Un Real Madrid pero sin españoles, otro paso de Florentino hacia una España sin los blancos

El pasado mes de octubre, el Football Observatory del Centro Internacional de Estudios Deportivos (CIES) publicó un informe según el cual el Real Madrid encabezaba la lista de clubes europeos que surten de mayor cantidad y calidad de jugadores a otros equipos de las cinco grandes ligas, léase Inglaterra, España, Italia, Alemania y Francia. Los criterios de evaluación seguidos para la elaboración de este estudio fueron el nivel de los equipos en los que han recalado los futbolistas, su incidencia en los partidos y la edad, entendiendo por formación la que se les da durante, por lo menos, tres años en el período comprendido entre los 15 y los 21.

Como es lógico, el hecho de que el Real Madrid liderara este informe fue utilizado por algunos medios para elogiar la cantera del club que preside Florentino Pérez. Esta siempre ha sido considerada la mejor de España, pues, a diferencia de la del FC Barcelona, no se limita a fabricar jugadores para su primer equipo, donde de hecho solo Raúl, Casillas, Guti y Carvajal han sido indiscutibles en los últimos veinte años, sino que nutre a muchos otros. De hecho, esto era lo que desvelaba el estudio del CIES, por más que algunos contaran como canterano a Vinícius, por el que el Real Madrid pagó 45 millones de euros al Flamengo, donde recaló procedente del Sub 20.

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Fichajes como el de este y otros brasileños como Rodrygo y Reinier, ambos también con 18 años cuando llegaron, en sus casos, por 45 y 30 millones, respectivamente, son, entre otros, los motivos que provocaron lo sucedido el pasado sábado, cuando el once inicial del Real Madrid estuvo formado por tres franceses (Mendy, Tchouaméni y Benzema), dos brasileños (Militao y Vinícius), dos alemanes (Rüdiger y Kroos), un croata (Modric), un belga (Courtois), un austriaco (Alaba) y un uruguayo (Valverde). Para completar el chiste, faltaría un español, pero esta es precisamente la guasa, que no lo había. Por primera vez en sus 121 años de historia y 4.435 partidos después, el Madrid salió al campo sin ningún jugador nacido en España.

Sucedió en el partido que el equipo que dirige Carlo Ancelotti jugó y perdió en el Estadio de la Cerámica. Los mundialistas Carvajal y Marco Asensio, titulares una semana antes en Valladolid, se quedaron fuera del once ante el Villarreal. El primero, por lesión y el segundo, por decisión técnica. "Ha sido casual que no jugaran españoles", comentó al respecto el técnico italiano. Sin embargo, la temporada pasada, el Real Madrid ya acabó el partido de la Champions ante el Sheriff sin ningún futbolista seleccionable por España, ya que Lucas Vázquez salió como titular, pero el equipo que terminó el encuentro fue el formado por Courtois, Militao, Alaba, Kroos, Modric, Camavinga, Fede Valverde, Jovic, Vinícius, Rodrygo y Benzema.

Los famosos 'zidanes y pavones'

Ya en el año 2000, cuando Florentino llegó por primera vez a la presidencia del Real Madrid, el constructor se inventó aquello de los zidanes y pavones. Es decir, la idea de formar un equipo en el que se mezclaran grandes estrellas y canteranos. Pavón tuvo cierto protagonismo, aunque acabó relegado al banquillo y posteriormente se quedó incluso sin equipo. Y así, mientras al nombre de Zidane se unieron los de Figo, Ronaldo, Beckham, Roberto Carlos, Makelele y Owen, al del canterano le siguieron otros con aún menos protagonismo, como Carlos Sánchez, Miñambres, Rubén González, Valdo, Portillo, Tote, Borja Fernández, Álvaro Mejía, Antonio Núñez, Jordi López, Javi García, Soldado, De la Red, Balboa, Jurado, Miguel Palencia o Jotha.

Lejos queda cuando Pérez, por cierto, un apellido patronímico muy español, prometió "españolizar" el Real Madrid. Lo hizo en 2009, dentro de su campaña para volver a ocupar su añorado palco del Bernabéu. Para ello fichó a Xabi Alonso (30 millones), Albiol (15), Arbeloa (4), Pedro León (10), Sergio Canales (5,5), Isco (30), Illarramendi (38,9), Marco Asensio (3,9), Lucas Vázquez (1), Jesús Vallejo (5), Kiko Casilla (6), Ceballos (16,5), Odriozola (32), Brahim Díaz (17) y, el último de todos, Alberto Soro (2,5), además de repescar a golpe de talón a canteranos como Granero (4 millones), Callejón (5), Diego López (3,5), Carvajal (6,5) y Morata (30).

Sin críticas a Pérez, pero sí a Luis Enrique

Al igual que el Real Madrid es un club de sus socios, pero sin sus socios, pues Florentino Pérez y su brazo ejecutor, José Ángel Sánchez, son quienes hacen y deshacen, ahora es también el equipo más representativo de España, pero sin españoles. Todo lo contrario de lo que sucede en el FC Barcelona, el otro gran referente de nuestro fútbol a nivel mundial, plagado de internacionales nacidos en España. Esto es algo que los medios afines al presidente ni cuestionan, ni cuestionarán, aunque curiosamente luego son los primeros en criticar que no vayan jugadores del Real Madrid a la Selección española. ¿Pero cómo van a ir si no hay?

Sin ir lejos, sirva el dato de que en la última lista de la Sub 19 para un amistoso contra Italia hay hasta siete madridistas. Y es que, efectivamente, una cosa es que el Real Madrid sea "el club que más españoles produce para el fútbol español", como apuntó Ancelotti, y otra bien distinta que ninguno vista de blanco. Quién sabe. En sus ansias de que el Madrid juegue una Superliga europea en la que, de momento, solo se enfrentaría al Barcelona de su secuaz Joan Laporta y la Juventus del dimitido e investigado Andrea Agnelli, parece que Florentino se ha propuesto que en el Madrid no jueguen españoles y que España se quede sin ver jugar al Madrid.

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Por más que Ancelotti diga que "la seña de este club es española y, además, es un club universal", parafraseando a Groucho Marx, podríamos decir que estos son los datos y, si les parecen pocos, tenemos otros... Es lo que pasa cuando un club de fútbol es concebido como una multinacional, como lo denomina su presidente, quien tampoco tuvo ningún reparo en reconocer delante de un juez de la Audiencia Nacional, que él dirige el Real Madrid desde su despacho de ACS, la constructora que también preside. Sin embargo, el fútbol no está hecho de hormigón y ladrillos, sino de sentimientos y pasión. ¿Globalización a cambio de pérdida de identidad? Es lo que tiene pensar solo en el negocio y ver a los aficionados como simples clientes...