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"A EEUU le dije que si no ayudaba a España a entrar en la UE, que se olvidara de la OTAN"
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Eduardo Serra, exministro Defensa (1996-2000)

"A EEUU le dije que si no ayudaba a España a entrar en la UE, que se olvidara de la OTAN"

Han pasado 20 años desde que Eduardo Serra dejó el cargo de ministro de Defensa. Hoy, la OTAN está en tela de juicio, las amenazas son distintas y la defensa europea es "imprescindible"

Foto: Eduardo Serra, exministro de Defensa español, en su despacho en Madrid. (David Brunat)
Eduardo Serra, exministro de Defensa español, en su despacho en Madrid. (David Brunat)

Eduardo Serra Rexach (Madrid, 1946) es un extraño animal en la política española. Casi siempre en el Ministerio de Defensa español, ha pasado por tres gobiernos de tres colores distintos. Primero la UCD, luego el PSOE de Felipe González y más tarde ya al frente del ministerio con el primer Gobierno de José María Aznar. Sin militar en ningún partido. Han pasado 20 años desde que Serra dejó la cartera de Defensa, en abril de 2000. Hoy es 2020 y "la OTAN está en tela de juicio", el "amigo americano" está cada vez más lejano y una defensa común europea es ya "imprescindible".

PREGUNTA. Usted dejó el Ministerio de Defensa en el año 2000, tras años primero como secretario de Estado y luego como ministro. Han pasado ya 20 años desde entonces. ¿Cómo se ve, desde esa perspectiva, la evolución de la defensa en España?

RESPUESTA. Sobre España, hay dos grandes diferencias. Una es estructural. En aquel entonces, España tenía un proyecto. Creo que ahora no hay un proyecto de país, que sea un proyecto inclusivo, en lugar de esta tendencia a la discordia. Un proyecto facilita la concordia. Esa es la diferencia estructural: que ha dejado de haber un proyecto de futuro. Luego hay unos temas coyunturales, que son las crisis de 2008, del covid, que lo que hacen es incrementar el pesimismo. A la gente se la atrae teniendo un proyecto. Cuando no tienes ese objetivo común, la gente se dispersa. Y tienes, además del riesgo de la dispersión, otro riesgo de que otra gente te monte otros objetivos: Cataluña, el País Vasco... porque ellos tienen proyectos. Son proyectos irreales, sí (adonde está yendo el proyecto catalán es a que 6.000 empresas se hayan ido de Cataluña, va a generar un empobrecimiento). Es decir, la segunda parte es que el proyecto sea bueno o sea malo, pero ya hay un proyecto.

Foto: Donald Trump a su llegada a una conferencia en la cumbre de la OTAN en Bruselas, en julio de 2018. (Reuters)

P. Centrándonos en Defensa, cuando usted dejó el ministerio, en España todavía había mili, el Ejército se estaba profesionalizando... Nada que ver con ahora.

R. El proceso [de acabar con la mili y la profesionalización del Ejército] lo terminé yo. Se ejecutó al año siguiente, en 2001, que ya era con [Federico] Trillo, pero nosotros ya habíamos hecho la ley de supresión del servicio militar y se dieron dos años para los flecos. Pero cuando Carme Chacón, la ministra [de Defensa] con Zapatero, quiere celebrar los 10 años de la mili, al que llama es a mí. Aparte de que, como yo no era del PP, pues no se llevaba mal conmigo [se ríe].

Cuando uno tiene que defenderse, es porque teme un ataque, o tiene que prepararse para un ataque. Yo creo que lo que más ha cambiado en 20 años no es la defensa, es la amenaza que España piensa que puede tener. ¿Qué pasaba en nuestra época? Había mucha dificultad para que la gente se creyera que había una amenaza. Porque entonces no se discutía para nada el que Estados Unidos iba a seguir apoyándonos. Ahora ya se pone en duda. Ya en 2010, los americanos empezaron a quejarse, con razón, a mi juicio, de que no podía ser el 'budget sharing' [compartir la carga presupuestaria]. Esto en 2000 no se dudaba. De hecho, se celebró en 1999 el 50 aniversario de la creación de la Alianza Atlántica precisamente en Washington, y allí todo era euforia. Y es que la Guerra Fría se había terminado principalmente por la existencia de la OTAN. Y una OTAN en la que el 70% era Estados Unidos. Ahora, la OTAN está en tela de juicio. Es una diferencia fundamental. Las afirmaciones de Trump son muy categóricas de que ya no está dispuesto a seguir pagando por nuestra defensa. Yo, debo admitirlo, creo que tiene razón.

"La OTAN tiene tortícolis, porque llevaba 40 años mirando al este. Yo les dije: en el siglo XXI, la amenaza vendrá del sur"

P. Hablando de la OTAN, en estos 20 años, ¿ha cambiado nuestro nivel de compromiso, de presencia e importancia en la Alianza?

R. En defensa, la gran aportación a la OTAN es que nosotros entramos en la estructura militar, en el año 98. Yo fui ministro desde el 96, pero también secretario de Estado en el 84, y subsecretario en el 82. Yo he vivido prácticamente todo ese proceso. En el año 85, me invitó el Gobierno francés para dar una charla al respecto y entonces dije: "La OTAN tiene tortícolis". "Porque lleva 50 años mirando al este y yo les digo, en el siglo XXI, la amenaza vendrá del sur". Creo que el tiempo me está dando la razón. Tuvimos que llegar nosotros para decirlo.

¿Por qué España era importante para la OTAN? Había una razón política fantástica. En plena Guerra Fría, si España entraba en la OTAN, era un triunfo de Occidente, si España no entraba en la OTAN, era un triunfo de la Unión Soviética. Y esto es tan importante, y la gente no lo sabe... Los países serios tienen un 'ranking' de embajadores: ¿dónde tienen el problema más grande? Pues ahí va el embajador número uno, o el número dos, porque el uno lo dejan como ministro de Exteriores. En el 85, la Unión Soviética manda a España el embajador más importante que tenían, y todos se extrañaron, ¿por qué lo mandan aquí? De hecho, cuando ese embajador se va porque ya habíamos celebrado el referéndum, este señor se va a Nueva York, a Naciones Unidas. Y de Naciones Unidas a Washington. O sea, que era verdad que era el número dos. España era importante en ese tablero. Algún día, ya contaré la importancia que tuvo el Gobierno americano para que entráramos en Europa.

P. ¿Hubo presión?

R. Les dije: "Si queréis que entremos en la OTAN, y España no entra en la Unión Europea, yo mismo, que soy el más partidario de la OTAN, me pongo en contra". Lo que me interesaba por encima de todo era entrar en Europa. Y si Estados Unidos no me ayudaba a entrar en Europa, ¡que no me pidiera nada!

"La única forma de que tengamos unos presupuestos adecuados en defensa es que Europa empiece a exigirlo"

P. Ya que hablamos de la UE y la OTAN. ¿Podría coexistir un hipotético Ejército europeo en una defensa europea más reforzada, con la OTAN?

R. Cuando estaba la OTAN, yo era partidario de reforzar el polo europeo. En la situación estratégica actual del mundo, ya es absolutamente imprescindible una defensa europea. Si no tenemos defensa, no tenemos soberanía. Porque la gente mirará a Europa como "estos no cuentan". Cada vez contamos menos económicamente, cada vez menos tecnológicamente, y desde luego llevamos mucho tiempo sin contar casi nada en el mundo de la defensa. Antes, habíamos externalizado la defensa: para vergüenza de Europa, cuando hay un problema grave en el continente, como la Guerra de los Balcanes, tuvimos que llamar a los americanos, porque no éramos suficientemente poderosos para ayudar a los Balcanes. Ahora, probablemente, si les llamáramos no vendrían. Y si no vienen, ¿qué hacemos?

P. A la OTAN no le hace mucha gracia.

R. Si lo que vamos a hacer es complementar a la OTAN, entonces creo que les gustaría. Otra cosa es que si yo con 11 amigos voy a hacer un equipo de fútbol, y me dicen que yo ponga el 70% de lo que cuesta todo... Pero puedo mandar. Si los otros 10 luego se ponen a la altura del portero [EEUU], pues ya no va a mandar tanto. Eso es lo que creo que no le gusta a Estados Unidos.

Foto: Soldados del llamado Eurocuerpo sostienen la bandera de la UE durante una ceremonia frente al Parlamento Europeo en Estrasburgo, en junio de 2014. (Reuters)

P. ¿Cómo ve las elecciones en EEUU, cree que con Biden cambiarán la relación atlántica y las presiones a los países europeos?

R. A Biden yo no lo conozco. Parece que la Administración americana está virando de ser lo que llamaban, desde hace más de 120 años, la 'nación indispensable'. ¿Que hay un conflicto en Timor Oriental? Ahí está Estados Unidos. ¿Que es en Nagorno Karabaj? Ahí está EEUU. Y eso le costaba mucho dinero. Si esa 'nación indispensable' se cambia por 'America First', pues entonces la defensa va a cambiar. Ni idea de lo que está pensando Biden, pero la política de Trump es una política de retracción y, por tanto, mala para Europa.

P. ¿Cree que la pandemia de coronavirus y la crisis económica que la acompaña pueden llevar a los gobiernos europeos, y especialmente a España, a recortar más el gasto en carteras como Defensa?

R. Es muy difícil saber qué va a hacer el Gobierno español. Yo creo que más no se puede bajar en Defensa, porque estamos en niveles de subsistencia. Creo que la única forma de que pongamos unos presupuestos adecuados en Defensa es que Europa empiece a exigirlo. ¡Nadie puso un reparo cuando Europa ha dicho que no puede pasar el déficit del 3%!

"Estamos en un momento en el que si tuviéramos que llamar a EEUU para ayudarnos en un conflicto como el de los Balcanes, no vendrían"

El presupuesto en Defensa tiene que ser horizontal. Tú puedes decidir si este verano te compras un coche nuevo o te vas de viaje al extranjero. Pero no puedes decidir si te vas al extranjero o te tomas unas pastillas para el corazón. No es que se tenga que discutir gasto en Industria o gasto en Agricultura. Se discute si sobrevivo o no sobrevivo.

P. ¿Qué me dice del papel del Ejército español en la crisis del coronavirus?

R. ¿Sabes quién era Balmis? Era médico de Carlos IV. Cuando Jenner descubrió la vacuna contra la viruela, organizó una expedición a costa de España y la monarquía española por todo el imperio español para llevar la vacuna de la viruela y curar a gente en México, en Perú. Humboldt dijo que era "la más grande operación humanitaria en la historia de la humanidad". Y los españoles, para vergüenza nuestra, no sabemos quién era Balmis. Me alegraría muchísimo que el Ejército fuera la institución más valiosa [para los españoles], ya lleva tiempo siendo una institución especialmente bien valorada. Es una institución que se dedica a ayudarnos y están para defendernos. Y yo me alegro de que con motivo de la pandemia la sociedad española se dé cuenta de lo que valen sus fuerzas armadas.

placeholder Un militar español, trabajando en el rastreo del coronavirus en Madrid. (Reuters)
Un militar español, trabajando en el rastreo del coronavirus en Madrid. (Reuters)

P. Seguimos con España. Usted trabajó con tres gobiernos de distinto color político: UCD, PSOE, PP. ¿Cómo ve lo que está sucediendo ahora de la polarización en España?

R. Terrible. Lo peor que puede pasar. Un país que ha tenido cuatro guerras civiles, y que había hecho un esfuerzo terrible de reconciliación, lo que está haciéndose ahora es de una irresponsabilidad que espero que no nos cobre la historia.

P. En la pandemia de coronavirus, hemos visto que las compras de material sanitario han sido un salvaje Oeste para conseguir mascarillas, test... ¿Tiene también algo similar el mercado de la Defensa? Usted se encargó cuando trabajaba en el ministerio con el Gobierno del PSOE de las compras de Defensa.

R. Todos los mercados tienen una zona tranquila, que podríamos llamar, y una zona menos tranquila. Siempre hay aledaños que tienen menos seguridad. En el mercado de la Defensa, si uno —como hice yo— va a comprar aviones a EEUU, es tranquilo. Mucho más tranquilo de lo que la gente se imagina. El problema que tuvimos es que no sabíamos si Estados Unidos se fiaría de España para darnos los mejores aviones que tenían. Aquí eso nadie ni lo sospechó. Había gente a favor del Tornado, a favor del F16, a favor del F18... Pero, bueno, al final es un mercado muy tranquilo. El mercado institucional tendrá sus comisiones, pero no es más peligroso que otros mercados. Al menos el de Estado a Estado. O al menos el que vivió España esos años.

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P. Con la experiencia propia. ¿Cambia mucho en el ministerio la concepción que cada partido (UCD, PSOE, PP) tiene de la defensa?

R. Nunca ninguno de los tres partidos me obligó a hacer algo en que yo no estuviera de acuerdo. España, desde el 82 a 2000, en que estoy en el Ministerio de Defensa (hay un periodo de 10 años en el que no estoy), es un país que considera la defensa una política de Estado, y por tanto de las que no se cambian. Algo de lo que me siento orgulloso como español. Una de las cosas que caracterizan a los países serios es que tienen unas políticas de Estado, y en eso España era un país serio.

P. ¿Qué prioridades debería tener el Ministerio de Defensa para el futuro?

R. Es muy difícil. Creo que estamos en un momento histórico en el que Europa está a medio hacerse. Europa ha mandado en el mundo durante los últimos 500 años. Primero fuimos nosotros y los portugueses, luego fueron los ingleses, los holandeses, los franceses... Europa es el 6% de la población, el 18% del PIB mundial y el 55% del gasto social, más o menos. Europa está empezando a vivir una decadencia importante; ahora es una zona del mundo muy rica pero que va a tener muy difícil mantener ese nivel de riqueza e importancia. La primera sugerencia —que estoy seguro de que la ministra sabe perfectamente— es que hay que hacer la defensa europea cuanto antes.

Y luego hay que analizar —esto ya se descubrió en Estados Unidos hace 15 años o así— lo que se llama el acercamiento integral. Las amenazas ahora no tienen una respuesta militar, ni una respuesta de comunicación... La amenaza puede venir de cualquier lado (cibernética, económica, demográfica...). Hay que tener un acercamiento de 360 grados, y a eso es a lo que hay que estar preparados. Porque tenemos un defecto y es que siempre pensamos que la próxima guerra será como la última, y nunca es así. ¿Cómo será la próxima guerra? ¿Vendrá por las redes sociales, que están haciendo un trabajo de radicalización de la población?

Eduardo Serra Rexach (Madrid, 1946) es un extraño animal en la política española. Casi siempre en el Ministerio de Defensa español, ha pasado por tres gobiernos de tres colores distintos. Primero la UCD, luego el PSOE de Felipe González y más tarde ya al frente del ministerio con el primer Gobierno de José María Aznar. Sin militar en ningún partido. Han pasado 20 años desde que Serra dejó la cartera de Defensa, en abril de 2000. Hoy es 2020 y "la OTAN está en tela de juicio", el "amigo americano" está cada vez más lejano y una defensa común europea es ya "imprescindible".

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