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La indecente proposición de don Cecilio descoloca a Marta en 'La Moderna'
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CAPÍTULO 105

La indecente proposición de don Cecilio descoloca a Marta en 'La Moderna'

En el capítulo de este jueves que ha emitido la Corporación Pública, Luisa pierde la vista mientras Inés quiere poner celoso a Emilio. Además, Antonia recibe malas noticias del banco y don Cecilio pierde la cabeza por Marta

Foto: Don Cecilio irrita a Marta en el capítulo 105 de 'La Moderna' (RTVE)
Don Cecilio irrita a Marta en el capítulo 105 de 'La Moderna' (RTVE)

Cañete y Teresa confiesan unas primeras sensaciones amorosas que podrían desembocar en un romance, tal como habían planeado Miguel y Trini en el Salón de té La Moderna. La confirmación de que los polos opuestos se atraen se ha materializado en la última clase de baile, donde tampoco faltó la mujer del librero como buena celestina. En el capítulo anterior, Matilde ha acudido al apartamento de Íñigo para apoyar a su expareja, que acaba de enterarse de que su padre se está muriendo. Además, Aguirre ha manifestado su entusiasmo ante lo bien encaminada que está su misión para terminar de engatusar a don Fermín.

Las dependientas han debatido sobre el sufragio femenino y Conchita se ha dispuesto a desenmascarar a Josefa tras enterarse de que es la responsable del robo del figurín de Luisa. Además, la costurera ha descubierto que Marta volvió a tener que soportar la indecencia de don Cecilio, una noticia que también ha conocido Antonia.

Aguirre no se cree las mentiras de doña Carla sobre Jacobo. Su socio es demasiado inteligente e intenta sacarle información. La mujer confirma que es capaz incluso de intimar o asesinar, con tal de cumplir sus deseos empresariales. Ambos juegan a dos bandas y uno de los dos saldrá perjudicado. El hombre se queda mirando fijamente a la empresaria. ¿Hay en él alguna intención que sobrepase lo profesional?

Luisa se queda ciega

Antonia sigue preocupada después de que Marta le revelara el mal trago que pasó con don Cecilio. La dependienta más veterana de La Moderna recibe una carta del banco. La entidad deniega el aplazamiento de la deuda y le dan una semana para abonar la cantidad de forma inmediata. Si no lo hace, se quedarán en la calle. Por otro lado, Matilde quiere encontrar como sea a Josefa para que todos sepan la verdad y se haga justicia sobre el robo de figurín de su hermana.

Sin embargo, Luisa no quiere preocupar a su hermana. Matilde asegura que todos los planes que está haciendo son para olvidar a Íñigo. Ahora, la joven cree que quizás su expareja le haya contado la verdad y es cierto que no tenía control sobre sus actos. Por su lado, no hay nuevos detalles sobre el estado de salud de Pascual.

Luisa ha encontrado la vivienda de Josefa, pero no ha encontrado a la ladrona. Emilio le cuenta a su novia que Bernabé ha vuelto a su vida y asegura que no quiere saber nada de ese miserable que, en el pasado, le conseguía a él y a su hermano esos trabajos delictivos. En la corrala, Elías se ofrece a dar clases de baile a Trini.

Marta recuerda los momentos vividos con Pablo mientras Luisa comparte las nuevas noticias que tiene sobre su hermano. La costurera sonríe al saber que se acuerda de ella cada vez que se va a dormir. La ilustradora le sugiere que le escriba una carta, pero quizás son demasiadas emociones que todavía deben reposarse. Su marcha está muy reciente. Por su lado, Inés se siente dolida al ver que Emilio no se atreve ni a mirarle a la cara durante su visita en el Madrid Cabaret.

Elías aparece de forma inesperada en casa de Miguel y Trini y, esta vez, el matrimonio no tiene tiempo de esconderse. Inés vigila de cerca a Emilio, que habla con Bernabé. La prometedora cantante se entromete para dejar en vergüenza al camarero. La hermana de Laurita se toma una copa con un hombre al que es mejor tener bien lejos. Lo hace para poner celoso al responsable de su desengaño amoroso.

Don Cecilio pierde la cabeza por Marta

Trini y Miguel no saben cómo disimular ante Elías e improvisan una clase de baile en casa de la pareja. Luisa se asusta mucho al ver que su ceguera le nubla completamente la vista. "No veo nada, estoy ciega". Su tía no entiende nada, pero se da cuenta de que el problema de su sobrina es más grave de lo que pensaba.

Teresa se duerme durante la jornada mientras termina el inventario para el día siguiente. Cañete le propone que terminen con su soledad haciendo planes juntos. "Que el mundo se entere de lo que hay entre nosotros. Te amo". El fuego de Cañete es irresistible para Teresa, pero solo era un sueño.

Matilde se interesa por el estado de salud del padre de Íñigo. El empresario no tiene noticias nuevas, pero se alegra de estar cerca de la joven, aunque sea de una manera cordial. La dependienta le presta su apoyo. En la corrala, don Cecilio aprovecha la salida de Antonia para subir a casa de Marta. El hombre sigue pensando que los celos de Concha están complicando todo.

Don Cecilio confiesa que es un hombre casado y que se ha enamorado inexplicablemente de Marta. El empresario le ofrece un piso para vivir independizada y dinero para que tenga, según él, la vida que merece. "Viene a la puerta de mi casa a proponerme que sea su querida", expresa una joven irritada ante una petición que sobrepasa lo indecoroso.

El médico llama a Carla y le anuncia que la situación de Pascual es grave y que puede morir en cualquier momento. Íñigo aparece por su despacho y la villana de La Moderna, ni en una tesitura tan delicada, puede dejar de mentir. La empresaria asegura que puede haber un remedio para la enfermedad de su padre, lo que da alas falsas a Íñigo.

Cañete y Teresa confiesan unas primeras sensaciones amorosas que podrían desembocar en un romance, tal como habían planeado Miguel y Trini en el Salón de té La Moderna. La confirmación de que los polos opuestos se atraen se ha materializado en la última clase de baile, donde tampoco faltó la mujer del librero como buena celestina. En el capítulo anterior, Matilde ha acudido al apartamento de Íñigo para apoyar a su expareja, que acaba de enterarse de que su padre se está muriendo. Además, Aguirre ha manifestado su entusiasmo ante lo bien encaminada que está su misión para terminar de engatusar a don Fermín.

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