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El 'parón' de Sánchez sorprende a una Bruselas que no se moja: "Es interno"
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MEDITA SI DIMITER

El 'parón' de Sánchez sorprende a una Bruselas que no se moja: "Es interno"

El Partido de los Socialistas Europeos reacciona para mostrar su apoyo a Sánchez y en Bruselas se sigue con sorpresa los acontecimientos a la espera del desenlace

Foto: El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y Donald Tusk. (EFE / Oliver Holset)
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y Donald Tusk. (EFE / Oliver Holset)

La decisión de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, de pausar su agenda y meditar si dimite ha generado “sorpresa” en Bruselas, según explican fuentes comunitarias, que señalan que ahora toca esperar al lunes para ver cuál es la decisión final del líder socialista. En la Comisión Europea no toman partido, tienen cuidado de no hacer comentarios que se puedan interpretar como una intromisión en la política interna, pero subrayan que están acostumbrados a lidiar con cambios de Gobierno y de situaciones políticas. En público, las posiciones son incluso más asépticas: “No tenemos ningún comentario. Es estrictamente un asunto interno español”, ha explicado el portavoz de la Comisión.

En Bruselas el nombre de Sánchez nunca ha dejado de circular como una opción socialista de cara a la presidencia del Consejo Europeo, especialmente si António Costa, hasta hace poco primer ministro portugués, no podía ser elegido por las acusaciones de corrupción que le hicieron dimitir, aunque la acusación contra él se ha ido diluyendo con el paso de los meses.

Estas últimas horas lo que han hecho ha sido disparar las especulaciones sobre que, por calendario, si Sánchez dimitiera podría encajar como candidato socialista para sustituir a Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, una elección que se hará entre junio y julio, aunque el relevo al frente del foro de jefes de Estado y de Gobierno no se producirá hasta diciembre.

Fuentes europeas del entorno del presidente del Consejo Europeo señalan que el belga “siente mucho respeto y simpatía” por Sánchez, y que “comprende el alto precio que hay que pagar cada vez más para hacer carrera política”. Sánchez es, además, un apoyo clave para Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, en su esfuerzo por lograr que los líderes europeos la vuelvan a nominar al frente de la Comisión, algo que se tendrá que decidir también entre junio y julio.

¿Caída del último faro socialista?

Pero los socialistas europeos sí que están movilizándose, tomando partido y cerrando filas. Sánchez es una de las principales figuras del debilitado Partido de los Socialistas Europeos (PSE). Se vio en el Congreso Electoral celebrado en abril en Roma, donde el español fue el líder más aplaudido de la jornada. La decisión de meditar su dimisión no ha provocado demasiadas reacciones en Bruselas, donde Sánchez tiene muy buena imagen y donde, de hecho, las informaciones respecto a Begoña Gómez, su esposa, han llegado por primera vez a raíz de su amenaza de dimisión. Pero en el PSE, una familia muy debilitada, que acaba de perder el Gobierno en Portugal y para la que España y Alemania son claves, la noticia ha preocupado.

Este jueves, Stefan Löfven, presidente del PSE y exprimer ministro de Suecia, que coincidió con Sánchez en el Consejo Europeo entre 2018 y noviembre de 2021, ha emitido un comunicado en el que “por lo que se puede entender de este alarmante contexto, la reacción natural no puede ser otra que apoyar a Begoña, Pedro y su familia frente a estos malintencionados ataques”. “Las señales procedentes de España son muy preocupantes. Apuntan a una situación muy alarmante. Los procedimientos judiciales están siendo utilizados como arma por la extrema derecha para atacar la integridad de la política y desgarrar el tejido de la democracia”, ha añadido Löfven.

El comentario de Löfven es inusualmente duro para un hombre relativamente gris, poco dado a los discursos encendidos y poco pasional. “Una coalición de intereses de derecha y ultraderecha no puede tolerar la realidad de España, no aceptará el veredicto de las urnas y se rebajará a los niveles más bajos para intentar desestabilizar España”, añade el sueco en el comunicado. El PSE ya reaccionó anoche mismo a la noticia de la carta de Sánchez a través del secretario general del partido europeo, Giacomo Filibeck, que señaló que "estos ataques alimentados por el odio por parte de la extrema derecha en España deben cesar”. “La dignidad en la política debe prevalecer. La democracia debe prevalecer. Pedro Sánchez, los progresistas de Europa están contigo, con su esposa y su familia”, señaló en otro comunicado.

Foto: Nicolas Schmit, candidato socialista en las elecciones europeas. (EFE)

También se ha posicionado el luxemburgués Nicolas Schmit, comisario de Empleo y Asuntos Sociales, que es el candidato principal del PSE a las elecciones europeas del próximo 6-9 de junio. “Pedro ha sido víctima de viles ataques de la extrema derecha durante mucho tiempo”, ha escrito en redes sociales el socialista luxemburgués, que recibió desde muy pronto el apoyo de la numerosísima delegación del PSOE dentro del partido europeo para que se convirtiera en spitzenkandidat o candidato principal del PSE, lo que le permitirá probablemente seguir en la próxima Comisión Europea a pesar de que su partido ya no está en el Gobierno luxemburgués.

“La estrategia de la derecha y la extrema derecha es deshumanizar a sus oponentes a cualquier precio. El acoso, tanto personal como político, al presidente del Gobierno de España y su familia es intolerable. Las mentiras, las calumnias y los discursos de odio no tienen cabida en el debate democrático. No ganarán la batalla. Estamos contigo Pedro”, ha señalado en redes sociales el grupo de los socialdemócratas (S&D) en el Parlamento Europeo, que está liderado por la española Iratxe García, una persona de la máxima confianza del presidente del Gobierno.

La decisión de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, de pausar su agenda y meditar si dimite ha generado “sorpresa” en Bruselas, según explican fuentes comunitarias, que señalan que ahora toca esperar al lunes para ver cuál es la decisión final del líder socialista. En la Comisión Europea no toman partido, tienen cuidado de no hacer comentarios que se puedan interpretar como una intromisión en la política interna, pero subrayan que están acostumbrados a lidiar con cambios de Gobierno y de situaciones políticas. En público, las posiciones son incluso más asépticas: “No tenemos ningún comentario. Es estrictamente un asunto interno español”, ha explicado el portavoz de la Comisión.

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