La feliz reconciliación de Íñigo y Matilde, y la mezquindad de Carla marcan una nueva etapa en 'La Moderna'

• Avance del capítulo 110 de La Moderna del jueves, 29 de febrero
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​No todo son penas en el Salón de té La Moderna. La vida por fin empieza a sonreír para Matilde e Íñigo. La pareja se reconcilia con un apasionado beso en el capítulo de este jueves, un momento muy esperado por los fans de la serie que se emite en La 1 de TVE a partir de las 16:30 horas.

En el capítulo anterior, Teresa no se ha atrevido a confesar sus sentimientos y se ha marchado de las clases de baile sin despedirse de Cañete. Por otro lado, Jacobo ha tenido que firmar unos papeles, presionado por doña Carla. Mientras, Luisa ha urdido un plan brillante para desenmascarar a Josefa. La ladrona ahora está en una encrucijada. Además, Antonia se ha empezado a despedir de una casa, donde parece que no volverá a vivir.

Matilde da una respuesta a Íñigo. La joven no tiene dudas y sella con un apasionado beso una reconciliación que cada vez estaba más cerca. La insistencia de Pascual ha dado sus frutos y la dependienta se alegra de agarrar el presente sin miedo, tal como le había aconsejado el padre del empresario. "Ahora que os tengo a mi lado, espero no perderos nunca", asegura el dueño del Madrid Cabaret, no sin antes volver a disculparse ante una infidelidad orquestada por doña Carla.

La maldad de doña Carla no conoce límites

Elías sigue recordando las clases de baile, mientras Teresa trata a Cañete como un empleado más. El camarero le pide que deje de lado las formalidades y hace caso omiso a las peticiones de su compañero. La encargada se muestra altiva con el protagonista de sus sueños fogosos. Por su lado, don Fermín está encantado con las cuñas realizadas por Laurita y no se despega de la radio.

Aguirre ha sacado todo el dinero que le ha ganado don Fermín a las cartas. El jefe de La Moderna se niega a aceptarlo, ya que no quiere ser el culpable de su ruina económica. La obsesión del empresario por doña Carla no cesa, y quizás esté pensando en dar un paso más. Por su parte, Íñigo comparte con su padre la feliz noticia sobre su reconciliación con Matilde.

Íñigo quiere organizar una cena para celebrar que Matilde y él vuelven a estar juntos. Pascual le pide que no se retrase demasiado, ya que el tiempo apremia. Su progenitor cada día que pasa se encuentra con menos fuerzas. El empresario quiere agarrarse a la esperanza (falsa) del doctor.

Marta no quiere estorbar y prefiere buscarse la vida mientras Antonia tendrá un techo en casa de la familia Garcés. La costurera también lo tiene, pero sus ideas van por otros derroteros. Mientras, Aguirre quiere pillar en un renuncio a doña Carla ante sus continuas mentiras. "Usted no ha estado en una montería", los cabos sueltos han sido captados rápidamente por su socio.

Doña Carla disimula ante Aguirre y asegura que ha estado con un hombre. El empresario afirma que don Fermín "está a punto de caramelo" y el triunfo está cerca. Por su parte, Matilde parece otra y anuncia a su familia que ha retomado su relación con Íñigo. En el Madrid Cabaret, Laurita expresa su preocupación sobre su hermana y le pide a Emilio que medie para que se dé cuenta de que Bernabé no es una buena compañía. La dependienta cree que Inés está echando su vida a perder y el camarero no es capaz de quitarle la venda. Sin embargo, la empleada del salón de té no da la batalla por perdida.

La despedida de Antonia y Marta

Antonia termina de recoger la casa para mudarse a casa de las Garcés. Marta toma distancia con la dependienta y le cuenta que su intención es ir a visitar a su madre al pueblo. Mientras, Luisa revisa sus dibujos y no puede evitar coger el lápiz para dibujar, pero se arrepiente de saltarse la recomendación del médico. En ese momento, se le vuelve a nublar la vista.

Marta se disculpa por haber sido una carga para Antonia, pero la mujer niega que eso haya sido así. La dependienta asegura que es la hija que nunca tuvo y siempre quiso. Su presencia no ha podido hacerle más feliz. Las dos se funden en un sentido abrazo. La joven se despide para irse al lado de un hombre que nunca quiso tener al lado. Además, Trini le recuerda a Teresa que debe tener una conversación con Cañete.

Elías vuelve a sacar a relucir la atracción de Cañete hacia Trini. Teresa ha escuchado a los camareros y ahora lo único que querrá es enterrar sus sentimientos. Antonia se marcha de su casa acompañada de Pietro. El desalojo es una realidad. Por otro lado, Emilio se acerca a hablar con Bernabé y exigirle que deje en paz a Inés. El camarero sabe que pronto le llevará por el mal camino. De repente aparece Raimundo, que de nuevo ha aceptado trabajar para él.

Doña Carla aparece en el apartamento de Íñigo. Pascual no tiene ni un pelo de tonto y le pide que se aleje de Íñigo, ya que sabe que es una manipuladora nata. El padre del empresario le comunica que la pareja se ha reconciliado. "No se da cuenta de que Íñigo nunca va a ser suyo", asegura el hombre que sabe que aquella mujer ha manipulado a ese doctor.

Íñigo busca a Matilde a la salida del trabajo. La joven se interesa por el estado de salud de Pascual. El empresario intuye que le queda poco tiempo de vida, pero la dependienta cree que aún le queda mucho por celebrar. La mayor de la Garcés quiere retomar sus planes de boda. La pareja vuelve a ilusionarse. Un grave ataque de tos deja a Pascual tendido en el suelo. "No hay nada más doloroso que tener que tragarse sus propias palabras". Doña Carla ha dejado morir a Pascual