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Cañete, abandonado en las clases de baile: así ha jugado al despiste Teresa en 'La Moderna'
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CAPÍTULO 109

Cañete, abandonado en las clases de baile: así ha jugado al despiste Teresa en 'La Moderna'

En el capítulo de este miércoles, Íñigo le pide una nueva oportunidad a Matilde y Luisa le tiende una trampa a Josefa. Además, Marta acepta ser la querida de don Cecilio

Foto: Una imagen de Teresa y Trini en el capítulo 109 de 'La Moderna' (RTVE)
Una imagen de Teresa y Trini en el capítulo 109 de 'La Moderna' (RTVE)

​El Salón de té La Moderna acoge una decepción amorosa que deja a Cañete en la estacada. Teresa no se atreve a dar una nueva oportunidad al amor tras el engaño de Mario, el hombre con el que iba a pasar por el altar. En el capítulo de este miércoles, cada vez son más numerosos los encuentros entre Íñigo y Matilde y una distancia más amplia la que separa al jefe de camareros y la encargada de las galerías.

En el capítulo anterior, los espectadores han descubierto que doña Carla es la responsable del secuestro de Jacobo. La villana de la ficción de época de La 1 de TVE le ha pedido un favor al joven que se ha hecho pasar por el hijo de don Jaime de Morcuende. El personaje interpretado por Carlos Serrano-Clark se ha negado en rotundo. Por otra parte, Emilio ha localizado a Josefa y Luisa está a punto de idear un ingenioso plan para desenmascarar a la ladrona. Además, Matilde ha propuesto hacer una colecta para evitar el desahucio de su compañera Antonia.

Jacobo se enfrenta con agallas a doña Carla. Sin embargo, el joven no está en posición de decidir y, de nuevo, parece que la mujer va a salirse con la suya. La viuda de don Jaime de Morcuende le amenaza con un encierro eterno. El joven se lamenta de haber sido tan inocente y haberse enamorado de aquella malvada pécora. La empresaria le pide que firme unos papeles, a lo que él sigue negándose.

Esperando un milagro

Jacobo accede a la petición de doña Carla y termina firmando aquellos documentos, no sin antes suplicarle que le deje en libertad. "Decidiste traicionarme y ahora vas a tener que pagar con todas las consecuencias", asegura la villana de La Moderna. En el salón de té, Antonia vive un infierno que no parece tener salida.

La dependienta no puede reprimir sus lágrimas al desahogarse con Matilde. La mayor de los Garcés no entiende cómo una persona tan buena puede estar atravesando un trance tan doloroso y hará lo que esté en su mano para ayudar a su amiga. Por otro lado, Trini intenta convencer a Teresa de que es un tremendo error cerrarse al amor, por miedo a que le den calabazas de nuevo.

"Todo se me acaba torciendo", expresa la encargada, que se niega a enamorarse tras los desplantes de sus últimas conquistas. Trini le sugiere que vuelva a la academia de baile, y Teresa acepta. Por otro lado, Laurita y don Fermín escuchan juntos el lanzamiento de sus cuñas radiofónicas, mientras que la joven aprovecha para pedirle a su tío que perdone a Inés. Teresa, Elías y Esperanza también acuden al despacho del jefe de La Moderna para no perderse el estreno de su compañera. Todos celebran el ingenio de Laurita y felicitan su hazaña creativa.

Antonia recibe la colecta de sus compañeros que han querido poner su granito de arena para que no se quede en la calle. La dependienta se emociona y asegura que nunca se había sentido tan arropada. El dinero no es suficiente, pero el gesto le ha llegado hasta lo más profundo de su corazón. Por su lado, Aguirre se da cuenta de que doña Carla le ha mentido sobre su viaje.

La oferta de Pietro

Pietro ha dado un paso más allá para evitar el desahucio de su amiga. El italiano celebra que le han dado un préstamo a cambio de hipotecar su casa. Eso sería suficiente para saldar su deuda. Sin embargo, Antonia se niega a aceptar un gesto que califica de "chifladura". La dependienta no quiere que el pastelero se quede sin un futuro. Lo único que puede salvarle es un milagro.

Luisa le cuenta a Conchita que su madre ha dado su visto bueno para su noviazgo con Emilio. El encuentro ha llegado y el camarero entra en casa de la familia Garcés para presentarse oficialmente a la tía de la ilustradora. El joven está nervioso y apenas puede mediar palabra ante la presión del momento. En ausencia de Rosario, la costurera da permiso para que comiencen una relación.

Íñigo y Matilde pasan tiempo juntos, también al teléfono. Pascual está deseando volver a ver a la joven en su apartamento y anima a su hijo para dar un paso al frente. Un nuevo ataque de tos deja sin aire al padre del empresario. Por otro lado, Miguel aprovecha para felicitar a Luisa por su trabajo como ilustradora.

Luisa queda con Josefa en el salón de té y le acusa abiertamente de robar su figurín. La mujer no tiene reparo en admitirlo y se cree que nadie va a poder demostrarlo porque no hay pruebas fehacientes. Sin embargo, el plan de la hermana de Matilde estaba perfectamente orquestado. Un periodista y compañero de la ilustradora, ha escuchado toda la conversación. La joven pide a la mujer que rectifique. Su negativa podría suponer un conglomerado de difamación y escarnio que quedaría grabado en la opinión pública.

Antonia está destrozada al tener que recoger todos sus recuerdos ante un desahucio que ya parece inevitable. Marta le pide que reconsidere la opción de Pietro, pero ella vuelve a negarse. Conchita no duda en ofrecer su casa en caso de tener lugar el terrible desenlace. Mientras, Laurita está dolida con Inés por no haber acudido al estreno de su cuña. La antigua compañera de Emilio le presenta a Bernabé, pero no aprueba la relación Al final, el ataque de tos de Pascual solo ha quedado en un susto.

Elías y Cañete calientan para la última clase de baile. El jefe de camareros no puede evitar sonreír al ver aparecer a Teresa, acompañada de Trini. La encargada no puede mirar a los ojos a su compañero. La mujer del librero asegura que lo más importante es enfrentarse a los demonios que una tiene, pero parece un atrevimiento imposible para Teresa.

Pietro lamenta no haber podido ayudar a Antonia. Mientras, Elías recibe los halagos de la profesora ante su dominio del baile. Cuando Cañete va a acercarse a Teresa, la encargada sale corriendo. El camarero empieza a desencantarse con su jefa que le ha hecho ilusiones falsas. No puede sentirse más dolido. Por otro lado, Marta se cita con don Cecilio y acepta ser su mantenida, con una condición.

Íñigo aparece en la corrala para pedirle a Matilde que crea su palabra. La dependienta asegura que es un capítulo ya superado en su vida. "Eres la mujer a la que más he amado nunca", asegura el empresario, que le pide que construyan un futuro juntos ¿Aceptará una segunda oportunidad?

​El Salón de té La Moderna acoge una decepción amorosa que deja a Cañete en la estacada. Teresa no se atreve a dar una nueva oportunidad al amor tras el engaño de Mario, el hombre con el que iba a pasar por el altar. En el capítulo de este miércoles, cada vez son más numerosos los encuentros entre Íñigo y Matilde y una distancia más amplia la que separa al jefe de camareros y la encargada de las galerías.

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