Pascual se muere y doña Carla aprovecha la debilidad de Íñigo en 'La Moderna'

• Avance del capítulo 103 de La Moderna del martes, 20 de febrero
• Íñigo se lleva un doble mazazo con su padre y se desahoga con Matilde en La Moderna

​El Salón de té La Moderna no gana para disgustos. Ahora es Pascual el centro de la preocupación de Íñigo, que cambiará de parecer al descubrir que su padre se está muriendo durante el capítulo de este martes del melodrama romántico que no deja de sorprender al espectador. En el episodio anterior, el dueño del Madrid Cabaret no ha perdonado las mentiras del hombre que rescató doña Carla, mientras que la empresaria ha sido testigo de un fuerte desmayo que cambiará los planes de su amigo.

Conchita ha sido tajante con don Cecilio y le ha exigido que no vuelva por la corrala, al darse cuenta de la intención de su cliente con Marta. Además, Íñigo ha sentido la necesidad de desahogarse con Matilde para compartir la delicada situación de su padre.

Íñigo le cuenta a Matilde que se marcha de la ciudad para encontrar una felicidad que ahora ve muy lejana. El empresario utiliza su última baza y le pide que se vaya con él y olvidar todo lo que ha pasado. Sin embargo, la joven no puede ignorar el dolor que todavía. "Los sentimientos no funcionan así", explica la dependienta. Su relación ha terminado y ella solo piensa en terminar sus estudios y apoyarse en su familia. Parece la despedida definitiva de una pareja que nunca tuvo un fácil destino. Matilde llora desconsolada.

El adiós definitivo entre Íñigo y Matilde

Pascual le cuenta a Carla que le queda poco tiempo de vida a causa de una grave enfermedad pulmonar. La empresaria siente que haya hecho un viaje tan largo. Por su parte, Matilde comparte con sus compañeras el adiós definitivo de Íñigo. Luisa aparece en el salón, preocupada por su hermana. La dependienta no puede quitarse de la cabeza a su antiguo amor y siente la necesidad de ir a verle.

Pascual se arrepiente de sus acciones pasadas y siente que ha desaprovechado el tiempo con Íñigo. El hombre quiere volver a Almería y desaparecer de la vida de su hijo. Sin embargo, la villana le convence para que se quede en la capital. Por su parte, Trini y Miguel comparten la inesperada de presencia de Elías en la academia de baile que ha alejado a Cañete de Teresa.

El librero sugiere que Elías enseñe algunos trucos de baile a Cañete y así se lo hace saber al jefe de camareros. Por su parte, Laurita expone una atractiva propuesta que podría hacer crecer el negocio de su tío. La dependienta le cuenta la nueva tendencia sobre cuñas radiofónicas que podrían crear como forma de apuntarse a la ola de innovación. Don Fermín acepta encantado la ocurrente idea.

Esperanza intenta dar pena a Teresa con la intención de conseguir su ansiado ayudante, y de paso, malmeter contra Pietro. La encargada asegura que estudiará la propuesta de la empleada de la limpieza. Por su parte, Elías acepta ser el profesor de baile de Cañete, mientras Luisa piensa que sería una buena idea organizar una merienda para presentar a Emilio a su tía.

Luisa se da cuenta de que el diseño de moda que ha ganado el concurso es uno suyo. Josefa no solo lo ha robado el figurín, sino que lo ha presentado con su nombre. Inés le ha contado a Laurita que ha dejado su trabajo en el Madrid Cabaret. Don Fermín parece que ahora se toma con más sosiego su jornada en el salón y Matilde comparte su extrañeza con Teresa sobre la repentina amistad del dueño de La Moderna y Aguirre.

Doña Carla le cuenta a Íñigo que Pascual se está muriendo y le quedan pocas semanas de vida. El empresario duda de su palabra, pero la viuda de Morcuende le entrega el informe del médico para que compruebe la veracidad de su relato. El dueño del Madrid Cabaret no sabe cómo tomarse la nueva situación. "Yo nunca te voy a juzgar", asegura la villana, que ha querido apuntarse otro tanto.

Don Cecilio hace oídos sordos a las peticiones de doña Concha y vuelve a presentarse en el taller. El hombre usa de excusa la investigación del tío de Marta para acercarse a ella. Según él, Higinio está en paradero desconocido, mientras que la costurera sigue impresionada por haber tenido que identificar un cadáver. El cliente de Concha aprovecha para darle un abrazo forzado que atemoriza a la joven. La niña protegida de Antonia se siente violentada.

Emilio recibe la visita de Bernabé en el Madrid Cabaret, un amigo del pasado que fue clave durante los trapicheos que realizó con su hermano. Por su parte, Íñigo aparece por su apartamento y se siente culpable de haber rechazado el cariño de su padre. Sin embargo, el que se siente mal es Pascual, que se arrepiente de todo el daño que le hizo durante años." Me hubiera gustado haber sido tu padre", se lastima el progenitor. Finalmente, el dueño del Madrid Cabaret le pide que se quede en Madrid. Matilde aparece para saber cómo se encuentra su expareja. ¿Será el inicio de una reconciliación?