Doña Carla, amenazada en 'La Moderna': "Acabarás en el sitio que te corresponde"

• El error de Matilde podría pasarle factura en su relación con Íñigo en La Moderna
• Avance del capítulo 133 de La Moderna del jueves, 4 de abril

Doña Carla recibe un anónimo amenazante en el episodio que este jueves se emite en el Salón de té La Moderna. La villana de la ficción de época de La 1 de TVE está convencida de que Matilde quiere acabar con ella para siempre. Además, don Fermín aprueba la readmisión de una de sus mejores dependientas.

En el capítulo anterior, Íñigo y Matilde han tenido una discusión a causa de doña Carla. Por otro lado, don Cecilio ha vuelto a la corrala para buscar a Marta. El empresario ha presionado a Antonia para que le diga algo sobre su paradero. Sin embargo, el silencio es el bien más preciado de la empleada de La Moderna.

Matilde visita el salón de té para pedir un favor a don Fermín. La joven quiere recuperar su puesto como dependienta. "No pensaba que volver a trabajar en La Moderna fuera una de sus prioridades", se sincera el jefe del distinguido local. La prometida de Íñigo asegura que podrá compaginar el trabajo con el cuidado de su hermana Clarita.

Matilde vuelve a La Moderna

El propietario de La Moderna cree que no hay una persona más idónea que Matilde para cubrir la vacante de su sobrina, pero teme que, en unas pocas semanas, sea una mujer casada y les vaya a abandonar. Sin embargo, la mayor de los Garcés confirma que los planes de boda se postergarán. Finalmente, don Fermín aprueba su readmisión.

Fabio del Moral ya tiene algunos proyectos en mente como ministro de Obras Públicas. Además, Bárbara sabe que lo que tienen es algo más que una amistad. La madre de Carla sigue defendiendo su independencia y tiene claro que si vivieran juntos, el hechizo se rompería. Por otro lado, Antonia no se fía de don Cecilio, que es un traidor que está dispuesto a delatar a Marta, con tal de librarse de la cárcel.

Matilde le comunica a Íñigo que se incorpora a La Moderna. El empresario asegura que no ha podido pegar ojo por la discusión que tuvieron la otra noche. "No podemos permitir que Carla nos afecte lo más mínimo", manifiesta su prometido. La pareja se reconcilia. Lo mejor es que ambos se apoyen y tomen decisiones conjuntamente.

Pietro no sabe qué pensar sobre don Cecilio. El italiano no descarta que el hombre sea inocente. Sin embargo, Antonia no se cree ni una palabra. Por otro lado, Lázara sigue haciendo de las suyas y ahora cuestiona el trabajo de Trini. La mujer del librero no aguanta sus aires de superioridad, y no parece ser la única. Pietro, en cambio, quiere darle una oportunidad.

Esperanza y Laurita dan una calurosa bienvenida a Matilde. Sus compañeras se interesan por el estado de salud de Íñigo, y se alegran por tener una mano amiga durante las jornadas en el salón. Matilde confiesa que el dolor por la pérdida de su madre sigue enquistado, pero tiene que salir adelante.

Lázara es una persona llena de extrañeza que ha dejado claro que no ha venido a La Moderna a hacer amigos. La empleada asegura que no le gustan los chismes, el cine, ni mezclar lo personal con lo profesional. "La confianza, cuanto menos, mejor", espeta. Hasta para Pietro es insoportable.

Matilde se emociona en su vuelta a La Moderna. Un recuerdo vuelve a su mente: cuando le contó a su familia que había conseguido trabajo en La Moderna. Por otro lado, Laurita le cuenta a su tío que deberían olvidarse del reportaje. La joven abordó a Galán y ahora su objetivo parece más lejano. Pero, eso cambia enseguida. La sobrina de don Fermín ha sido citada con el periodista que le dará una respuesta sobre su propuesta.

Pietro le cuenta a Antonia que ha tenido un nuevo encontronazo con Lázara. El italiano no sabe cómo manejar a una persona con un carácter tan áspero. Mientras, don Fermín se alegra de volver ver una sonrisa en el rostro de su sobrina Inés y le deja las puertas abiertas para trabajar en su local. Sin embargo, la joven es feliz en el Madrid Cabaret.

Elías se deshace en halagos con Lázara, pero ni por esas la nueva empleada suaviza su carácter. En la corrala, Pietro se ha llevado uno cuantos palos por preguntar por Higinio en las tabernas que frecuentaba. Por otro lado, Marta se siente culpable, mientras que el pastelero quiere que la joven empiece a hacer una vida normal.

Doña Carla vuelve a esparcir su veneno cuando se encuentra con Matilde en el salón de té. La dependienta no se mantiene callada ante las insolencias de la empresaria. "Todos pagamos por nuestros errores", asegura la trabajadora de La Moderna. Por otro lado, Teresa le confiesa a Cañete que la cita que tuvo con Mario simplemente fue para aclarar las cosas.

Marta está inquieta por su difícil situación que, además, está arrastrando a Antonia y Pietro. En el apartamento de Íñigo, César le visita para mantenerle al día del Madrid Cabaret. Matilde se siente cansada tras su primera jornada en La Moderna, y la dependienta confiesa que ha sabido sortear los nuevos dardos de doña Carla. Su prometido se ha vuelto a presentar en el hotel de Aguirre, pero el empresario sigue sin aparecer.

Marta recoge sus cosas y se marcha de casa de Antonia para no generar más problemas. Mientras, doña Carla se prepara para ir a la embajada italiana junto a su madre. En ese momento, la villana de La Moderna recibe una carta. Se trata de un anónimo amenazante donde puede leerse "Tarde o temprano acabarás en el sitio que te corresponde". La empresaria está segura de quién es la autora. "Ella sí va a pagar por todo lo que ha hecho", concluye, refiriéndose a Matilde.