Bruselas pide a las capitales no aislar a China y prepararse para más tensión en Taiwán

La Comisión Europea sabe que la relación con China es cada vez más espinosa y que la Unión tiene que seguir su propia estrategia respecto al gigante asiático, ante la creciente tensión de Estados Unidos para que los Veintisiete adopten su línea dura. En 2019, la UE identificó a China de tres formas: como socio, como competidor y como rival sistémico. Y ese sigue siendo el escenario, aunque en la capital comunitaria alertan de que esos tres elementos están cada vez más desequilibrados.

Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, reunidos en un encuentro informal este viernes en Estocolmo, debatirán la estrategia europea respecto a Pekín después del discurso de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, que buscó actualizar la doctrina de 2019, alejándose del "desacople" que se defiende en Washington y apostando por una "reducción de riesgos" sin llegar a desconectar a la Unión de China. Desde entonces, Emmanuel Macron, presidente francés, provocó un gran revuelo con unas declaraciones respecto a Taiwán, y ha ido quedando claro que a la UE le pesa el no tener una estrategia común respecto a Pekín.

TE PUEDE INTERESAR

Qué hay de nuevo y qué de viejo en el escándalo de Macron respecto a Taiwán y China

Nacho Alarcón. Bruselas

Para estructurar el diálogo entre los ministros, el Servicio Europeo de Acción Exterior ha elaborado un documento de reflexión, al que ha tenido acceso El Confidencial, en el que se solicita a los Estados miembros que no aíslen a China. "El compromiso multifacético, directo y realista con China debe seguir siendo una piedra angular del enfoque de la UE. Se necesitan mensajes abiertos y claros hacia los líderes chinos, junto con expectativas realistas para garantizar tanto la credibilidad como el apalancamiento", señala el documento, que explica que "la UE y sus Estados miembros deben permanecer firmes pero no conflictivos".

El documento recoge un elemento central de las relaciones con China: Pekín está intentando promover su modelo de sociedad, en el que no existen valores universales, y en el que la prosperidad está por encima de los derechos humanos, la democracia y la libertad, y la Unión Europea debe ser firme e inteligente, haciendo oposición a ese sistema en todos los foros. Y aunque eso pueda hacer que las relaciones sean tensas, no debe llevar a la ruptura de puentes con el Gobierno chino. "La rivalidad sistémica puede presentarse en casi todas las áreas. Pero esto no debe disuadir a la UE de mantener canales de comunicación abiertos y buscar una cooperación constructiva con China", señala el texto.

TE PUEDE INTERESAR

La ecuación imposible de China o por qué no logra volver a seducir a Europa

Nacho Alarcón. Bruselas

El documento admite que eso es un esfuerzo teniendo en cuenta el "creciente aislamiento autoinducido del liderazgo chino". Por eso también avisa a las capitales de que hay que estar listos para que esos intentos por cooperación no siempre den frutos. La UE debe reconocer que "en ocasiones es posible que el diálogo no arroje resultados claros en una perspectiva a corto plazo".

En estos momentos, China se encuentra en una auténtica ofensiva diplomática para evitar que Europa se alinee por completo con Estados Unidos en la creciente competencia entre Pekín y Washington, y el documento de la Comisión Europea avisa de que el trato "con China en política exterior y de seguridad debe ser proporcional a las muestras reales de interés por parte de China en la paz y la estabilidad". De nuevo, Bruselas avisa a Pekín de que las relaciones entre los dos bloques van a estar profundamente vinculadas al papel que el gigante asiático juegue en el conflicto ucraniano, aunque el documento deja claro que China tiene posturas "prorrusas".

Respecto a Taiwán, el SEAE apunta a la necesidad de mantener la política de una sola China, pero siempre a través del diálogo. En este punto, el documento menciona también a Washington: "La UE tiene un interés fundamental en involucrar a China, y a los EEUU, en el mantenimiento del statu quo y la reducción de las tensiones en el Estrecho de Taiwán", subraya el texto, que señala que la creciente tensión es un "recordatorio de mayores riesgos de accidentes y confrontación más profunda".

El documento ha circulado a los ministerios de Asuntos Exteriores y avisa de que la Unión Europea tiene que estar preparada para que haya más curvas en el camino. "La UE debe estar preparada para escenarios en los que las tensiones aumenten significativamente. El riesgo de escalada en el Estrecho de Taiwán muestra claramente la necesidad de trabajar con socios para impedir la erosión del statu quo en interés de todos", señala el texto.