Manuel tiene la baza perfecta para chantajear a Carla en 'La Moderna': sabe que es una asesina

• Avance del capítulo 58 de La Moderna del martes 19 de diciembre
• Raimundo sale de la cárcel y Matilde se imagina un futuro con Íñigo en La Moderna

​La verdad está muy cerca de revelarse en el Salón de té La Moderna. Algunos protagonistas sufren en su piel las consecuencias de sus mentiras. Trini y Miguel se esfuerzan en escapar de los rumores sobre su unión matrimonial, mientras que Íñigo y Matilde también deben tener cuidado para no ser descubiertos por Doña Carla.

En el capítulo anterior, Raimundo ha salido de prisión, a la espera de juicio. Además, Inés ha dejado claro que no quiere casarse y la villana del salón encuentra el broche que se le ha caído a Matilde en el apartamento de su amado.

El encuentro de Inés con Conrado no ha salido como esperaba Gabriela. Según Don Fermín, el joven aristócrata reflejaba disgusto en su rostro y sin ninguna pretensión de concretar una nueva cita. El plan de la hermana de Laurita ha salido a pedir de boca. En la corrala, Clarita es la única que se acuerda de aportar algo al bote que han dispuesto en casa para que su madre pueda montar su taller de costura.

Manuel es el único que conoce el secreto de Doña Carla

Trini se encuentra con Teresa que llora desesperadamente en el vestuario. La dependienta cree que el motivo es el fallecimiento de Aquiles, pero el gran problema es el librero. Miguel es ahora un completo desconocido para la encargada, al que acusa de ser un fraude. Teresa confía su decepción a la empleada del salón.

Teresa le cuenta a Trini que acaba de enterarse de que Miguel nunca ha sido cura. La encargada de La Moderna asegura que va a presentarse en su casa para pedirle una explicación, algo que mantiene alerta a la empleada. La joven intenta que cambie de opinión, pero su compañera puede ser impredecible.

Raimundo juega con Pablo en su vuelta a la corrala. El ratero insiste en que solo está vacilando a su antiguo compañero de aventuras delictivas. Lo mejor para el varón de la familia Garcés es alejarse de aquel muchacho de formas poco honradas.

El inspector Ocampos se presenta en la corrala para hablar con Pablo, por si hubiera algún dato revelador que le permitiera hacer avances sobre el asesinato de Don Jaime. Esta vez, el agente quiere interrogar al joven como testigo. Matilde reniega del deseo del policía. La dependienta no quiere que su hermano reviva la pesadilla de la que su familia aún está saliendo.

Doña Carla asegura que los ataques de Aguirre han sido un malentendido. La villana vuelve a utilizar su manipulación y saca a relucir la posible compra de las galerías, pero Don Fermín no quiere vender. El propietario de La Moderna tampoco quiere volver a ver la cara a semejante embustero.

Emilio y Luisa pasean por la corrala felizmente hasta que se encuentran con Raimundo. La joven se da cuenta de que el detenido no ha cambiado nada. El camarero le pide a su hermano que no se entrometa en su relación con la ilustradora y que temple su carácter, ahora que tiene una segunda oportunidad de hacer las cosas bien.

Pietro cumple su promesa y llega con unos zapatos nuevos para Esperanza, esta vez de una talla 37, tal como le había exigido su compañera. Sin embargo, el italiano está convencido de que la mujer se ha equivocado de talla. La empleada de la limpieza amenaza al pastelero con desvelar el secreto del nombre de los helados si vuelve a sacar a relucir el asunto.

Matilde e Íñigo son unos enamorados furtivos que se dedican algunos besos durante el descanso de la jornada. El empresario se culpa de que Aguirre haya vuelto a entrar en su vida. El amigo de Don Jaime no descansará hasta que los responsables paguen por lo que han hecho.

Inés ha hecho lo posible por deshacerse de Conrado. La joven no quiere el destino anhelado por su madre y sugiere a Laurita que coja las riendas de su vida. Mientras, la dependienta está dolida por el trato tan injusto que lleva soportando desde que era una niña. Por otro lado, la familia Garcés no va a poder comprar una máquina de coser ni siquiera a plazos.

Pietro se atreve a confesar sus sentimientos a Antonia. "Yo la amo y no puedo ocultárselo más". El italiano no puede guardar más el secreto que antes callaba por respeto al difunto marido de la dependienta. El pastelero le propone a su gran amor irse a vivir juntos. Sin embargo, solo ha sido una ensoñación en la que declara su amor.

Manuel ha cambiado las entradas de la zarzuela para ir con Matilde, pero la joven ha vuelto a rechazar al estudiante. Por otro lado, Trini le cuenta a Miguel que Teresa sabe que nunca fue cura. La encargada puede descubrir la verdad sobre su matrimonio. Cañete descubre a Trini besándose en el salón cuando justo aparece Elías. El jefe de camareros cree que su amigo es la nueva ilusión de su compañera.

Doña Carla sigue presionando a Manuel. La villana le enseña un broche por si lo reconoce para saber si se siguen viendo. El joven está harto de las órdenes de su prima y le confiesa algo revelador. El inquilino de los Garcés confiesa que fue testigo de su ataque a Don Jaime: sabe que es una asesina.