SsangYong actualiza el Rexton, un SUV muy todoterreno con motor diésel de 202 CV

Aunque el primer Rexton nace en 2001, un año antes de su lanzamiento en nuestro país, el modelo actualmente a la venta fue presentado en 2018, y es esa cuarta generación del SUV/todoterreno coreano la que ahora protagoniza una profunda renovación, hasta el punto de que la marca habla de quinta generación. Unos cambios que afectan a los principales apartados, empezando por la parte estética, lo que no altera sus dimensiones externas (4,85 metros de longitud por 1,96 de ancho y 1,83 de alto) pero sí el aspecto, destacando sobre todo el nuevo frontal, que estrena una parrilla distinta y más ancha con efecto tridimensional, los faros LED más estilizados y de lentes transparentes que agrupan en su zona superior las diferentes funciones o el paragolpes más anguloso. En la vista lateral se han reinterpretado los pasos de rueda y hay nuevos diseños para las llantas de aleación, de 17, 18 y 20 pulgadas; mientras que en la zaga se ha variado el paragolpes, con doble salida de escape integrada, y también los grupos ópticos, tanto por su forma y reparto de funciones como por recurrir a LED.

Y en el interior, el nuevo Rexton experimenta un progreso evidente que percibes desde el primer momento en forma de materiales mejorados, un mayor cuidado de los detalles y una cierta atmósfera que podríamos denominar... 'Bentley'. SsangYong no es una firma prémium, y quizá la comparación suene excesiva, pero nos referimos al aspecto en sí, a lo que nos recuerdan esas tapicerías de piel con diseños geométricos en relieve, la suave iluminación ambiental o los cromados distribuidos por el habitáculo. Además, el equipamiento es completo y contribuye a la impresión de refinamiento, pues los asientos delanteros tienen ajuste eléctrico y están calefactados y ventilados.

Además, nada más acceder al coche para nuestra primera toma de contacto por carreteras de Madrid y Guadalajara ya vemos que hay cambios en el diseño interior tendentes a lograr mayor funcionalidad, como la nueva consola central con dos huecos dotados de tapa deslizante, la reordenación más racional de los distintos botones y mandos, la nueva palanca de cambios con un diseño más moderno y ergonómico o el volante, ahora de cuatro brazos y achatado levemente en su cara inferior. Pero es al subir un poco la vista cuando descubrimos las principales novedades en el puesto de conducción, pues en el acabado superior Limited, que es el que probaremos esta vez, la instrumentación es una pantalla digital de 12,3 pulgadas, más grande que hasta ahora y con un diseño más innovador y tecnológico que permite tres configuraciones: una normal, otra centrada en el cuentavueltas y la tercera con animaciones.

Y los pasajeros de la segunda fila, que disfrutan realmente de mucho espacio en el Rexton, también se sentirán bien tratados, pues la dotación crece con dos nuevos puertos USB para ellos y los asientos son completamente nuevos para conseguir mayor confort, pues son más envolventes en la banqueta y el respaldo, estrenan unos muelles mejorados, adoptan una espuma de densidad variable en función de la zona del asiento e incorporan un sistema de ajuste de la inclinación del respaldo. De hecho, hasta los reposacabezas de esa segunda fila son nuevos, y estrenan un curioso sistema (combina un amortiguador interior y una espuma) que impide que vibren cuando, por ejemplo, circulamos por mal asfalto o por pistas; un efecto que suele producirse en la mayoría de los vehículos 'de campo' y que acaba generando molestos ruiditos.

Pero, tras cubrir una buena distancia por todo tipo de vías, se nos ocurren algunas críticas que hacer, como por ejemplo la deficiente visibilidad de la pantalla del sistema multimedia cuando hay mucha luz ambiente, ya que cuando el sol aprieta es complicado ver los nombres de las emisoras de radio, por ejemplo. También echamos de menos un navegador 'de verdad', porque deberemos conectar nuestro smartphone al coche para usar las aplicaciones de mapas, y el material metalizado de la consola sobre el que van los mandos de tracción y cambio es tan claro y brillante que refleja la luz solar cuando incide directamente sobre ella, molestando bastante.

Mejoras en mecánica y chasis

Bajo el capó también hay cambios relevantes, pues el Rexton estrena el nuevo motor diésel e-XDi220 de 2,2 litros con 202 CV de potencia a 3.800 rpm y un par máximo de 441 Nm entre 1.600 y 2.600 vueltas, mecánica de desarrollo propio con la que homologa un consumo medio de 7,7 l/100 km en ciclo WLTP, realmente moderado para el tamaño del SUV coreano y su rendimiento. Además, se asocia a una caja de cambios automática de ocho velocidades también modificada a fondo: es más ligera que antes, reduce sus vibraciones y sonoridad gracias a una carcasa de una pieza y, al tener mando electrónico, prescinde de conexión mecánica entre el selector de marcha y la transmisión. Además, como el motor rinde mucho más que el anterior, se han alargado los desarrollos del cambio para que, a igualdad de velocidad, la mecánica gire a menor régimen: menos ruido, menos consumo, menos desgaste...

Y, por supuesto, se conserva el sistema de tracción que hace del Rexton un SUV con aptitudes todoterreno, pues todas las versiones cuentan con el sistema 4x4 conectable. En condiciones normales circularemos con tracción trasera en el modo 2H, pero si la situación se complica podemos pasar a 4H para circular con tracción a las cuatro ruedas, algo que resulta muy indicado para uso 'off road', pero también sobre asfalto mojado o muy 'brillante', porque reparte el par al 50% entre ambos ejes. Y si el terreno es muy irregular o está realmente 'delicado' y queremos circular a baja velocidad pero con el motor alto de vueltas, el modo 4L nos da acceso a la tracción total con reductora, lo que acaba de marcar distancias con los SUV más habituales y le mete definitivamente en el grupo de los todoterreno 'de verdad', pues el Rexton tiene todo lo que distinguía a los vehículos clásicos más camperos, como un chasis de largueros y travesaños en vez de un monocasco autoportante, un sistema de tracción total conectable o desconectable, reductora...

De hecho, constatamos ese tacto de todoterreno clásico desde que empezamos a circular por ciudad, y aunque el nuevo Rexton es suave, bastante silencioso y cómodo en general, no tiene el funcionamiento sedoso de los SUV más modernos, cuyo tacto es prácticamente de turismo. Pero maniobramos bien, la dirección es suficientemente rápida y circular con él por calles y avenidas no plantea problema alguno. Y cuando salimos a autovía, los 202 CV se notan positivamente, aunque tampoco debemos esperar prestaciones deportivas porque el conjunto pesa, según el equipamiento, entre 2.105 y 2.241 kilos. O sea, bastante. La velocidad punta es de 184 km/h, y en los viajes podemos mantener un buen ritmo de marcha incluso al afrontar largos repechos, y también las maniobras de adelantamiento se afrontan con bastante solvencia.

Quizá el escenario donde el Rexton penaliza más por su corpulencia y arquitectura mecánica sean las carreteras de curvas medias y lentas, donde el SUV coreano se torna un poco aparatoso. Si entramos en los virajes demasiado rápido apreciaremos una cierta pereza del tren delantero para meterse por la trayectoria deseada, y si aceleramos con fuerza en pleno apoyo las ruedas traseras pueden tener ciertos problemas para transmitir la fuerza al suelo, lo que anima a levantar un poco el pie del acelerador en la curva siguiente. Además, si llueve y el itinerario serpentea, lo más adecuado a nuestro juicio será engranar 4H para que ambos ejes traccionen, aunque eso no significa que el Rexton se convierta entonces en un deportivo, pues las curvas cerradas seguirán sin ser su marco ideal. En ese tipo de vías, mejor moverse a ritmos turísticos, disfrutando del paisaje, que buscar los límites.

Pero si abandonamos lo negro y afrontamos caminos o pistas forestales, el panorama mejora, y los más de 20 centímetros de distancia al suelo permiten acometer zonas complicadas con garantías. Y con bastante confort. Además, los 70 litros del depósito permitirán alargar bastante nuestros viajes o nuestras excursiones 'off road' antes de tener que buscar una estación de servicio.

Precios y equipamiento

La gama del renovado Rexton se articula sobre tres niveles de equipamiento, cuyo escalón de acceso es la versión Pro, que con el actual descuento parte de unos más que interesantes 37.200 euros, lo que incluye una garantía de cinco años o 100.000 kilómetros. Y en su dotación de serie ya encontramos siete plazas, control de crucero, freno de estacionamiento eléctrico, volante de cuero ajustable en altura y profundidad, llantas de aleación de 17 pulgadas, retrovisores eléctricos calefactables y plegables, faros LED, climatizador de dos zonas, instrumentación con display de 3,5 pulgadas, sistema multimedia con pantalla central de 8 pulgadas y seis altavoces, sistema de asistencia al aparcamiento y cámara de visión trasera.

Por encima, con un precio de 41.800 incluyendo los descuentos, se sitúa el Rexton Premium, que a lo anterior suma tapicería en símil cuero, sistema de permanencia en el carril, espejo interior antideslumbramiento, control de crucero adaptativo, encendido automático de luces, sensor de lluvia, cristales tintados, airbags también en las puertas traseras y de rodilla para el conductor, llantas de aleación de 18 pulgadas y suspensión multibrazo. Y coronando la gama Rexton se sitúa el acabado Limited, con una factura de 49.800 euros incluyendo el descuento y que a todos los elementos comentados añade, entre otros, bloqueo de diferencial trasero, instrumentación digital completa de 12,3 pulgadas, detección de ángulo muerto y aviso de tráfico trasero, portón del maletero eléctrico, techo solar eléctrico, volante calefactado, llave inteligente, tapicería de cuero, asientos delanteros eléctricos y ventilados, calefacción en los asientos de las dos primeras filas o llantas de aleación de 20 pulgadas.