Íñigo engaña a Matilde en 'La Moderna' y no recuerda nada: ¿tendrá el perdón de su prometida?

• Avance del capítulo 91 de La Moderna del viernes, 2 de febrero
• La idílica relación entre Íñigo y Matilde, a punto de romperse en La Moderna

​La felicidad de Matilde se ve eclipsada tras la supuesta infidelidad de Íñigo en un cierre de semana frenético en el Salón de té La Moderna. En el capítulo anterior, la dependienta ha renunciado a su cargo como encargada adjunta tras sentirse presionada por Teresa. Además, la joven ha llegado al apartamento de su prometido y ha descubierto a su enamorado en la cama con otra mujer.

Emilio ha recibido una mala noticia sobre Raimundo. Luisa se ha presentado en el Madrid Cabaret para contarle que su hermano ha resultado herido de gravedad en una pelea en la cárcel. Además, doña Carla se la ha jugado a Jacobo. El joven ha sido secuestrado bajo las órdenes de la villana de La Moderna.

Matilde sale corriendo después de ver a Íñigo con otra mujer. El empresario amanece con un fuerte dolor de cabeza y con unos vagos recuerdos de la noche junto con Olga. El hombre parecía afectado por el alcohol o las drogas, ya que la vista se le nublaba. El dueño del Madrid Cabaret está confuso e intenta entender cómo ha llegado a ese punto.

Íñigo, en busca de la verdad

Trini y Miguel no aprueban la decisión de Cañete de invitar a una amiga a su casa. La pareja no se puede callar con su inquilino a pesar de que ha intentado mejorar. El matrimonio acepta las disculpas del camarero y le piden que al menos les avise de que va a subir a sus conquistas.

Matilde está muy disgustada tras el engaño de Íñigo. "Me parece estar viviendo una pesadilla", confiesa la joven ante su tía Concha. La dependienta se da cuenta de que reamente no le conocía de nada y duda de si no es la primera vez que se ve con otra mujer. Al final, le va a tener que dar la razón a doña Carla, que insistió en que era un mujeriego.

Miguel no entiende que su mujer sea tan permisiva ahora con Cañete. La dependienta agradece la ayuda de su compañero en las tareas del hogar, por lo que cree que es mejor tenerle contento con las normas en casa. Mientras, Esperanza reta a Pietro a un concurso sobre Historia de España.

Íñigo se presenta en casa de Matilde. La joven se niega a hablar con la persona que le ha sido infiel. El empresario no puede perder al amor de su vida y quiere explicarse: no recuerda nada de lo que sucedió aquella noche ¿Habrá drogado Olga a Íñigo para destruir su romance y arruinar su boda?

Ya está todo preparado para la demolición de las galerías de Bilbao y Barcelona. Doña Carla disimula frente a Aguirre y le avisa de que el joven ha abandonado el hotel donde se hospedaba. La viuda de don Morcuende no permite que nadie juegue con ella, por lo que no dejará que ese farsante se interponga en sus negocios.

Emilio avisa a Luisa y a Pablo de que su hermano está muy grave tras ser apuñalado por la espalda. Ahora, el joven está a la espera de una operación a vida o muerte. Las esperanzas del camarero del Madrid Cabaret casi están rotas y teme no volver a verle. Por otro lado, Teresa vuelve a ser la pesadilla de las dependientas, especialmente con Matilde, que debe lidiar con sus malos humos. "Se acabó tu ratito de gloria", manifiesta la encargada que disfruta desde su posición privilegiada.

Íñigo habla con Emilio para que le ayude a recordar lo que pasó la noche anterior. Su jefe le pregunta si vio algo raro mientras ellos estaban hablando. El camarero asegura que le vio animado pasándoselo bien con aquella mujer. Después, el empresario pidió un taxi para irse con Olga. "Algo raro pasó porque yo no suelo beber", declara el prometido de Matilde, que está convencido de que alguien retorcido le ha tendido una trampa.

Elías asegura que la revolución sexual de Cañete empezó con su obsesión por Trini. Por su parte, Pablo está preocupado porque acaba de quedarse sin trabajo tras el cierre del taller. El joven le cuenta a Marta que momento no quiere contar nada a su familia. Por su parte, Doña Carla tiene un nuevo encargo para Aguirre: necesita que encuentre a una persona vital para su futuro.

Antonia tiene que irse de casa para asistir una supuesta cena con una amiga y Marta se ofrece a acompañarla. Sin embargo, la dependienta logra convencer a la joven para que se quede en la corrala. Por su parte, Íñigo se encara con Aguirre, pensando que el exsoldado es el responsable de su actual pesadilla. ¿Cómo me has drogado y cómo has metido a esa mujer en mi cama?", le pregunta enfurecido el empresario. Finalmente, el socio de doña Carla saca una pistola y le amenaza con acabar con su vida.