7 hábitos que te van a ayudar a ahorrar dinero y a adelgazar los kilos que te sobran

Con una recesión económica en puertas, la capacidad de ahorro de los españoles se verá reducida a la mínima expresión. Sin embargo, si se corrigen ciertos errores que se cometen con bastante frecuencia y se convirten en hábitos diarios, se puede lograr ahorrar mucho dinero a largo plazo, algo que siempre viene bien con los tiempos que corren.

Como con todo, lo más complicado viene al principio, hasta que uno cambia de mentalidad y se habitúa a ello. Solo es necesario ser constante a la hora de llevar este proceso a cabo. De una manera sencilla y realista se puede crear una estrategia que te permita cambiar tu estilo de vida y ahorrar adoptando ciertos trucos domésticos. Pero aquí no queda la cosa, porque este ahorro también te puede venir bien para adelgazar y perder peso ¡Echa un vistazo y toma buena nota!

Ahorro doméstico y adelgazamiento

Lo primero es diseñar un plan de ahorro. Y para ello lo más fácil es fijarte una cifra a la que quieres llegar y separar cada mes la cantidad que consideres y ahorrar un poquito hasta alcanzar tu meta. Hay muchos métodos para lograrlo, solo tienes que escoger el que más te conviene y actuar en consecuencia. Convierte el ahorro en un hábito.

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“Piensa a largo plazo y ahorra a corto plazo” es una de las máximas que debes seguir a rajatabla. Aunque parezca mentira, eliminar pequeñas acciones de tu día a día te reportarán un gran ahorro a final de mes. ¿De qué hablamos? Pues de los conocidos como “gastos hormiga” que no son otros que el café que te tomas cada mañana en el bar o el que pides para llevar, el sándwich o la ensalada que compras porque no te has llevado nada para comer a la oficina o la chocolatina y las chuches de tus hijos y que compras en el chino de la esquina.

Diseña un plan de ahorro, fija una cifra a la que quieres llegar y separa cada mes esa cantidad

Todo ello es un error muy común y, además de un gasto extra, hace que vayas cogiendo kilos de más, por lo que lo más recomendable es llevar todas las comidas hechas en casa. Son más sanas y no gastas dinero de más. Tu salud y tu bolsillo te lo agradecerán.

Otro gesto importante para tener en cuenta es evitar coger el coche para cualquier cosa. Romper esta dependencia ayuda a ahorrar en gasolina (que no está precisamente barata), reduce la huella de carbono aportando tu granito de ayuda al medioambiente, y te permite hacer ejercicio físico, tan necesario para llevar un estilo de vida saludable. Para ello, puedes ir andando a todos los sitios que estén a menos de 2 kilómetros y coger la bicicleta para aquellos que estén hasta los 7 kilómetros. Es la regla del 2km-7km. Pasado este radio de kilómetros ya puedes plantearte coger el transporte público o el coche.

Más cosas. Prohibido ir al supermercado con el estómago vacío. Comprarás con los ojos, porque el hambre te devora por dentro. Estos centros están más que acostumbrados a bombardearnos con estímulos y tentaciones constantes para que compremos cosas que ni siquiera teníamos pensado adquirir. Lo mejor es ir al súper después de comer, de ese modo harás una compra racional y más responsable tanto para tu economía como para tu salud.

Controlar las emociones

Asimismo, para poder ahorrar es importantísimo controlar las emociones. Tanto si tienes un día malo, como si tienes otro donde estás eufórico, tenderás a comprar cosas de forma irreflexiva, por el mero instinto de mejorar tu estado de ánimo o darte un premio. Está más que comprobado y es que las emociones afectan al consumo y, por tanto, al ahorro. Como recomendación para sustituir esos impulsos, lo mejor es realizar actividades físicas o quedar con amigos para charlar y pasear. De esta forma seguimos ahorrando dinero y manteniendo la figura estilizada.

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Si no puedes frenar ese impulso consumista, párate y haz lo siguiente. Antes de realizar un gasto considerable, deja pasar 48 horas y piensa si realimente necesitas ese producto. Algo que puede ayudarte es calcular a cuántas horas de tu trabajo equivale y si merece la pena realizar la compra. Este pensamiento te ayudará a comprar de una forma consciente, racional e inteligente.

Todo lo expuesto anteriormente seguro que te habrá ayudado a valorar más la calidad que la cantidad. Al final, como habrás escuchado una y mil veces, lo barato sale caro. Comprar cosas baratas seguramente se estropeen antes, teniendo que volver a comprar una vez más para reemplazar. Lo mejor es invertir un poco más de dinero en algo que sea más duradero, así sacarás más rendimiento y disfrutarás más tiempo de ello.

Prohibido ir al súper con el estómago vacío. Comprarás con los ojos y gastarás de más

Finalmente, y aunque creas que es algo lejano en el tiempo, piensa en tu jubilación. Empieza a ahorrar porque el futuro de las pensiones puede ser inestable cuando te llegue el turno. Para ello, abre un plan de pensiones o ahorra por tu cuenta. Intenta ahorrar al máximo para que de mayor no te falte de nada y puedas disfrutar de todo lo que te mereces.