Siete aprobados para recibir el dinero: luz verde a las condiciones de los fondos UE

La Unión Europea va montando, pieza a pieza, la estructura del fondo de recuperación, lo que el Gobierno español considera el "paso federalizante" más importante para Europa desde la adopción del Euro. Este martes, el Parlamento Europeo ha dado luz verde a la regulación del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, el núcleo duro del fondo del que España obtendrá 140.000 millones de euros durante los próximos años para reconstruir su economía tras el 'shock' de la pandemia de coronavirus.

Las normas del MRR han sido aprobadas por 582 votos a favor, 40 en contra y 69 abstenciones, en un nuevo paso en la puesta en marcha de este pilar principal del fondo que canalizará 672.500 millones de euros entre transferencias y préstamos del total de 750.000 millones. Sin embargo, este no es el último ladrillo del edificio del fondo: todavía hace falta que todos los Estados miembros aprueben la decisión de recursos propios, que es lo que permitirá a la Comisión Europea acudir a los mercados y emitir deuda para financiar el fondo. Por el momento solamente Francia, Portugal, Bulgaria, Eslovenia, Chipre y Croacia han aprobado esa decisión, y es necesario que lo hagan los otros 21 países antes de que Bruselas pueda acudir a los mercados.

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Los siguientes pasos para el reglamento del MRR será la aprobación por parte del Consejo y su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea a mediados de mes. Ese es el pistoletazo de salida para que los Estados miembros envíen a Bruselas su planes nacionales de reforma e inversión. El Gobierno español es, según fuentes comunitarias, uno de los que más avanzados tiene sus planes, habiendo mantenido un contacto muy estrecho con los técnicos de la Comisión para ir diseñando cada uno de los elementos del plan.

Los eurodiputados han aprobado con esta votación el acuerdo alcanzado con los Estados miembros en diciembre. En aquel momento, los negociadores de la Eurocámara lograron arrancar a la presidencia alemana algunas concesiones importantes para el Parlamento, como por ejemplo es aumentar la prefinanciación del 10% al 13% del montante total, o poner cierto límite a la condicionalidad macroeconómica.

Los Estados miembros tendrán hasta finales de abril para enviar sus planes, aunque España quiere apresurarse y ser de los primeros en lanzarlos. Porque el proceso puede durar hasta tres meses una vez la Comisión Europea recibe el plan. Los técnicos comunitarios tienen dos meses para revisar los planes y aprobarlos. Después el Consejo tendrá un mes más para revisarlo.

España se encuentra en el pelotón de adelantados, y es uno de los 18 Estados miembros que ya han enviado borradores bastante completos a Bruselas. Hay seis Estados miembros que han mandado solo esbozos de sus planes y otros tres que no han enviado nada, según han explicado fuentes comunitarias. Los técnicos evaluarán los planes siguiendo 11 puntos, y los planes deberán recibir el "aprobado" al menos en siete de ellos, siendo algunos obligatorios para poder obtener la luz verde.

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Siete aprobados

Los Estados miembros tendrán hasta finales de abril para enviar sus planes, aunque España quiere apresurarse y ser de los primeros en lanzarlos. Porque el proceso puede durar hasta tres meses una vez la Comisión Europea recibe el plan. Los técnicos comunitarios tienen dos meses para revisar los planes y aprobarlos. Después el Consejo tendrá un mes más para revisarlo.

España se encuentra en el pelotón de adelantados, y es uno de los 18 Estados miembros que ya han enviado borradores bastante completos a Bruselas con el objetivo de que la Comisión le ayude a pulirlos para garantizarse el aprobado. Hay seis Estados miembros que han mandado solo esbozos de sus planes y otros tres que no han enviado nada, según han explicado fuentes comunitarias.

Los planes serán sometidos a una especie de examen: se evaluará según 11 criterios y, para recibir la luz verde, deberán ser “aprobados” según, al menos, siete de esos criterios, siendo algunos de ellos de obligado cumplimiento. Tiene especial importancia para la Comisión Europea que los planes tengan en cuenta las recomendaciones económicas que hace Bruselas en el marco del Semestre Europeo.

Es justo ahí donde están los puntos más espinosos para el Gobierno español, los que más roces provocan entre Unidas Podemos y el socio mayoritario del Ejecutivo, el PSOE: reforma laboral y las pensiones. Son dos de los puntos fundamentales para la Comisión Europea, que no quiere que se dé marcha atrás a los cambios realizados durante el Gobierno de Mariano Rajoy. También hay otras recomendaciones para Moncloa, como por ejemplo, luchar contra la brecha social y territorial, o poner medidas para evitar el abandono escolar y reforzar los incentivos a la Formación Profesional.

La Comisión pide que se aborden "todas o un conjunto significativo" de las recomendaciones económicas que la Comisión Europea ha hecho a cada uno de los países en sus evaluaciones macroeconómicas anuales. Es decir, en palabras del vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, el plan anticrisis estará "anclado" al llamado Semestre Europeo.

Por eso este fondo es tan importante para la Comisión Europea. Hasta ahora sus recomendaciones caían de forma continua en saco roto. Los Estados miembros hacían oídos sordos, o incluso iban en contra de las recomendaciones del Ejecutivo comunitario. Mientras que se mantuvieran más o menos dentro de los límites del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, ¿qué les podía pasar? Ahora en Bruselas celebran que, por primera vez, el Semestre Europeo tiene 'dientes', tiene capacidad de morder y de hacer que las capitales se tomen en serio las recomendaciones de los técnicos comunitarios en temas como reformas estructurales, educación o innovación.

Las otras patas del proyecto son las dos transiciones, la ecológica y la digital. A la primera habrá que destinar un 37% de lo recibido por el fondo y a la segunda un 20%. De nuevo, en Bruselas celebran que el fondo sirva para dar algo de dirección a la inversión a escala europea. Sin embargo, fuentes comunitarias lamentan que, por el momento, la mayoría de capitales se están centrando en inversiones y no tanto en abordar las reformas que también deben financiarse con el fondo y que son políticamente mucho menos populares.

Opinión

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A partir de este punto, los países solo recibirán las ayudas comprometidas a medida que vayan completando una serie de hitos y objetivos establecidos previamente en los planes de recuperación que hayan sido aprobados.

Para ello, Bruselas evaluará las solicitudes que envíen los Gobiernos dos veces al año y los fondos serán desbloqueados si la Comisión comprueba que se han logrado las metas fijadas. Por el contrario, si el Ejecutivo comunitario concluye que el país no ha logrado superar los hitos y objetivos establecidos "satisfactoriamente", puede suspender todo o parte del desebombolso.

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El reglamento también prevé que se congelen las ayudas de este fondo si un país incumple sus objetivos de reducción de déficit y deuda públicas. Sin embargo, esto solo podrá suceder cuando las reglas fiscales europeas, ahora suspendidas por la pandemia, vuelvan a aplicarse. Además, la suspensión solo afectará al 25% de los fondos comprometidos o a un montante de hasta el 25% del PIB del país afectado.

No obstante, no podrá efectuarse ningún pago hasta que los veintisiete parlamentos nacionales hayan aprobado la Decisión de Recursos Propios de la UE, que es la normativa que permite a la Comisión Europea captar fondos en los mercados de deuda, un procedimiento que solo han completado seis países.