El error de Matilde podría pasarle factura en su relación con Íñigo en 'La Moderna'

• Bárbara es la nueva aliada de doña Carla en La Moderna: la frialdad viene de familia
• Avance del capítulo 132 de La Moderna del miércoles, 3 de abril

Íñigo y Matilde consiguen una pista fiable sobre Aguirre en el Salón de té La Moderna. Además, en el episodio de este miércoles de la serie de sobremesa de La 1 de TVE, Laurita consigue su objetivo con Galán y le convence para que haga un reportaje sobre el salón de té.

En el episodio anterior, Bárbara ha ayudado a su hija a deshacerse del cadáver de Aguirre. Ambas han demostrado que tienen la frialdad impresa en su ADN. El sosiego de la amiga de Fabio del Moral ha sorprendido a su primogénita. Por otro lado, la policía ha registrado la casa de Antonia y no ha encontrado ni rastro de Marta.

Antonia está preocupada ante la espantada de Martita. La joven estaba escondida en casa de Pietro. El italiano se adelantó a la policía. Tras el susto, la sobrina de Higinio no quiere seguir poniéndoles en peligro y cree que lo mejor es irse de la corrala. Sin embargo, la veterana dependienta no quiere abandonar a aquella muchacha que necesita su ayuda.

Laurita consigue su objetivo

Bárbara parece haber dormido a pierna suelta. No le sucede lo mismo a Carla que no deja de darle vueltas al asesinato de Aguirre. "Lamento decepcionarle y no ser tan fría como usted", asegura la viuda de Morcuende. Por otro lado, la reunión con la élite empresarial está preparada y Fabio del Moral quiere dar una buena imagen como futuro ministro.

Íñigo no va a quedarse quieto hasta agotar todas las posibilidades posibles para encontrar a Aguirre. Lázara se impacienta con Pietro, que está ultimando los detalles de su pastel. La nueva empleada no deja de sorprender con sus comentarios. Ahora, alaba a Mussolini como líder. Por otro lado, Cañete le cuenta a Miguel que ha soñado que Teresa ha perdonado a Mario y va a casarse con él.

El camarero piensa algo para deshacerse de su rival y tener el camino libre para avanzar en su relación con Teresa. E jefe de camareros cree que sus sueños son premonitorios. Mientras, Laurita vuelve indignada a su casa tras el rechazo de Galán, que no ha querido recibirle. Inés conoce a Galán, que es cliente habitual del Madrid Cabaret.

"Le convenceré por lo civil o por lo militar", promete la encargada de la publicidad de La Moderna. Laurita no parará hasta conseguir ese reportaje. En el salón de té, Elías ha visitado la tienda de gramolas, pero no ha sacado demasiado exclusivas sobre la cita de Teresa y Mario. Por otro lado, Íñigo ha avisado a Matilde de una reveladora pista sobre Aguirre.

El propietario del Madrid Cabaret ya sabe en qué hotel se aloja Aguirre. Por lo visto, el antiguo socio de Carla lleva días sin aparecer, a pesar de que tiene la habitación pagada para un mes. El empresario ha conseguido la información gracias a un amigo que ahora es el director del hotel. Matilde sospecha que alguien ha podido hacer desaparecer a Aguirre.

"Si tenemos razón va a ser muy difícil encontrarlo", asegura Matilde. La joven está convencida de que la responsable puede estar más cerca de lo que piensan. Su prometida sigue pensando que doña Carla tiene algo que ver. La mayor de los Garcés le pide a Íñigo que no descarte su implicación en la desaparición de Aguirre.

Por otro lado, don Cecilio aparece por sorpresa en la corrala para buscar a Marta. Antonia asegura que no sabe nada de ella, ya que debe proteger a la joven por todos los medios. El hombre le ofrece dinero a cambio de que le diga algo sobre su paradero. Mientras, Carla aparece en el apartamento para visitar a Íñigo, pero a la única que encuentra es a Matilde.

Pelea entre Íñigo y Matilde

Doña Carla aprovecha su visita para irritar a Matilde. Es imposible que ambas tengan un trato amistoso. La antigua empleada de La Moderna necesita saber cómo reacciona doña Carla cuando menciona a su socio. "Si ve a Aguirre, dile que mi futuro esposo le está buscando", le espeta la prometida de Íñigo. Por su lado, Fabio del Moral admite que su reunión empresarial ha sido todo un éxito.

Bárbara asegura que su hija no sabe elegir a los hombres que debe amar, por lo que considera que es mejor que evite el contacto con Íñigo. Toda la plantilla de La Moderna se queja de Lázara. Elías asegura que la nueva "va muy tiesa por la vida". Sus compañeras le recomiendan que no baje la guardia. Sin embargo, el camarero quiere ganarse su confianza.

Esperanza convence a Elías para que le haga la pelota a Lázara, ya que se le ve insegura. Doña Carla ha hecho llamar a Íñigo. La empresaria le hace saber que su pareja le trata de una forma muy grosera y que le acosó con preguntas que le hicieron sentir muy incómoda. La villana de La Moderna quiere poner a Matilde en contra de su prometido.

Doña Carla ha asumido que Íñigo y ella no van a estar juntos, pero quiere mantener la amistad. La jugada de Laurita no ha salido como esperaba. Galán dice que va a presentar una queja por abordarle en su tiempo libre. La joven alega que ha arriesgado todo para presentarle sus ideas. Finalmente, el periodista accede.

Por otro lado, Matilde le cuenta a Íñigo que quiere recuperar su puesto como dependienta en La Moderna. Íñigo le transmite las quejas de Carla y se molesta al enterarse de que su pareja le ha puesto en alerta sobre Aguirre. ¿Cuándo pensabas contármelo?, le pregunta su prometido.

La joven no entiende que siga defendiendo a una mujer cuya maldad corre por sus venas. Matilde cree que ha sido una buena forma de ponerle nerviosa y saber cuáles son sus intenciones. Íñigo ha dejado la cena a medias y ha asegurado que no comparte su punto de vista. De nuevo, Doña Carla ha conseguido enfrentar a la pareja. ¿Qué pasará a partir de ahora?