Primer contacto con el Torres, un nuevo SUV para reorientar la imagen de SsangYong

Aunque SsangYong nunca ha llegado a tener una implantación masiva en España, al contrario de lo que ha sucedido con sus paisanas Hyundai y Kia, la marca coreana, propiedad ahora de KG Group y distribuida en nuestro mercado por el grupo Astara, siempre ha mantenido unos destacables niveles de ventas, y algunos de sus productos han gozado del favor de ese público que busca vehículos con una ventajosa relación entre precio, potencia, equipamiento y posibilidades off road. Su gama, especializada en los segmentos todocamino y todoterreno, incluye hoy desde la camioneta pick-up Musso hasta el SUV compacto Tivoli, pasando, también con carrocería SUV en ambos casos, por el Korando, ya disponible en versión 100% eléctrica, y el Rexton. Y si nos remontamos unos años atrás, vienen a la memoria modelos como Actyon, Rodius, XLV...

Pero en SsangYong, que inicia nueva etapa empresarial, han querido dar un golpe de timón a su trayectoria, y el estilo de las carrocerías será uno de los capítulos donde antes veremos cambios. Lo demuestra el Torres, un SUV que toma su nombre del parque nacional chileno de Torres del Paine y que estrena el nuevo diseño bautizado como Powered by Toughness (algo así como "impulsado por la robustez"), que trata de rescatar la imagen de un auténtico todoterreno. La parrilla, con seis lamas verticales, recuerda de forma inequívoca a la de Jeep, aunque en la firma americana, todo un icono del 4x4, el frontal tiene siete elementos verticales. Pero la inspiración es clara.

En cuanto a tamaño, el Torres se sitúa en la gama de SsangYong a caballo entre el Korando, de 4,45 metros de longitud, y el Rexton, que se va a 4,85 metros, pues mide 4,70 de largo por 1,89 de anchura y 1,71 de altura, siendo su distancia entre ejes de solo 2,68 metros, idéntica a la de su hermano Korando. En la marca explican que se trata de un SUV del segmento D, pero a precios que le permitirán competir con los SUV del segmento C, ya que parte de los 31.000 euros. Eso en el caso de la versión básica Trend, con tracción delantera, aunque el PVP sube a 33.500 euros si preferimos el nivel Life, más equipado, y a 36.000 euros si optamos por el Torres Life con cambio automático, mientras que la versión tope de gama, ya con el acabado superior Adventure, tracción 4x4 y cambio automático, se pone en 40.500 euros.

Todos esos precios ya incluyen los descuentos de la campaña comercial y de lanzamiento, aunque desde SsangYong aclaran que los 31.000 euros de partida pueden quedar aún más abajo, exactamente en 27.800 euros, siempre que el cliente opte por financiar la compra y entregue a cambio del Torres otro coche de la marca. Y recuerda también el importador que cualquiera de las cuatro versiones que componen la gama Torres ofrece en opción el kit de GLP, que no se instala en fábrica, sino en nuestro país, tiene un coste de 2.750 euros y, por supuesto, se traduce en la etiqueta ambiental Eco de la DGT sobre el parabrisas, al permitir el uso indistinto de gasolina o gas licuado del petróleo (GLP).

Porque, de serie, todas las versiones del Torres vienen con etiqueta C, ya que montan el motor de gasolina 1.5 Turbo de cuatro cilindros, con 163 CV de potencia y 280 Nm de par máximo. Si optamos por el Torres 2WD, de tracción delantera, el consumo medio homologado en ciclo WLTP es de 7,4 l/100 km con la caja de cambio manual de seis marchas y de 8,0 con la transmisión automática, también de seis relaciones, mientras que si preferimos la versión superior, con tracción 4WD y necesariamente equipada con caja automática, el consumo medio es de 8,4 l/100 km. Y en los tres casos, sea cual sea la combinación mecánica escogida, la velocidad punta es de 191 km/h.

No es pesado y se mueve bien

A priori, y valorando solo datos técnicos, podríamos pensar que, para un SUV de 4,7 metros que va de todoterreno, un motor 1.5 se quedará algo corto, pero lo cierto es que el Torres es bastante ligero, ya que comparte plataforma con el Korando. En concreto, el peso va de los 1.490 kilos de la versión 2WD de cambio manual a los 1.610 del 4WD automático. Y aunque SsangYong no hace pública la cifra de aceleración entre cero y 100 km/h, las primeras sensaciones son buenas en ese sentido, y no se aprecia falta de empuje, salvo que alguien espere prestaciones deportivas. Si es así, este no es su coche, pues el nuevo SUV de la firma coreana tiene un enfoque más funcional e, incluso, familiar.

De hecho, presume de un interior bastante amplio, destacando la comodidad de las dos plazas delanteras, el generoso espacio para tres adultos en la segunda fila o un maletero que, con las cinco plazas en uso, anuncia 703 litros y 839 si retiramos el suelo de carga, cifras correspondientes a la clásica homologación coreana, que mide hasta el techo. Pero por debajo de la bandeja cubremaletero, que es como medimos en Europa, son 463 litros, un valor correcto, sin más. En cualquier caso, si abatimos por completo el respaldo posterior, la capacidad crece hasta los 1.662 litros.

Además, el habitáculo también presume de estupendos materiales, una calidad general realmente buena y un diseño bastante moderno gracias, por ejemplo, al cuadro de instrumentos digital de 12,5 pulgadas. Pero es que, además, el salpicadero monta en la zona central otras dos pantallas, estas táctiles: arriba una de 9 pulgadas, dedicada principalmente a las funciones de climatización y audio, y compatible con Apple CarPlay y Google Android Auto, mientras que en la zona inferior de la consola encontramos la tercera pantalla, esta de 8 pulgadas, que integra muchos de los controles del vehículo: modos de conducción, control de estabilidad, control de descensos, climatización de los asientos, nivelación de faros, bloqueo del diferencial central en el caso de la versión 4WD... Y hay bastantes huecos para guardar objetos, empezando por la guantera, de 6,1 litros de capacidad, y siguiendo por el compartimento de la consola central, de 4,6 litros, y otras zonas aquí y allá donde colocar cosas, incluidos unos espacios de 7,7 litros de capacidad a derecha e izquierda del maletero.

El equipamiento también despunta por lo completo que es, y buena prueba de ello es que la versión básica Trend ya monta de serie volante de cuero, barras de techo, cámara de visión trasera con sensores de aparcamiento delanteros y traseros, control de crucero, cristales sobretintados en la zona trasera, alarma, faros delanteros LED, climatizador automático bizona, sistema de llamada de emergencia automática E-call o un verdadero arsenal de asistentes de conducción y seguridad, muchos de ellos como parte del sistema SASS: frenada de emergencia, advertencia de salida de carril y sistema de permanencia en el carril, sistema de centrado en el carril, reconocimiento de señales de tráfico, alerta de avance del vehículo delantero, advertencia de síntomas de fatiga, alerta de distancia de seguridad...

Es decir, con el nivel Trend muchos tendrán de sobra, aunque el Life, inmediatamente por encima, añade tapicería de símil cuero, asientos delanteros calefactados, faros antiniebla LED, cargador inalámbrico, puertos USB en las plazas traseras, Smart key, control del ángulo muerto y alerta de tráfico trasero cruzado, además de montar llantas de 18 pulgadas, en vez de las de 17. Y si ascendemos a la terminación Adventure, ya con llantas de 20 pulgadas y neumáticos 245/45, suma airbag de rodilla del conductor, asiento del conductor con ajuste eléctrico y apoyo lumbar, asientos delanteros ventilados, asientos traseros calefactados, cortinillas en las ventanas traseras o portón de apertura eléctrica, entre otros elementos.

Al volante del Torres 4x4

Durante este primer test nos dieron la oportunidad de ponernos al volante, precisamente, de esa versión superior, con el nivel Adventure, la tracción 4x4 y el cambio automático, y el agrado general fue la nota predominante. El Torres avanza aplomado por autovía y se muestra cómodo en todas las circunstancias, y aunque las prestaciones nos parecen más que suficientes para el 90% de los usuarios, también es cierto que el consumo medio real resulta un poco elevado, casi siempre en el entorno de los 9 e incluso 10 litros. Y en las versiones de cambio automático hay tres programas de conducción para elegir durante la marcha: Normal, Sport e Invierno.

Si en autovía o carretera de curvas tiene dos buenos escenarios para moverse, el Torres tampoco se arredra al abandonar el asfalto, donde se beneficia de sus 20 centímetros de altura libre al suelo, que es más de lo que ofrecen la mayoría de vehículos SUV modernos, y también de unos ángulos de movilidad off road notables, como los 18,2 grados del ángulo de entrada o los 21,7 del ángulo de salida. Y el sistema de tracción AWD redistribuye automáticamente el par entre las cuatro ruedas cuando se produce una pérdida de tracción en alguna de ellas. Cuenta también con un modelo de bloqueo AWD, accionable manualmente, que hace un reparto de potencia por igual para ambos ejes, de cara a lograr la mejor tracción en zonas de muy baja adherencia, aunque cuando el vehículo supera los 40 km/h, el sistema vuelve de forma automática al modo normal de reparto de tracción, retornando al modo Lock cuando la velocidad baja de nuevo de los 40 km/h.

En el primer semestre de 2024, SsangYong, que pronto pasará a llamarse KGM (KG Mobility), complementará la gama Torres con una versión 100% eléctrica sobre la que nada cuenta por ahora la firma coreana, aunque podría tener mucho en común con el Korando EV, lanzado meses atrás como primer eléctrico de la marca y que combina un motor de 190 CV con una batería de 61,5 kWh de capacidad bruta (55,3 kWh útiles).