Citroën y Peugeot ya tienen sus primeras ë-Jumpy y e-Expert de hidrógeno

Si hace unos dias Opel anunciaba que acaba de entregar su primera Vivaro de hidrógeno, ahora son Citroën y Peugeot las que, respectivamente, empiezan a entregar las primeras ë-Jumpy Hydrogen y e-Expert Hydrogen. Anunciada a principios de año, la tecnología de pila de combustible toma cuerpo hoy para ambas marcas con la producción de la primera unidad de cada una, listas para su entrega a los clientes. En el caso de Citroën, por ejemplo, será entregada en los próximos días al Grupo Suez, que desarrollará con este vehículo pionero una experimentación completa, mientras que el modelo de Peugeot tiene como primer destino Watea by Michelin, filial dedicada a soluciones de movilidad sostenible del fabricante de neumáticos galo.

Tanto Citroën como Peugeot, pertenecientes a Stellantis al igual que Opel, buscan ofrecer otra vía energética de futuro complementaria a la eléctrica convencional, siendo objeto de inversiones muy importantes en Francia y Alemania en la actualidad y, con seguridad, en muchos otros países en el futuro.

Y es que la tecnología del hidrógeno se inscribe a la perfección en la estrategia de electrificación de estas dos marcas, así como en su voluntad de ofrecer una serie de soluciones técnicas que respondan a diferentes necesidades de uso. El ë-Jumpy Hydrogen, por ejemplo, completa la oferta de vehículos industriales ligeros electrificados más amplia del mercado, integrada también por My Ami Cargo, ë-Jumper, ë-Berlingo Van y ë-Jumpy; todos ellos con una regla común aplicada por Citroën: no comprometer en ningún caso ni la capacidad ni la practicidad de los vehículos de transporte. Por su parte, el e-Expert Hydrogen viene a demostrar el rápido despliegue de la oferta electrificada de la gama Expert de Peugeot.

Más de 400 kilómetros de alcance

Sin embargo, a diferencia de los eléctricos puros, la solución del hidrógeno se dirige a aquellos que necesiten disponer de una autonomía de más de 300 kilómetros para trayectos largos, que requieran un vehículo que se recargue rápidamente para maximizar los tiempos de uso y que necesiten acceder al mismo a tiempo a centros urbanos regulados; pero que, además, tengan un perfil de uso en autopistas y autovías con un fácil acceso a las estaciones de hidrógeno. Estos clientes a los que van dirigidos son múltiples, pero comparten un punto en común: un compromiso con la transición energética, así como la necesidad de acceder a los centros urbanos, cada vez más regulados.

Ambos modelos cuentan con pila de combustible, pero se trata en realidad de una arquitectura 'mid-power' que combina lo mejor varias tecnologías eléctricas: una batería de iones de litio de 10,5 kWh, una pila de combustible de 45 kW y tres tanques de almacenamiento de hidrógeno con capacidad para 4,4 kilos útiles, lo que permite ofrecer en total una autonomía superior a los 400 kilómetros.

Estos dos sistemas complementarios de propulsión se benefician de una batería que almacena la energía y proporciona electricidad, y una pila de combustible que transforma una mezcla de hidrógeno y oxígeno del aire en electricidad, agua y calor. Gracias al hidrógeno, este generador de energía funciona de manera continuada, haciendo que el motor eléctrico, alimentado principalmente de dicha pila de hidrógeno, asegure un mínimo de 350 kilómetros de autonomía. Por otro lado, la batería de iones de litio de 10,5 kWh se usa como reserva, haciendo que disponga de otros 50 kilómetros extra. Y dicha batería, que aporta la energía necesaria en momentos de fuerte aceleración, también garantiza que el Citroën ë-Jumpy Hydrogen y el Peugeot e-Experte Hydrogen cuenten con recuperación de energía en las fases de deceleración o frenada.

Pero no solo tiene como ventaja la mayor autonomía, pues también la recarga es uno de sus puntos fuertes frente a los eléctricos puros, pues es 20 veces más rápida que la de estos (tomando como referencia una recarga en un punto público de 100 kW). Así, en apenas 3 minutos podemos tener los tres depósitos de hidrógeno llenos, lo que supone una ganancia de tiempo y productividad para aquellas empresas que no puedan tener sus vehículos inmovilizados.

Todo esto se logra, además, sin alterar la capacidad de carga de ambos modelos, pues sigue contando con los 5,3 metros cúbicos para la carrocería de talla M o Standard y 6,1 para la talla XL o Long, volúmenes idénticos a los de sus hermanos eléctricos o con motor de combustión.

El ë-Jumpy Hydrogen se construye en Francia en la planta de SevelNord, mientras que el Peugeot e-Expert Hydrogen se produce también en territorio francés, pero en la planta de Hordain. Lo que sí es común en ambos casos es que terminan de transformarse en el taller específico de la pila de combustible de hidrógeno que el grupo Stellantis tiene en Russelsheim, Alemania, de donde sale también la Opel Vivaro-e Hydrogen.