La generosidad de doña Carla da paso a la traición en 'La Moderna'

• Se avecina un nuevo (y prometedor) futuro para Luisa y Laurita en La Moderna
• Avance del capítulo 125 de La Moderna del jueves, 21 de marzo

No puede pasar un día en el Salón de té La Moderna, sin que doña Carla nos sorprenda con su habitual manipulación. La villana de la ficción de época de Boomerang TV se lleva a Íñigo a su casa, a espaldas de Matilde. Su generosidad rápidamente ha virado en una traición a su inesperada aliada. En el capítulo anterior, Laurita ha rechazado la oferta de Sevilla y ha aceptado ser la encargada de la publicidad del local capitaneado por don Fermín.

Un nuevo horizonte laboral se ha abierto también para Luisa, que ha recibido una suculenta propuesta por parte de Maruja Mallo. La pintora ha organizado una entrevista para que la ilustradora pueda cubrir la vacante de la Real Academia de Roma, institución referente en la formación de las artistas. Además, Aguirre ha estado a punto de terminar con la vida de Jacobo, al que durante el capítulo de este jueves le presiona para que le diga la verdad.

Carla no se despega de Íñigo, durante su estancia en el hospital. El doctor se muestra optimista y asegura que es buena señal que se haya despertado tan pronto. El empresario se está recuperando antes de lo previsto. Matilde quiere estar a solas con su prometido. Finalmente, la viuda de Morcuende se marcha a trabajar.

Una jugada inesperada

Íñigo y Matilde se besan por primera vez después del incidente en la iglesia. "Tengo mucho sueño". El empresario necesita reponer fuerzas. En el cobertizo, Aguirre apunta con una pistola a Jacobo. El joven cree que va a terminar con su vida, pero tan solo quiere conocer la verdad. El ex militar le confiesa que esa mujer le engañó y quería que le diese información falsa para engatusar a Aguirre. El empresario ha sufrido una humillación, mientras que él solo fue una marioneta más en su juego.

Carla no deja de mentir. Aguirre quiere hacer pagar a la villana por todo lo que le ha hecho. Por su parte, Jacobo se ofrece a ayudarle en todo lo que necesite. De nuevo, el joven tiene una pistola clavada en su frente. Por otro lado, don Fermín ha cambiado de opinión y se siente entusiasmado ante la idea de promocionar La Moderna en el cine. En la corrala, Marta teme ser detenida por la policía. Una carta de don Cecilio aparece por debajo de la puerta de casa de Antonia.

Don Cecilio les cuenta en esas líneas que ha desaparecido tras lo sucedido y le pide a Marta que haga lo propio. El empresario confirma que alquiló el piso donde vivía con un nombre falso. "Si continúa buscándome, se acabará quemando", le amenaza a la dependienta. Laurita sigue dando vueltas a la difícil situación de Inés, mientras su tío se siente orgulloso de todas las ideas que propone.

Teresa cree que Cañete le ha regalado unas flores, pero se equivoca. No es a él a quien tiene que darle las gracias. Clarita se ha enterado de que Luisa está a punto de marcharse a Roma, pero su hermana asegura que no va a aceptar la beca. Sin embargo, lo dice con la boca pequeña. Antonia le anima a que no pierda esa oportunidad. "Este tren solo pasa una vez en la vida, cógelo", le abre los ojos su vecina.

El secuestro de Inés

Cañete no quiere que Elías se entrometa en su relación con Teresa, ya que siempre mete la pata. Por otro lado, don Fermín visita a doña Carla para hablar sobre Aguirre. El jefe de La Moderna le cuenta sus sospechas sobre su socio y le advierte del peligro de un hombre, al que define como "un lobo con piel de cordero". La empresaria asegura que no ha tenido ningún problema con él y es que ambos son más parecidos de lo que creen. El propietario del distinguido local le sugiere que prescinda de sus servicios.

Teresa le comunica que han quedado libres dos vacantes, la de Laurita y Matilde. La encargada cree que deberían empezar a contratar a nuevas empleadas. Mientras, Laurita se ofrece para echar una mano a las dependientas, ya que están desbordadas. Don Fermín le pregunta sobre Bernabé. Su tío sospecha que Inés y ese hombre eran algo más que dos conocidos mientras asegura que no le dio buena espina.

Esperanza llega con una nueva noticia al vestuario. Laurita tiene un nuevo rol en La Moderna. Por otro lado, Pietro acude a casa de Antonia para celebrar que ha recibido una carta de su hijo Giancarlo. A la dependienta hoy tampoco le viene bien que su amigo arregle esa ventana. El italiano tiene la sensación de que tiene ganas de que se marche. El secreto de Marta no tardará mucho en ver la luz.

Cañete decide que es el momento de ser honesto con Teresa y abrir su corazón. En casa de la familia Garcés, Matilde y sus vecinos se despiden de Luisa. "Quiero que aproveches esta oportunidad y que te cuides mucho", le dice su hermana mayor, que no puede reprimir las lágrimas. Tampoco Clarita. Luisa da las gracias a Matilde por dejar que se marche y encamine su futuro.

La relación entre Carla y Aguirre cada vez está más tensa. La empresaria expulsa a su socio de su despacho. En el salón, Cañete se sincera con Teresa, pero ella le pide que se reserve sus halagos para otro momento. El jefe de camareros le ha contado a la encargada que se vio obligado a decirle a Elías lo que siente por su compañera. Fue el personaje interpretado por Xavier Murúa quien le regaló la orquídea. Cañete le promete a Teresa que nadie se va a interponer entre ellos.

La policía se ha presentado en la corrala para buscar a Marta. Pietro ha hablado con los agentes que le han comunicado que la joven es la principal sospechosa de la muerte de su tío. Por otro lado, Matilde llega al hospital y se encuentra que la cama de Íñigo está vacía. El doctor le comunica que doña Carla se lo ha llevado a su casa. "¿Cómo voy a estar de acuerdo?", manifiesta con gran enfado la dependienta.

Inés ha hecho una prueba para formar parte del elenco de la Zarzuela. Mientras, Matilde se va corriendo a casa de Carla. La hermana de Laurita recibe una llamada. Parece que no ha tenido suerte en el casting. Sus nervios le han dejado sin el puesto que podría haberle impulsado como cantante. Unos misteriosos hombres aparecen en la buhardilla para secuestrar a la joven. En casa de Carla, Matilde necesita explicaciones. "Quiero verle ahora mismo", exige Matilde, que no se irá de allí sin ver a Íñigo.