El Berlingo de pasajeros sigue apostando por la gasolina y el diésel, pero con truco

El Citroën Berlingo es uno de esos vehículos que todo el mundo conoce. Nacido en 1996 y con tres generaciones ya a sus espaldas, más de tres millones de unidades de este modelo han salido de la planta de Vigo (España), siendo líder de su segmento en nuestro país en 14 de los 26 años que lleva en el mercado. Un largo recorrido que en 2021 inició un nuevo capítulo cuando apareció el actual ë-Berlingo, la versión eléctrica de la tercera generación, lanzada en 2018.

Sin embargo, en enero del pasado año el grupo Stellantis comunicaba su decisión de reducir en Europa la gama de vehículos para transporte de pasajeros con homologación M1 a las versiones eléctricas, un anuncio que sorprendió porque, en ese momento, y al menos en nuestro país, la mayoría de las matriculaciones de los modelos Citroën Berlingo, Opel Combo Life y Peugeot Rifter equipaban motor de combustión. En apariencia, decisión de alto riesgo porque, además, España seguía alejándose de la media europea en electrificación, pues nuestra infraestructura pública de recarga crece a un ritmo muy inferior a la de países como Alemania, Francia, Noruega, Portugal o Reino Unido.

Si analizamos las ventas de furgonetas en España en los dos últimos años, comprobamos que, en el segmento del Berlingo, la firma francesa perdió algo de su cuota de mercado, pues Citroën matriculó 14.752 unidades en 2021, lo que representa un 21,26% del segmento (venía de lograr un 23,09% en 2020), mientras en 2022 cayó a 11.189 unidades, que representan un 20,32%. En cuanto a las otras dos marcas de Stellantis con vehículos de la misma familia, y afectados por idéntica decisión, Peugeot pasó de 13.793 unidades en 2021 a 10.803 en 2022 (la cuota bajó del 19,87% al 19,62%), mientras que Opel cayó también en unidades matriculadas (de 5.268 en 2021 a 4.517 en 2022), pero repuntó ligeramente en cuota de mercado (del 7,59% al 8,20%). En paralelo, las matriculaciones de Renault en ese segmento subieron de las 11.431 unidades en 2021 a las 11.779 del 2022, y eso no solo se tradujo en un fuerte incremento de su cuota de mercado (pasó del 16,47% al 21,39%), sino que permitió a la firma del rombo arrebatar el liderazgo de ventas de pequeñas furgonetas a Citroën.

No como M1, pero sí como N1

No obstante, y como ya se anunció a comienzos del año pasado, Citroën continúa comercializando tanto el Berlingo eléctrico como las versiones con mecánica de combustión, pero estas últimas catalogadas solo como N1 (vehículos para el transporte de mercancías), y gracias a una excepción de la regulación española, pueden tener la configuración de transporte de pasajeros; aunque con matices. Porque la clasificación 3.100 en nuestro país permite quitar la mampara trasera obligatoria en los vehículos comerciales y convertirlo en un turismo, una solución que puede solicitarse a la hora de comprar el vehículo en el concesionario, y que implica luces y sombras. Por un lado, los asientos traseros pueden inclinarse 23 grados hacia atrás y recuperar la posición natural de la versión de pasajeros, pero, a cambio, si un usuario carga elementos que superen la altura de los asientos, se expone a una multa.

Además, este tipo de turismos N1 tienen limitada la velocidad a 100 km/h en autovía y autopista, en lugar de los 120 km/h genéricos (sí permitidos en un vehículo M1), mientras que en carreteras convencionales sí pueden circular a los 90 km/h de la limitación genérica.

Y otro inconveniente es que están obligados a pasar la ITV con mayor frecuencia. La primera, a los dos años; entre dos y seis años, la inspección será bienal; anual a partir de los seis años, y cuando la furgoneta cumpla diez años, cada seis meses. No obstante, estos vehículos pueden llegar a ahorrarse el 100% del IVA, y están exento de pagar el Impuesto de Matriculación si se acredita que el 50% del uso está destinado a la actividad económica dedicada.

De este modo, Citroën ofrece este Berlingo mixto adaptable (N1) con tres motorizaciones: PureTech de gasolina con 110 CV y dos variantes diésel BlueHDi, de 100 y 130 CV. Todos ellos están asociados a un cambio manual, salvo el motor de gasóleo más potente, que se puede configurar con transmisión automática EAT8. La gama dispone de los acabados Live Pack, Feel y Shine, este último solo disponible con la variante diésel de 130 CV, tanto en carrocería corta como larga.

Espacioso y seguro

El Berlingo se puede configurar con la cabina Extenso o Doble Cabina, y en dos tallas: cinco plazas (M) o siete (XL). Además, cuenta con tres asientos abatibles individuales en la segunda fila, que pueden abatirse, y dispone de un suelo totalmente plano. Así, la longitud interior de carga puede alcanzar hasta 3,05 metros, o 2,70 si es la variante de cinco plazas, con un maletero de 775 litros en la versión M. Además, la furgoneta de la marca francesa permite elegir, para el acceso posterior a la zona de carga, entre portón o dos puertas batientes, y cuenta con puertas laterales deslizantes. Asimismo, la carga útil alcanza los 1.000 kilogramos, y admite dos europalés. Por otro lado, el habitáculo dispone de 28 huecos portaobjetos y la zaga cuenta con luneta trasera abrible.

En cuanto a los asistentes a la conducción, el Berlingo dispone de un amplio arsenal. En concreto, incorpora hasta 18 funciones de ayuda a la conducción y la gama puede contar con Head-up Display en color, regulador de velocidad con función Stop, freno de estacionamiento eléctrico, cámara con visión 180° Top Rear Vision, sistema de mejora de tracción Grip Control con control de descensos Hill Assist Descent o control de estabilidad de remolque. Y en el apartado de conectividad, incluye novedades recientes como el navegador con tecnología Citroën ConnectNAV o el sistema de recarga inalámbrica para smartphones.

El Berlingo eléctrico

Hace dos años, Citroën presentó el ë-Berlingo, la variante eléctrica de la furgoneta que también se produce en Vigo, con un volumen de carga útil de hasta 4,4 metros cúbicos y una capacidad de carga de hasta 800 kilogramos. La versión actual equipa una batería de 50 kWh, con una autonomía de hasta 280 kilómetros, y tiene una potencia de 136 CV. Y en un futuro, la gama sumará otras opciones, siguiendo el camino de otros modelos del grupo, pues tanto el Peugeot e-2008 como el Citroën ë-C4 acaban de estrenar la nueva batería de 54 kWh, con más de 400 kilómetros de autonomía en sendos vehículos, así como el motor de 156 CV.

En el mercado español, sin embargo, las ventas de furgonetas eléctricas todavía tienen poco peso. En lo que va de año, por ejemplo, se han comercializado 22.452 furgonetas, y solo 3.522 corresponden a vehículos comerciales eléctricos. No obstante, Stellantis se posiciona como el grupo líder, con 1.878 unidades, mientras Citroën ocupa la primera posición por marcas, con 834, seguida de Peugeot, con 703 unidades.