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Matilde rompe ¿definitivamente? con Íñigo en 'La Moderna': así ha sido su despedida
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CAPÍTULO 92

Matilde rompe ¿definitivamente? con Íñigo en 'La Moderna': así ha sido su despedida

Matilde le da el anillo de compromiso a Íñigo como señal de una ruptura que parece ser concluyente. El empresario intenta descubri la verdad y recuperar a su amada mientras doña Carla disfruta con su jugada más efectiva

Foto: Imagen del capítulo 92 de 'La Moderna' (RTVE)
Imagen del capítulo 92 de 'La Moderna' (RTVE)

La semana comienza en el Salón de té La Moderna con algunas incógnitas. La más importante que disipará más pronto de lo esperado es la de la relación de Íñigo y Matilde. La trampa de doña Carla a través de Olga parece haber sido la más efectiva de su sarta de artimañas. En el capítulo anterior, el dueño del Madrid Cabaret ha intentado descubrir qué paso para que la colaboradora de la villana acabara en su casa.

Por su parte, Matilde no ha querido escuchar ni saber nada del que iba a ser su prometido. Para la dependienta, una infidelidad es imperdonable. En las galerías, Teresa ha vuelto pisando fuerte y ha atacado directamente a la que hace no tanto asumió el rol de encargada adjunta. Íñigo se ha enfrentado a Aguirre creyendo que es el responsable de una trampa que va a destruir su relación con el amor de su vida.

Íñigo acusa a Aguirre de ser el responsable de un engaño del que no sabe cómo salir. Don Fermín aparece en ese momento para evitar la acalorada discusión y mediar entre los empresarios. Por su lado, Esperanza comparte un nuevo chisme teñido de falsedades. No había metralleta ni aviso de atentado, simplemente fue una discusión que se fue de las manos. "Algo malo ha debido de pasar para que él perdiera los modales", asegura la mujer del librero.

Llega el peor trance de Matilde: decir adiós a Íñigo

Matilde comparte su nueva situación con sus compañeras y les da la razón sobre la fama de mujeriego que le precede. "No hay compromiso, no me voy a casar", asegura tajante la dependienta sin poder evitar llorar delante de Trini y Esperanza que le dan su apoyo ante el trance tan doloroso que está atravesando.

Raimundo está estable dentro de la gravedad. Luisa siente que su vecino esté pasando por eso, mientras que Emilio se refugia en su trabajo, que es lo que le anima a salir adelante. La ilustradora cree que hablan por educación. El joven admite que no sabe cómo tratarla después de que hayan roto su relación.En el salón, Pietro y Esperanza se enfrentan a un concurso intelectual coordinado por Elías. Por su parte, Josefa se presenta en el taller de costura para pedir un encargo para su hija. Marta hará de modelo para facilitar el trabajo a Concha. La nueva clienta se ve asombrada por el talento de Luisa para el dibujo.

Íñigo vuelve para hablar con Matilde, mientras la joven se seca las lágrimas. La dependienta se siente demasiado dolida para tender la mano al hombre con el que deseaba encontrarse en el altar y unirse en matrimonio para toda la vida. Su fama de mujeriego no es algo fácil de anular. La empleada del salón cree que el empresario ha estado luchando contra su propia naturaleza.

Matilde no cree una palabra de lo que le cuenta Íñigo mientras el empresario está convencido de que ambos están siendo víctimas de una trampa desoladora. La joven le entrega su anillo de compromiso. No habrá boda. "Lo nuestro se ha acabado para siempre", espeta la dependienta.

Emilio le cuenta a Inés la verdad sobre Raimundo. La joven le muestra su apoyo y agradece que haya confiado en ella. Teresa sigue celosa con Matilde, a la que acusa de ser una mujer traicionera, mientras Trini le cuenta que no está atravesando su mejor momento. La encargada le confiesa que le rompieron el corazón.

Don Cecilio vuelve por el taller para conseguirle otra pieza a Conchita. Por su parte, Íñigo se presenta en el despacho de doña Carla para preguntarle si ella está detrás del engaño. El joven piensa que alguien anuló su voluntad metiendo alguna droga en su bebida. La empresaria resulta creíble y aprovecha para enseñarle un artículo sobre una mujer que usa tácticas parecidas para robar a sus víctimas.

Inés asegura que se siente atraída por Emilio. Por su parte, Cañete les pide a Trini y Miguel que le dejen a solas con Isabel, su nueva conquista, algo que no hace gracia al matrimonio. En la corrala, Matilde se derrumba ante su tía Concha. El personaje interpretado por Norma Ruiz asegura que su sobrina debe sentirse agradecida al haber descubierto el engaño antes de casarse, pero recuperarse de una infidelidad de ese calibre no es cuestión de días.

Finalmente, Olga se cita con doña Carla, que asegura que la misión ha salido tal como estaba prevista. Las sospechas de Íñigo se confirman. La joven maleante le drogó en el Madrid Cabaret y aprovechó par robarle unos gemelos, un reloj y el dinero que tenía en su cartera. La jugada de la villana le deja la vía libre para una futura reconquista o, ¿podrá Íñigo descubrir la verdad?

La semana comienza en el Salón de té La Moderna con algunas incógnitas. La más importante que disipará más pronto de lo esperado es la de la relación de Íñigo y Matilde. La trampa de doña Carla a través de Olga parece haber sido la más efectiva de su sarta de artimañas. En el capítulo anterior, el dueño del Madrid Cabaret ha intentado descubrir qué paso para que la colaboradora de la villana acabara en su casa.

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