Es noticia
"La etapa de Obama no fue de acercamiento a la Unión Europea. Se concentró en el Pacífico"
  1. Mundo
  2. Europa
Entrevista Antonio López-Istúriz

"La etapa de Obama no fue de acercamiento a la Unión Europea. Se concentró en el Pacífico"

El secretario general del Partido Popular Europeo, Antonio López-Istúriz, habla con El Confidencial de las elecciones en Alemania, del futuro de la UE y de la relación con EEUU

Foto: El secretario general del Partido Popular Europeo (PPE), Antonio López-Istúriz. (EFE)
El secretario general del Partido Popular Europeo (PPE), Antonio López-Istúriz. (EFE)

La Unión Europea parece que siempre se está enfrentando a alguna crisis, al borde de un nuevo drama. La crisis de deuda, la de refugiados sirios, el Brexit, ahora una pandemia sin precedentes. Y, sin embargo, con cada crisis perdura y avanza, desafiando a los agoreros de la catástrofe. "El proyecto Europeo está aquí para quedarse", sostiene el secretario general del Partido Popular Europeo, el español Antonio López-Istúriz (Pamplona, 1970) en una entrevista con El Confidencial, parte del proyecto 'Decodificando el Parlamento Europeo'.

El político español repasa los retos del reparto de fondos europeos y vacunas para hacer frente a las consecuencias de la crisis del coronavirus, qué implicará llenar el vacío que dejará la canciller Angela Merkel tras las elecciones alemanas el próximo septiembre, la nueva oportunidad de la relación transatlántica con Estados Unidos y las prioridades de los próximos años en el Parlamento Europeo.

PREGUNTA. Usted es secretario general del Partido Popular Europeo, una familia en el Parlamento en la que es clave la Unión Democristiana (CDU) de Merkel. El ganador del congreso de la CDU para liderar el partido fue Armin Laschet, una elección que se entendió como "continuista" con el legado de Merkel. ¿Cómo ve desde el Parlamento Europeo ese nuevo liderazgo de la CDU? ¿Cómo será para la UE llenar el vacío de Merkel?

RESPUESTA. Va a ser complicado. Pero conozco bien a Armin Laschet, y también a su compañero de candidatura, Jens Spahn, el actual ministro de Sanidad de la República Federal de Alemania, y tuve el placer de compartir con Armin Laschet, ganador del congreso de la CDU y presidente de una de las regiones más poderosas de Alemania, la internacional demócrata de centro en el pasado, y conozco perfectamente de su europeísmo. Fue un alivio su elección para todos, en un partido tan importante como es la CDU alemana. Ahora queda que en abril la coalición CDU-CSU elija quién va a ser el candidato a las elecciones de canciller en septiembre. Eso definirá un poquito el proyecto europeo en el futuro.

P. En España se han seguido las elecciones de Estados Unidos prácticamente condado a condado, al detalle. Sin embargo, las elecciones en Alemania el próximo septiembre son en realidad más importantes para la UE y, por tanto, nos afectan muchísimo más. ¿Se juega la UE parte de su futuro en esos comicios? y ¿por qué no somos capaces de ir ahí voto a voto a ver qué van a votar en el estado federal de Baviera, por ejemplo?

R. Es, incluso en la praxis, más importante lo que suceda en las elecciones alemanas para el futuro de nuestro país. Indudablemente es la potencia número uno en Europa, y la elección del canciller marcará también las pautas económicas para los próximos años. El Gobierno de España tiene que tomar buena nota porque creo que, pasada la era de Merkel, sea quien sea elegido, va a haber un giro importante en materia de economía y una mayor seriedad en la exigencia de cumplimiento por parte de los países europeos. El objetivo no es otro que evitar lo que pasó con Grecia, Chipre o Portugal. La ambición de todos es que países tan importantes como España no anden con una deuda que se anuncie en 2030 del 140%. O sea que, aviso a navegantes.

Foto: Armin Laschet. (EFE)

P. Pero con la crisis de coronavirus, incluso Alemania, otrora férrea defensora del control presupuestario, ha defendido que es el momento de gastar, incluso de deuda conjunta. ¿Usted cree que con el nuevo canciller se hará un giro en materia económica de nuevo hacia la austeridad y el control presupuestario?

R. Gastar sí, pero no gastar a tutiplén. No imitar el modelo E que creó Jose Luis Rodríguez Zapatero en el año 2010. Planes serios y desde luego todas las reformas necesarias para que haya un cumplimiento de todos los estándares. No es una vuelta a políticas de austeridad. Quien cumpla no tiene nada que temer, tampoco son unos requisitos leoninos. Se trata de mantener nuestras economías, de generar prosperidad y generar empleo.

[Los requisitos para recibir los fondos de recuperación de la UE] Son unos requisitos que entran en cualquier lógica económica. No utilizar el dinero para proyectos imaginativos y que no van a ninguna parte. El plan E que propuso el Gobierno socialista fue un desastre, lo sabemos todos y vivimos las consecuencias de aquello, una época durísima para el país. Lógicamente, la intención del próximo canciller alemán, estoy seguro sea quien sea, incluso en una coalición con los Verdes..., será el cumplimiento. Ya no es una cuestión ideológica. En unos tiempos turbulentos de covid, de crisis económica, que todos cumplamos y que ayudemos todos juntos a que esta UE siga siendo un actor imprescindible en el panorama mundial. Por cierto, junto a Estados Unidos, las dos grandes potencias democráticas del mundo. No tenemos muchos amigos alrededor, donde hay regímenes autoritarios, lo hemos visto en el reciente caso de la visita de Borrell a Rusia, nuestra especial relación con Turquía, China... Europa, a través de su prosperidad, de su régimen de bienestar, sus valores y principios, ayudemos a que sea lo que se imponga en el resto del mundo, porque ha habido en algunos países un serio retroceso debido a estas crisis, como el aumento de populismos, que también estamos luchando contra ellos en Bruselas, que también los tenemos aquí en Europa, algunos forman incluso parte del Gobierno, como en España.

Foto:

P. ¿Hacia dónde va entonces el proyecto europeo?

R. El proyecto europeo está ahí para quedarse. Siempre asistimos, cada pocos días, a una crisis. Los medios de comunicación en general suelen tener una vis atractiva por los mensajes tal vez más negativos que puedan venir de Bruselas, confundiendo un poco a veces. Sin negar si hay justificación las noticias negativas, animo a, por favor, compensar dando algo de vuelo a las noticias positivas que las hay, y muchas. Asistimos a meses de grandes titulares: la Unión Europea dividida, es el final del euro... Y luego, al final, siempre hay solución y este proyecto sigue avanzando, descubriendo que solos no vamos a ningún lado, y unidos en esta diversidad europea tenemos el potencial necesario.

Botón de muestra, el reparto de las vacunas. Si no hubiera Unión Europea y España tuviera que competir con Francia o Alemania para comprar vacunas, imagínense dónde estaríamos ahora. En vez de tener una distribución equitativa, estaríamos en un mercado donde las vacunas dispararían sus precios inmediatamente, no habría ningún tipo de estabilidad y España no podría afrontar el costo que otros países sí pueden en la situación económica actual.

Foto: Jytte Guteland, en el Parlamento Europeo. (Parlamento Europeo/Jan Van de Vel)

Que la Unión Europea, todavía una real Unión Europea, no es una unión política, los Estados miembros siguen siendo los dueños de esta construcción. Lo que pasa es que tienen una tendencia natural muchos de ellos a echar la culpa a Bruselas de cuestiones que a ellos les afectan, un caso es el IVA de las mascarillas, o el coste de la electricidad. Eso es muestra muchas veces de debilidad. Se ve claramente cuando un Gobierno se escuda detrás de Bruselas, se ve que: "Cuidado, es un Gobierno débil".

La Unión Europea por ejemplo no tiene competencias en cuestión sanitaria. Fue el Reino Unido quien bloqueó la creación con todas sus competencias de una Agencia del Medicamento Europea. Tenemos esa agencia, pero sin el poder real de poder imponer a los Estados miembros una acción coordinada. Asistimos a momentos de una descoordinación total, como cuando España cierra la frontera con Francia sin avisar, todo este tipo de cosas indican que una mayor coordinación entre todos es necesaria, y de ahí las bondades de la Unión Europea. No es perfecta, a veces un poco lenta en la toma de decisiones, eso es un comentario acertado. Somos una democracia, tenemos que aceptar la opinión de 27 Estados miembros, pero una cuestión: una vez se produce ese consenso, ya no lo cambia nadie.

P. ¿Qué expectativas espera de la nueva etapa de la relación con el EEUU de Joe Biden, después de unos años algo turbulentos con Trump en su relación con la UE? Especialmente en temas de aranceles, que afecta a España, porque una vez un arancel está puesto es mucho más difícil quitarlo, y en medio de una pandemia Biden tendrá seguro otras muchas prioridades antes de levantar aranceles sobre el aceite español...

R. Antes de repartir culpas digamos que los aranceles y las sanciones que se han impuesto de Europa a Estados Unidos vienen de decisiones que tomaron el Gobierno de Obama de ayudas públicas a Boeing, como hicieron países europeos a Airbus. De aquellas arenas, estos lodos. La etapa Obama no fue de realmente de acercamiento a la Unión Europea. Obama se concentró, por su proveniencia, en la relación con el Pacífico. Intentó construir una agenda de un tratado comercial con el Pacífico, que no prosperó, pero fue donde marcó su presidencia, no tanto con Europa. Luego vino Trump, que efectivamente fue un desastre, sus declaraciones contra la UE ahí están y no ayudó en nada. Ahora estamos ante una nueva oportunidad, Joe Biden es un político que muchos conocemos porque ha estado muchos años en el Senado encargado de cuestiones exteriores, tiene mucha sensibilidad en la materia. El secretario de Estado va a estar en breve, a mí me consta, en Bruselas, en el inicio de una nueva etapa que hay que recuperar. Porque, por resumir, la relación transatlántica entre la Unión Europea y EEUU es el mercado económico más poderoso de todo el planeta. Y no solo lo tenemos que utilizar para la cuestión económica y prosperidad de estas dos áreas, sino también en beneficio del mundo.

Prosperidad, economía, tiene que generar estabilidad en nuestras sociedades, e imponer nuestra agenda de principios en beneficio de la democracia y libertad.

Foto: Eduardo Serra, exministro de Defensa español, en su despacho en Madrid. (David Brunat)

P. Cuáles son sus prioridades para esta legislatura, algo que que efectivamente se podrá conseguir en el Parlamento Europeo.

R. El proyecto inicial de Ursula [von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea], hay que poner entre paréntesis tema covid, que lógicamente cambia muchos planes, pero sigue en líneas maestras por ejemplo la importancia del cambio climático, la transformación digital... Estamos en un momento crítico de la nueva revolución. Antes fue la industrial el siglo pasado, ahora es la de las nuevas tecnologías. Tenemos que adaptarnos, si no, no sobreviviremos en esta completencia global a escala mundial en la que hay países como China, como India, EEUU y Rusia que están en materia cibernética y de nuevas tecnologías muchísimo más avanzados. Tenemos que hacer un gran trabajo en eso.

Nuestra intención también es que esa atención al cambio climático (quiero recordar que fue el comisario del Partido Popular, Miguel Arias Cañete quien llevó la bandera de este asunto en la Cumbre de París por parte de la UE, y salió muy bien; vuelve EEUU a la mesa, buena noticia también) se haga de manera que nuestras empresas, nuestras industrias, se puedan ir adaptando. Porque, si se hace como muchos quieren, sobre todos los Verdes, que quieren que todo esto suceda pasado mañana, el problema es que, al no poder adaptarse con la velocidad necesaria, al final las empresas cierran y se genera desempleo. Queremos evitar eso. Por eso se ponen unos plazos, y Ursula von der Leyen ha sido muy clara en eso, de cumplimiento, pero dando un margen, para que los países, sus industrias y empresas se puedan ir adaptando. El modelo europeo es absolutamente exportable, todo el mundo lo está mirando porque somos los que tenemos la gran iniciativa a nivel mundial, lo que hagamos tendrá su reflejo.

La Unión Europea parece que siempre se está enfrentando a alguna crisis, al borde de un nuevo drama. La crisis de deuda, la de refugiados sirios, el Brexit, ahora una pandemia sin precedentes. Y, sin embargo, con cada crisis perdura y avanza, desafiando a los agoreros de la catástrofe. "El proyecto Europeo está aquí para quedarse", sostiene el secretario general del Partido Popular Europeo, el español Antonio López-Istúriz (Pamplona, 1970) en una entrevista con El Confidencial, parte del proyecto 'Decodificando el Parlamento Europeo'.

Proyecto Parlamento Europeo