla. "Sigo pensando que esto es una pesadilla y que alguien va a venir a pellizcarme para ver que esto no es real y no me voy (…) Me gustaría contar por qué me tengo que ir del Sevilla. Lo voy a contar, sobre todo, porque si no lo hiciera no podría mirar a la cara a mucha gente de aquí", señaló el ya exdirector deportivo. Los dardos habían entrado en escena de manera indirecta.

El presidente del Sevilla, Pepe Castro, y el vicepresidente, José María del Nido Carrasco, saludaron efusivamente a Monchi cuando apareció en la sala que se celebró el acto. Fue un puro paripé, porque son precisamente ambos los que, restándole poder en su trabajo, le han obligado a salir del club, siempre según la versión del director deportivo.

Monchi regresó al club en 2019, apenas dos años después de haber salido rumbo a Roma tras 17 años ininterrumpidos en el Sevilla, donde edificó una de las mejores estructuras técnicas de Europa. El refrán dice que las segundas partes nunca fueron buenas, pero el gaditano no le dio la razón. En cuatro primaveras, ha sumado dos Europa League más a las cinco que ya tenía el club en su palmarés. Las siete se han ganado con él en la dirección deportiva.

El mismo sueldo

"Quiero defender tres cosas. No me quería ir del Sevilla, me voy por respeto al Sevilla y no me voy por dinero. Hay gente que me conoce perfectamente. Lo último que me mueve es el dinero. En el Aston Villa voy a cobrar lo mismo que aquí". Los deseos de Monchi, sin embargo, no se completarán. Y abandonará la cálida y soleada Sevilla por la fría y lluviosa Birmingham.

Su objetivo no era trabajar el año que viene, a pesar de que a lo largo de la temporada lo sondearon varios equipos. "Quería irme a mi casa, a San Fernando, y estar cuatro, cinco o seis meses de descanso. Pero las condiciones de salida eran las mismas, así que empecé a ver y esa opción del Aston Villa me ilusionaba mucho". Junto a Unai Emery disfrutará de su primera experiencia en el fútbol inglés tras haber pasado también por la Serie A.

La función de Monchi iba a cambiar. Cuando regresó de Roma, asumió unas potestades que ahora maneja Del Nido Carrasco. Así es imposible que trabaje como ha hecho siempre en el Sevilla. "Al volver de Roma me dijeron que sería el que movería la botella. Creo que no soy bueno fichando jugadores, sino en la gestión del día a día. Si me falta eso, no soy yo". Las diferencias entre él y el vicepresidente han sido, precisamente, el obstáculo que ha impedido su continuidad.

La ironía sobre un retorno

Su objetivo era continuar, como les expuso a Castro y Del Nido Carrasco. Sin embargo, no estaba dispuesto a hacerlo a cualquier precio. Es perfectamente conocedor de que esta etapa moderna y gloriosa del club ha llegado gracias a su desempeño. Y no tenía intención de quedarse sin hacer nada. O dando la cara sin realmente haber asumido las responsabilidades.

"El Sevilla se queda en buenas manos. La contratación de Víctor (Orta) es un acierto". Orta lo ha reemplazado en el cargo, con la difícil tarea -que Óscar Arias, director deportivo entre 2017 y 2019, ya vivió- de suceder a todo un mito viviente del club. ¿Un segundo regreso de Monchi? Él mismo tiró de ironía: "A lo mejor vuelvo de segundo de Víctor y montamos un lío gordo". El lío real ya está armado en el Sevilla, porque ha quedado claro que Monchi no se ha ido por voluntad propia.