La arriesgada decisión de Stellantis con las versiones de pasajeros M1 de sus furgonetas

Mediante tres comunicados hechos públicos al unísono, Citroën, Opel y Peugeot, las tres firmas del grupo Stellantis con más peso en nuestro país, han comunicado oficialmente que a partir del presente mes de enero las versiones de pasajeros con homologación M1 de sus vehículos comerciales más importantes serán exclusivamente eléctricas. La sorprendente medida, que se aplicará en toda Europa a excepción de Suiza y los países balcánicos, afecta en concreto a los Citroën Berlingo y SpaceTourer, a los Opel Combo Life, Vivaro Combi y Zafira Life, y a los Peugeot Rifter, Expert Combi y Traveller, y con ella Stellantis quiere acelerar la electrificación de su gama. No obstante, las tres marcas explican que seguirán vendiendo las versiones de pasajeros con motor de combustión pero homologadas como N1 (Citroën Berlingo Business, Opel Combo Life Business y Peugeot Rifter Business), que "son réplicas" de sus hermanas de pasajeros con homologación M1 (vehículos para el transporte de personas) pero adaptadas para comercializarse como N1 (vehículos para el transporte de mercancías).

En el caso de Citroën ë-Berlingo, Opel Combo-e Life y Peugeot ë-Rifter, modelos fabricados en la planta de Stellantis en Vigo, se conservan todas las cualidades de espacio y modularidad de las versiones con motor de combustión, y en los tres casos, sea cual sea la marca preferida, el cliente puede elegir entre dos tallas de carrocería (4,40 y 4,75 metros de longitud), y entre interiores de cinco y siete plazas. También es común en todos el apartado mecánico, protagonizado por un motor eléctrico de 100 kW (136 CV), un cambio automático y una batería de 50 kWh, que permite homologar una autonomía media en ciclo WLTP de 280 kilómetros y puede recargarse en estaciones rápidas de hasta 100 kW: hasta el 80% de la capacidad en aproximadamente media hora. Y también pueden cargarse en postes domésticos de hasta 7,4 kW, instalables en el hogar, para solventar la operación completa en unas 7 horas.

En cuanto a los modelos más grandes, Citroën ë-SpaceTourer, Opel Vivaro-e Combi y Zafira-e Life, y Peugeot e-Exper Combi y e-Traveller también son básicamente el mismo vehículo, y comparten todo a nivel de carrocería (en este caso el cliente puede elegir entre tres longitudes distintas) y de configuración interior, con alternativas entre seis y nueve plazas. Y en el capítulo mecánico equipan también el motor eléctrico de 100 kW (136 CV), aunque aquí existe la posibilidad de escoger entre dos tamaños de batería: la de 50 kWh, con una autonomía WLTP homologada de 230 kilómetros, y la de 75 kWh, con un alcance medio teórico de 330 kilómetros.

¿Electrificación demasiado veloz?

Cabe recordar que Stellantis, nada más nacer fruto de la fusión entre PSA y FCA a comienzos de 2021, ya hizo evidente su apuesta decidida por la electrificación al programar un calendario para los próximos años que ya recogía el paulatino abandono de las mecánicas de combustión. En el caso de Opel, por ejemplo, el objetivo es que a partir de 2024 ya exista una versión electrificada de cada modelo de la marca alemana, y que desde 2028 la firma del rayo solo comercialice en Europa turismos 100% eléctricos. Además, Citroën, Opel y Peugeot están trabajando ya en la siguiente fase de la electrificación, pues durante el pasado mes de diciembre empezaban a fabricarse las primeras furgonetas con tecnología de pila de combustible: Citroën ë-Jumpy Hydrogen, Opel Vivaro-e Hydrogen y Peugeot e-Expert Hydrogen, todas dotadas de una innovadora mecánica híbrida que funciona con hidrógeno pero también se sirve de una bateria de gran capacidad.

Sin embargo, la decisión de Stellantis de comercializar exclusivamente con mecánica eléctrica las versiones de pasajeros M1 de sus furgonetas o polivalentes más populares puede generar algunas incógnitas, pues la infraestructura pública de recarga en nuestro continente crece a un ritmo dispar, con países muy avanzados como Alemania, Francia, Suecia, Noruega, Países Bajos o el Reino Unido, y otros donde la red de recarga es aún muy insuficiente y se extiende a un ritmo más lento del debido, figurando España actualmente en el furgón de cola de la electrificación. Al margen de otras consideraciones que influyen en el acceso cotidiano a la recarga, como los diferentes estilos de vida en cada territorio: según datos de 2018 de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), en Irlanda reside en vivienda unifamiliar el 92% de la población y en nuestro país solo el 35%.