Es noticia
La crisis de Benzema y los errores de cálculo en el Real Madrid por no fichar a otro delantero
  1. Deportes
  2. Fútbol
un delantero errático

La crisis de Benzema y los errores de cálculo en el Real Madrid por no fichar a otro delantero

Hay errores de cálculo en la crisis de Benzema, por lo que no tiene por qué sentirse el único culpable. El primero y que está el origen de todo es el fallido fichaje de Mbappé

Foto: Benzema protege un balón en la disputa con Christensen. (Reuters/Nacho Doce)
Benzema protege un balón en la disputa con Christensen. (Reuters/Nacho Doce)

Los dos últimos partidos de Karim Benzema contra el Barcelona confirman que el francés sufre algo más que un bajón. En el de Copa del Rey en el Bernabéu no disparó a portería y en el de Liga en el Camp Nou se le vio impreciso y previsible. Benzema entra en una crisis que ya tiene consecuencias. El Real Madrid se despide de la Liga, salvo desplome del Barça, tiene que remontar en el Camp Nou el 0-1 de la Copa y le queda la Champions como la mejor baza. En la competición europea, aparece una versión más eficaz de Benzema y esto es a lo que se puede agarrar el Real Madrid para decir que la crisis de su capitán es pasajera.

Hay un Benzema en Europa y otro en España. El primero venía de marcar tres goles al Liverpool en los octavos de la Champions y el segundo se colapsa en los Clásicos. Dentro de 15 días hay otro y servirá, de nuevo, para ver qué le pasa a Benzema. Lo que sí se puede decir es que no está fino en todos los partidos, como sucedía la temporada pasada, cuando era un futbolista imparable y determinante. En esta padece un calvario con los problemas musculares que le quitan continuidad y confianza. Es un Benzema errático, alejado del área, queriendo participar de las jugadas desde el centro del campo y buscando cómo asociarse, principalmente, con Vinícius.

placeholder Benzema rodeado de Sergi Roberto y Busquets. (EFE/Luis Díez)
Benzema rodeado de Sergi Roberto y Busquets. (EFE/Luis Díez)

Su caso parecía resuelto la pasada temporada. Era un Benzema más finalizador y contundente. Más sano. Esto le permitía hacer de todo. Ir al centro del campo, asociarse, desequilibrar con combinaciones, regates y cambios de ritmo y definir en el área. Donde había un futbolista sublime, ahora se ve un jugador que tiene fatiga. Impotente. La esencia del francés, cómo siente y disfruta el fútbol, es estar en contacto con el balón. Necesita intervenir en las jugadas y no esperar a que le llegue el balón para acabarlas.

El fallido fichaje de Mbappé

Hay errores de cálculo en la crisis de Benzema, por lo que no tiene por qué sentirse el único culpable. El primero y que es el origen de todo está en el fallido fichaje de Mbappé. La planificación deportiva estaba enfocada en contar con la estrella del Paris Saint-Germain y este les dejó tirados. El club se la jugó a la única carta de Mbappé y se le escapó Haaland. Sin el francés ni el noruego y el fracaso de Luka Jovic, a Florentino se le quitaron las ganas de ir a por otro delantero. El argumento es que no había otro de primer nivel y le sería difícil ser suplente de Benzema.

Foto: Marco Asensio se lamenta en el Clásico del Camp Nou. (Reuters/Nacho Doce)

El Real Madrid reforzó su confianza en Hazard, al que le dieron el rol de suplente de Benzema. El belga no lo aprovechó y lo último que sabemos es que no se habla con Ancelotti. Otro error. El entrenador ha tirado la toalla con el futbolista que más cobra de la plantilla y no le pone. Tampoco le vale Mariano y el canterano Álvaro Rodríguez ha pasado a ser el sustituto de Benzema. El joven uruguay no estuvo en el Camp Nou, por sanción, y Benzema jugó todo el partido. No lo merecía, pero el entrenador no es capaz de prescindir de su único delantero y lo aguanta en el campo con la esperanza de que se le encienda la bombilla.

Para Ancelotti es muy difícil sacar a Benzema del campo y la solución que encuentra para mejorar al francés es meter a Rodrygo. Estos dos jugadores mezclan bien y el talento les hace entenderse. Rodrygo juega por detrás de Benzema y el Real Madrid gana en vértigo. Pero, aun así, a Benzema le sigue faltando la chispa y el instinto para ganar el partido. Todos los intentos que hace Ancelotti por recuperar al gran Benzema no dan sus frutos y no desiste. No lo hace porque solo confía en el capitán. Mientras dura esta extraña y larga crisis de Benzema, el entrenador italiano insiste en volcar el juego ofensivo por la banda izquierda. El Real Madrid busca demasiado a Vinícius y el extremo brasileño no desiste, es insistente, pero no siempre sale airoso. Las dificultades que tiene con el marcaje de Araújo minimizan, todavía más, los ataques del Real Madrid.

Foto: Modric suspira durante el partido contra el Liverpool. (Reuters/Juan Medina)

Vinícius hace demasiado y no tiene un respiro. No se le puede pedir más a un futbolista que es más determinante que Benzema y que salvó la eliminatoria en Anfield con los dos primeros goles que provocaron la remontada. El problema es Benzema, su edad, con 35 años y medio, el desgaste que acumula, que Ancelotti no sea capaz de sacar rendimiento a Hazard y que la planificación del club estuviera supedita al fichaje de Mbappé. Pero queda la Champions y aquí el Real Madrid y Benzema se transforman y compiten mejor.

Los dos últimos partidos de Karim Benzema contra el Barcelona confirman que el francés sufre algo más que un bajón. En el de Copa del Rey en el Bernabéu no disparó a portería y en el de Liga en el Camp Nou se le vio impreciso y previsible. Benzema entra en una crisis que ya tiene consecuencias. El Real Madrid se despide de la Liga, salvo desplome del Barça, tiene que remontar en el Camp Nou el 0-1 de la Copa y le queda la Champions como la mejor baza. En la competición europea, aparece una versión más eficaz de Benzema y esto es a lo que se puede agarrar el Real Madrid para decir que la crisis de su capitán es pasajera.

Real Madrid
El redactor recomienda