El bombazo musical del año en internet es este valenciano desconocido y "sin padrino"

Hay un cantante en España que no necesita discográficas ni promotoras para codearse en la cima de las ventas con Rosalía, C. Tangana o Bad Bunny. Es más, ni siquiera necesita gastar un euro en publicidad para que decenas de miles de adolescentes y veinteañeros fundan sus canciones en Spotify y YouTube o colapsen las webs que venden entradas para sus conciertos. ¿Su nombre? Nadie lo sabe, pero se hace llamar Hoke y acaba de lanzar el disco 'BBO' junto al productor Louis Amoeba. "Me he pegao' sin padrino", celebra el valenciano en el álbum, ya convertido (salvo sorpresa) en el pelotazo del año.

El fenómeno de 'BBO', eso sí, se veía venir, aunque era difícil medir la magnitud. Los seguidores del cantante llevaban algo más de un año ansiosos por recibir el disco. De hecho, las canciones que adelantaba en conciertos circulaban por YouTube y los fans se las sabían de pe a pa. En Madrid, por ejemplo, el griterío era ensordecedor y había rimas que se celebraban como si hubiera metido un triple desde el medio campo (por ejemplo, el minuto 14:03 del vídeo de abajo). El que escribe esto estuvo allí y era imposible no darse cuenta de que estaba cociéndose algo fuera de lo común.

Aun con esas, Hoke y Amoeba han roto todos los moldes esperables para un disco debut autoeditado. En sus primeras 24 horas, alcanzaron 855.629 reproducciones en Spotify. Quizás esa cifra no te diga nada, pero sí el contexto: es el tercer mejor estreno de un disco español del año. De hecho, todas las canciones entraron en las 200 más escuchas del día. No es que fuera una semana con pocas novedades para los amantes del género. Natos y Waor, los raperos españoles más exitosos de la última década (y puede que de la historia), sacaron disco la misma semana y alcanzaron el quinto puesto de la lista de ventas, mientras que la dupla valenciana quedó en el cuarto. Es un 'ranking' en el que se acumulan tanto ventas físicas como escuchas en 'streaming', aunque en ese 'top 5' eran los únicos —junto a Feid— que no habían sacado formato físico.

La gira, por cierto, también ha arrasado con todo. En Madrid, ha llenado tres veces una sala de 1.000 personas en apenas un cuarto de hora. Después, puso a la venta una cuarta que ha agotado, y nadie descarta que haya alguna más. En otras ciudades, las entradas también han volado o han tenido que ampliar recinto. “Que alquile el WiZink directamente", han bromeado ya muchos. Y sí, la petada es innegable: hasta han hecho colapsar la web de la tiquetera. Pero, ¿quién es Hoke y por qué ha vuelto loco a todo el mundo con un disco que dura 26 minutos y 16 segundos?

El misterio de Hoke

No hace tanto, Hoke era un perfecto desconocido y, en cierto modo, lo sigue siendo. Lo poco que se conoce sobre él —por ejemplo, que tiene 26 años— es lo que canta en sus canciones. Nunca ha dado una entrevista y, no, este medio no ha sido una excepción. Y es que el halo de misterio que rodea al cantante también es parte de su atractivo. Después de más de un año diciendo a sus seguidores que el disco estaba al caer, únicamente puso un tuit en el que decía: "En cualquier momento". A los pocos días, solo tuvo que decir "el miércoles a las 23h en mi canal de YouTube" para desatar la locura en la escena. Es toda la promo que ha hecho la dupla.

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"Han tardado porque querían hacerlo bien. Si hubieran firmado con una discográfica, dudo que hubieran podido dedicarle tanto tiempo para tener una estética y un sonido currado, y eso se agradece. Se nota cuando las cosas se hacen con cariño", comenta Carlos, la mitad de Los Xavales, el canal de vídeo con reacciones a novedades de la música urbana más seguido de España. "No han gastado en publicidad, no tienen mánager, no tienen discográfica. Son ellos dos, y punto", agrega este creador de contenido en conversación con El Confidencial.

En su caso, lo conoció hace un par de veranos, cuando el malagueño Delaossa compartió en sus redes sociales 'Hi Tech', canción que entonces apenas tenía 10.000 visitas en YouTube. "Yo no voy a servir al que mueve / Yo no voy a ser viral en redes / Esto va de hacerlo sentir al que llegue / De ponerlo en un Corsa y convertirlo en un Mercedes", rimaba entonces. "Me llamó la atención lo bien que rapeaba. Los raperos que escuchaba en ese momento llevaban ya años, y apareció él dando el mismo nivel", recuerda ahora Carlos, que poco después hizo un vídeo-reacción de aquel tema.

Olimpiadas en el barrio, cogiendo cardio

Aunque pueda parecer raro para un disco de este género, las olimpiadas son el concepto sobre el que orbita el disco, cuyo diseño también ha sido pensado por Hoke y Amoeba. No es algo que se vea ya en la portada, donde la pareja aparece rodeada de atletas, sino en el propio título, 'BBO', que es un juego gráfico con los cinco aros olímpicos. "Corto la cinta de la meta, atleta / En las ocho calles de siempre dando vueltas / En la lleca, 'static', prendo una merca / Que fue de Marruecos a Cádiz como David Meca", canta en 'Ojo de halcón', la apertura de un disco intencionadamente breve. Ellos mismos lo han definido como un 'speedrun', en referencia a la competición por acabar un videojuego lo antes posible.

"Lo conocí con 'Plusmarca', que ahora va a cumplir tres años, y lo que más me llamó la atención fueron las referencias constantes al mundo olímpico. No entendía muy bien eso, pero ahora hemos descubierto de lo que se trataba", apunta Adrián G. Quintana, director de El V Elemento, medio especializado en hip-hop. En las letras, el valenciano aprovecha todo ese universo para mantener un permanente juego de palabras —con aliteraciones, polisemias y códigos por doquier— entre el mundo del deporte y el de la calle, donde se mezclan continuas referencias al cannabis, el grafiti o la ropa, con algunos toques sobre la precariedad juvenil y una vida contra el reloj en la que cualquiera puede verse reflejado. Todo, con la ciudad de Valencia como telón de fondo.

"Hay gente que prefiere letras más profundas, pero me gusta cómo juega con las rimas, repitiendo sonidos. Es divertido y original, aunque haya más forma que fondo.", comenta Carlos, de Los Xavales, sobre el atractivo de Hoke, y reconoce que muchas cosas que dice le son ajenas: "Rapea tan bien que no hace falta que te identifiques al máximo. Yo ni fumo porros ni hago grafitis, pero aun así me flipa". Las palabras, eso sí, las trasmite con una inimitable voz que suena como si estuviera a punto de ahogarse con la garganta llena de humo y que, en algunos momentos, da el toque justo y necesario de autotune.

Por supuesto, el 'boom' de BBO no se puede entender sin su producción que es, sin duda, lo que le ha hecho no ser un disco más. A lo largo de los 11 cortes, Amoeba hace gala de un sonido cuidado al detalle y que ya es marca inconfundible de la casa. Eso no significa, ni mucho menos, que sea monótono: el disco tiene un empaque, pero va variando por distintos estilos dentro del hip-hop, que van del clásico bombo-caja y los 'samplers' a tendencias más contemporáneas, como los elementos de trap y drill.

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"Desde que empezaron a colaborar juntos se entendieron muy bien. Amoeba ha sabido trasladar a Hoke a lugares a los que no había llegado antes", defiende Quintana, de El V Elemento, que considera que 'BBO' lo ha convertido "en un símbolo de vanguardia musical en nuestro país". "Trabaja en órbitas diferentes a las que tenemos en estos momentos, es muy complicado encontrar una producción así, reflejándose tanto de la escena americana". Así, también hace hincapié en que "es fundamental la autenticidad que trasmiten". "Todo suena real, actúan de forma natural, no hay nada forzado, y eso se nota y se valora. Han mostrado de forma sencilla un sonido tan cuidado y complejo".

Las colaboraciones son otro de los puntos brillantes de 'BBO'. Ahí está el caso de Ébano (por partida doble), cuyo disco más reciente, 'Last 2 People On Earth' (2020), también está producido por Amoeba, que ha conectado los dos universos con los sonidos de interferencias que hay al inicio y final de 'BBO'. También aparece Cruz Cafuné —hombre clave en la nueva hornada— en 'Jjjj', una de las piezas más rítmicas del disco, donde ambos se acercan al estilo del otro sin abandonar el propio. Los que tampoco faltan son los madrileños Ergo Pro e Ill Pekeño, con quienes ya había colaborado en 'Calle Cortada'.

La escena que está explotando en la sombra

"El carisma en torno a la figura de Hoke creo que es clave. Un artista que conoce la jerga, los códigos renovados, que se adapta a cualquier ritmo, con mentalidad abierta en lo musical y que cuenta con el respeto de veteranos y jóvenes", recalcan en El V Elemento. Ya al anunciar la fecha del disco, prácticamente todos los raperos españoles del momento mostraron su apoyo de forma unánime. Tras la salida, el propio Kase O —considerado el mejor que ha dado este género en castellano— se rendía a los pies del valenciano: "Gracias por llevarlo a donde uno no pudo llegar. Enhorabuena a todos los implicados en este gran trabajo". C. Tangana, que tuvo un pasado en el rap con Agorazein, compartió en Instagram que estaba escuchando ‘Olympique’.

Mucho antes, otros veteranos ya le habían hecho hueco en sus trabajos, algo no muy habitual en España. El primero fue con Titó, de Falsalarma, que lo invitó a rimar en 'Culpable' a finales de 2020. Meses después, ToteKing, el rapero más en forma de la primera generación en España, hizo lo propio en 'Oversize'. El disco, también es cierto, ha desatado un cierto fanatismo, mientras que a otros no les ha parecido tanto. "Pues lo del Hoke, yo qué sé: bien de 'lyrics', bien de 'beats', pero ya. Que parece que habéis descubierto a Notorius BIG", dijo Elphomega, otro referente de la vieja escuela, al que se le echó encima medio Twitter por aquellas declaraciones. Aun así, el fenómeno de boca a boca recuerda a lo que ha ocurrido con otros artistas que reventaron todo con el boca a boca, como los propios Natos y Waor, que reventaron salas por toda España con su maqueta 'Catarsis', también sin discográfica ni ninguna promoción.

Hay quien ya habla de clásico instantáneo, ¿ha pasado el tiempo suficiente para ello? "Siempre hay que dejar tiempo, pero los números hablan por sí solos. Han hecho unos millones que no veía desde hace mucho. Con el tiempo se verá si se mantiene, pero es innegable lo que han conseguido en estas primeras semanas", responde Carlos, de Los Xavales. "Es un poco pronto para comparar con 'booms' anteriores, como el de Natos y Waor, pero tiene toda la pinta. Ahora mismo está llenando salas de un tamaño considerable", dice Quintana, de El V Elemento.

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Los Xavales tienen claro que esto es solo el inicio de todo lo que vendrá. "Este tipo de música va a ir más, porque representa más que una canción pop, que es algo que ya está inventado y hay otras 100 iguales. Los chavales ahora escuchan por la calle a Hoke, no Los 40 Principales", dice Carlos. En El V Elemento aportan un aspecto clave. "Hemos tenido dos petardazos musicales en nuestro género. Por un lado, está el auge del folklore, que ya lo conoce todo el mundo, como C. Tangana, Rosalía o Califato 3/4", comenta Quintana, antes de recordar que hay otra escena que cada vez mueve a más gente y que está creciendo en la sombra.

"Ha habido un resurgir del rap más estricto, que había quedado eclipsado por otros sonidos. Ahí están Ergo Pro, Ill Pekeño, Easy-S, Saske, Erick Hervé, Las Ninyas del Corro...", recopila este especialista, que enfatiza que "sin proponer ninguna gran diferencia con antecesores, han empleado una serie de lenguajes que han reforzado ese sonido y lo han llevado a un momento dulce". Lo que está claro es que, quien quiera superar a Hoke y Louis Amoeba, tendrá que hacer algo tan redondo como un aro olímpico o, más bien, la medalla de oro que ya llevan colgando.