Matilde está a punto de tomar una decisión importante para su futuro en 'La Moderna'

• Avance del capítulo 96 de La Moderna del viernes, 9 de febrero
• La visita de Pascual desestabiliza a Íñigo que se deberá enfrentar a su pasado en La Moderna

​Los espectadores del Salón de té La Moderna han asistido a una revelación que viene dispuesta a tambalear los cimientos de un Íñigo todavía ahogado en el desamor y su gran fracaso personal. En el episodio que se emite este viernes a las 16:30 horas, el empresario se enfrenta a su pasado con la visita de su padre, al que él daba por muerto. Por supuesto, doña Carla es la maquinadora que se encuentra detrás de esta revolución familiar.

En el capítulo anterior, Inés y Emilio se han dado su primer beso en el piano del Madrid Cabaret mientras Teresa ha vuelto a encararse con Cañete, lo que Miguel ha vaticinado como el inicio de un posible romance entre sus compañeros. Además, Pablo ha convencido a Pietro para ser su ayudante en el obrador y Esperanza se ha alzado con la victoria del concurso sobre Historia de España.

Íñigo está confuso y no reconoce al hombre que dice ser su padre, ya que él siempre pensó que estaba muerto. El empresario asegura que le detuvieron y le buscaron durante muchos años cuando desapareció cuando él tan solo era un niño o eso es lo que le hicieron pensar. Doña Carla le pide paciencia al joven que es un mar de dudas. Pascual no recuerda nada de su pasado. Sin embargo, alberga una esperanza y cree que puede estar frente a su primogénito.

Pascual: ¿amnésico o farsante?

Íñigo y Carla le acompañarán al hospital, ya que Pascual no se encuentra en plenas facultades. Por otro lado, Laurita comparte con don Fermín la buena nueva: ha hecho las paces con su madre. El empresario cree que su hermana oculta algo. La joven no desvela nada mientras su tío sospecha que hay algo que no le han contado.

Antonia bromea con Pietro sobre su derrota en el concurso sobre Historia de España. El italiano además aprovecha para preguntar a su vecina sobre la tarjeta que se le quedó el otro día en la calle. La dependienta se ve obligada a contarle la verdad y confiesa que ha comenzado un trabajo nocturno en la lavandería de un hotel para saldar sus deudas con el banco.

El pastelero se ofrece a invertir su dinero en echar una mano a Antonia. Sin embargo, la empleada más veterana de La Moderna asegura que sus ahorros no serán suficientes para subsanar una deuda tan elevada. Por su parte, Miguel sigue empeñado en que puede surgir un romance entre Teresa y Cañete. El librero cree que los polos opuestos se atraen. Sin embargo, Trini no comparte la teoría de su esposo, pero cree que es una buena manera de acabar con el mal humor de Teresa y por fin el camarero se marcharía de su casa.

Concha asegura que Matilde debe luchar por su propio sueño de ser maestra y le da ánimos para que retome sus estudios. La dependienta sigue los consejos de su tía y asegura que se irá a informar a la escuela de adultos. Por su parte, Trini y Miguel van a encarar una misión imposible que quizás en algún momento dé sus frutos: emparejar a Teresa y Cañete.

Doña Carla sigue mintiendo delante de Íñigo. La viuda de Morcuende le alienta a recuperar el tiempo perdido con su padre. Mientras, el empresario espera poder conservar ese vínculo que tenían en su infancia. En el salón de té, las dependientas buscan una solución para poder seguir desarrollando las charlas sobre mujeres pioneras.

Matilde les cuenta a sus compañeras que se está planteando formarse para maestra. De nuevo, Teresa aparece para poner orden en el salón. En la corrala, don Cecilio propone acompañar a Concha a hacer unos recados. Por otro lado, Pietro se reúne con don Fermín y Teresa para compartir su necesidad de tener un ayudante en el obrador.

El italiano les habla de Pablo como candidato y sugiere contratarle como aprendiz a tiempo parcial según el volumen del trabajo. El dueño de La Moderna acepta y convocará al hermano de Matilde para una entrevista que podría ser la antesala de un contrato laboral. Por su parte, Laurita, ahora que conoce el pasado de su madre, entiende sus continuas comparaciones y exigencias mientras Inés le cuenta que se besó con Emilio.

Pietro no puede permitir que Antonia ponga en peligro su salud. El italiano no entiende que su amiga rechace su ayuda. "No me lo perdonaría nunca". Por otro lado, Inés quiere compartir más tiempo con Emilio, pero al joven no se le ve muy convencido. Antonia le confiesa a Pietro que quieren desahuciarle y convence a su amiga para pedir ayuda a don Fermín.

Mientras, Aguirre vuelve a hablar con el dueño de La Moderna, que no quiere tener al lado a esa alimaña. El socio de doña Carla le invita a una comida de alto standing con empresarios que quieren invertir dinero y dar prestigio a la capital. Según él, es una oportunidad única, pero don Fermín se niega a aceptar cualquier oferta que proceda de él. Además, el exsoldado se encuentra con Matilde y aprovecha para poner nerviosa a la joven.

Pascual sufre amnesia y doña Carla cree que puede ayudarle a recordar. El empresario recuerda que su padre era contable en una fábrica de cerámica que cerró por estafa. Los trabajadores le cargaron injustamente con la culpa y borraron cualquier registro sobre su identidad. ¿Estará interpretando aquel hombre un papel falso bajo el mandato de la villana de La Moderna?