Borrell y Von der Leyen insisten: si China quiere buenas relaciones con la UE, debe frenar a Putin
La presidenta de la Comisión y el alto representante piden una posición común respecto a China. Borrell también señala que China debe presionar a Putin para que termine la guerra
La Unión Europea necesita renovar su estrategia hacia China, fijada en 2019, cuando se le identificó tanto como un socio como un “rival sistémico”. “Desde entonces, el mundo ha cambiado enormemente. China ha cambiado. Europa ha cambiado. Por eso, nuestra estrategia europea también tiene que adaptarse”, ha explicado Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ante el Parlamento Europeo reunido en Estrasburgo. Von der Leyen ha basado su intervención en el discurso realizado a finales de marzo en el que señaló hacia una nueva estrategia basada en “reducir riesgos” hacia China sin llegar a cortar los lazos.
Por su parte, Josep Borrell, alto representante de la Unión para Política Exterior y de Seguridad, ha subrayado una idea que ya lanzó Von der Leyen hace algunas semanas. “Nuestra relación con China no puede desarrollarse normalmente si China no usa su influencia en Rusia para conseguir que esta retire sus tropas de Ucrania y ponga fin a la guerra”, ha asegurado ante el hemiciclo el catalán.
La presidenta de la Comisión comparecía ante la Eurocámara para explicar su viaje a China, que se produjo pocos días después de que Xi Jinping, presidente chino, mostrara su apoyo a Vladímir Putin, presidente ruso, durante una visita a Moscú.
En su anterior discurso, Von der Leyen señaló que “la forma en que China continúe interactuando con la guerra de Putin será un factor determinante para el futuro de las relaciones UE-China”. Aunque algunos socios han pedido a Pekín que asuma la responsabilidad de presionar al Kremlin para finalizar la guerra en Ucrania, la realidad es que todos saben que Pekín está dando oxígeno a Rusia. Borrell ha criticado que “cualquier neutralidad que no distinga entre el agresor y el agredido es ponerse del lado del agresor” y, tras su viaje, Von der Leyen parece empezar a descartar la posibilidad de un cambio de posición de China.
La presidenta ha recordado las palabras de su alocución hace unas pocas semanas, en la que insistió en la necesidad de “una fuerte coordinación entre los Estados miembros y las instituciones de la UE, y en la voluntad de evitar las tácticas de 'divide y vencerás' que sabemos que podemos enfrentar”. “Ya hemos visto en los últimos días y semanas esas tácticas en acción. Y ahora es el momento de que Europa también pase a la acción. Ahora es el momento de demostrar nuestra voluntad colectiva, es el momento de definir juntos cómo es el éxito y mostrar esa unidad que nos hace fuertes”, ha explicado Von der Leyen.
In the last decades China has become an economic powerhouse and a key global player.
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) April 18, 2023
It is now reducing its dependency on the world while increasing the world’s dependency on itself.
We need to develop a new approach.
https://t.co/XYdDqgIbFt
Borrell ha señalado también a la necesidad de una unidad europea en la acción hacia China, aunque sea normal que surjan distintas visiones respecto a Pekín entre los Veintisiete. “En una relación tan compleja como la que tenemos con China, inevitablemente hay diferentes puntos de vista porque hay diferentes intereses en los Estados miembros. Pero, si queremos construir una estrategia coherente en la UE con respecto a China, es necesario que cada uno de los actores actúen conforme a los tratados en el ejercicio de los roles y responsabilidades”, ha declarado el alto representante.
La cuestión de Taiwán
Sobre la cuestión de Taiwán, Von der Leyen ha afirmado que "siempre hemos pedido paz y estabilidad en el estrecho de Taiwán y nos oponemos firmemente a cualquier cambio unilateral del statu quo, en particular mediante el uso de la fuerza". El tema fue, sin lugar a dudas, el gran protagonista de su viaje conjunto a China con Emmanuel Macron, presidente francés. El líder galo realizó unas polémicas declaraciones después de su visita a Pekín en las que pedía evitar que Europa se viera arrastrada a crisis que no eran las suyas. También señalaba que la Unión Europea no debía convertirse en un “vasallo” de la política exterior estadounidense, algo que encendió los ánimos tanto en Washington como en las capitales del este de Europa.
“Taiwán es fundamental para Europa. Es el estrecho más estratégico del mundo y, en particular, de nuestro comercio”, ha explicado Borrell durante su discurso, que sí ha decidido abordar el asunto. Tratando de fijar una posición europea sobre la cuestión, el alto representante ha señalado que la isla se encuentra en el “perímetro estratégico” de Europa y que el objetivo debe ser “garantizar la paz” sin “echar leña al fuego”. “Estoy seguro de que todos los países comparten esta posición”, ha señalado, tratando de zanjar un tema que generó mucha división en los últimos días.
La Unión Europea necesita renovar su estrategia hacia China, fijada en 2019, cuando se le identificó tanto como un socio como un “rival sistémico”. “Desde entonces, el mundo ha cambiado enormemente. China ha cambiado. Europa ha cambiado. Por eso, nuestra estrategia europea también tiene que adaptarse”, ha explicado Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ante el Parlamento Europeo reunido en Estrasburgo. Von der Leyen ha basado su intervención en el discurso realizado a finales de marzo en el que señaló hacia una nueva estrategia basada en “reducir riesgos” hacia China sin llegar a cortar los lazos.