Es noticia
Otro tirón de orejas a la electromovilidad en España: pocos puntos de carga y de baja potencia
  1. Motor
  2. Nueva movilidad
De los 29.464 instalados, 6.704 no funcionan

Otro tirón de orejas a la electromovilidad en España: pocos puntos de carga y de baja potencia

Cada tres meses, el barómetro de la electromovilidad en Europa retrata cómo avanza en cada país el coche eléctrico y las instalaciones que requiere. Y la historia se repite: España sigue sin hacerlo bien y nos alejamos del resto

Foto: Puntos de recarga rápida en el barrio de Ventas, en Madrid. (Repsol)
Puntos de recarga rápida en el barrio de Ventas, en Madrid. (Repsol)

Por desgracia, podríamos coger las noticias que cada tres meses publicamos sobre el estado de la electromovilidad en España y mantener los textos, cambiando solo algunas cifras. Porque la situación descrita por el barómetro que, en nuestro caso elabora la patronal de los fabricantes, Anfac, es más o menos similar. Y, resumida en pocas palabras, pocos puntos de recarga y de baja potencia en la mayor parte de los casos, muchos postes instalados pero sin funcionar a causa de trabas burocráticas y ventas de vehículos enchufables muy inferiores a las que vaticinaban desde Europa e, incluso, desde la propia Anfac. Y, como en las anteriores ediciones de este barómetro de la electromovilidad, la tozuda estadística concluye que nuestro país va más despacio que el resto y que, por tanto, nos seguimos alejando de la media continental, hundiéndonos en los últimos puestos de la clasificación.

Porque en el segundo trimestre del 2023, que es el periodo analizado por el último barómetro de la electromovilidad, España muestra que el proceso sí avanza, pero lejos del ritmo que se percibe en el entorno europeo. Así, el indicador global de electromovilidad para nuestro país, que valora la penetración de los vehículos electrificados y la instalación de infraestructuras de recarga de acceso público con respecto al objetivo para 2030 (según el paquete de medidas Fit for 55) ha aumentado exactamente un punto, alcanzando una raquítica valoración total de 12 puntos sobre los 100 del ideal a lograr. Y eso no es ni la mitad de lo conseguido ya en el conjunto europeo, cuya media se sitúa en 25 puntos, después de que el indicador subiera 1,5 puntos en el segundo trimestre. Es decir, la brecha continúa acentuándose entre España y el resto.

placeholder La oferta de modelos electrificados sigue creciendo en España, pero más deprisa que sus ventas.
La oferta de modelos electrificados sigue creciendo en España, pero más deprisa que sus ventas.

Algo no estaremos haciendo bien cuando Portugal, como destaca Anfac en una comparación que ya es recurrente, ha protagonizado en ese mismo periodo un crecimiento superior a los dos puntos, posicionándose ya muy cerca de la media europea y distanciándose del vagón de cola de Europa, donde España e Italia pugnan por ser los peores. Las políticas lusas en torno al vehículo electrificado, con una fiscalidad orientada a incentivar la adquisición de este tipo de automóviles por parte de las empresas y un sistema de información y despliegue rápido y eficiente para el desarrollo de infraestructura de recarga, han empujado la notable mejora de nuestros vecinos del oeste en el indicador global, pese a una renta per cápita inferior a la española.

En cuanto al indicador global por comunidades autónomas, Madrid, Navarra y Cataluña siguen ocupando, por ese orden, los tres primeros puestos de la clasificación nacional, aunque desde Anfac resaltan el crecimiento de 1,9 puntos de Asturias, tras mejorar tanto en ventas de coches enchufables como en infraestructura de recarga, lo que sirve a esa región norteña para acercarse a la media nacional.

Los electrificados crecen poco

En el segundo trimestre de este año, el indicador de penetración del vehículo electrificado (se tienen en cuenta solo los coches enchufables, ya sean eléctricos puros o híbridos PHEV) alcanza una valoración media de 18,9 puntos, lo que supone un aumento de 1,5 puntos respecto al trimestre anterior. Es un avance que se queda cerca de los 1,8 puntos que sube la media europea, aunque esta es ya de 38,7 puntos sobre 100, de manera que España se sitúa 20 puntos más abajo. Alejadísima de los mercados lideres en el continente, como Países Bajos, Alemania y Reino Unido, que marchan bien por encima de la media europea, pero también, una vez más, de Portugal, que logra un crecimiento de 4 puntos en el segundo trimestre y ya presume de 39,2 puntos sobre 100 de valoración general en cuanto a ventas de vehículos enchufables.

En concreto, durante el primer semestre del año se matricularon en España un total de 55.544 turismos electrificados (BEV+PHEV), mejorando los registros de ese mismo periodo en el año anterior; aunque esa cifra queda todavía muy lejos del objetivo de 190.000 ventas de este tipo de vehículos para todo el ejercicio 2023, cifra estimada para cumplir las exigencias de reducción de emisiones impuestas por Bruselas.

Infraestructuras a ritmo cansino

En cuanto al desarrollo de la infraestructura de recarga de acceso público, el indicador dicta sentencia: España solo crece 6 décimas en el segundo trimestre del año, obteniendo un total de 5,1 puntos sobre 100, lo que nos sitúa en la antepenúltima posición dentro de la clasificación del continente, pues solo superamos a Chequia (4,8 puntos) y Hungría (cae de 3,2 a 3,1 puntos). No obstante, el estudio global concluye que el ritmo de desarrollo en Europa también es lento, pues en el segundo trimestre la media europea alcanza una valoración de 11,2 puntos sobre 100, con un incremento de 1,1 puntos. Y solo los mercados del norte de Europa, como Países Bajos y Noruega, logran destacar por encima del resto, obteniendo valoraciones que superan los 50 puntos.

A nivel nacional, el ranking lo lidera Castilla y León, con 8,2 puntos sobre 100, aunque son Asturias y Castilla-La Mancha, con incrementos de 2 y 1,2 puntos respectivamente, los que logran el mayor avance en el periodo analizado, un segundo trimestre del año en el que se han puesto en marcha 2.517 nuevos puntos de recarga de acceso público, lo que lleva el total nacional para este 2023 a 4.632 nuevos puntos. Aunque el ritmo de crecimiento se mantiene respecto al trimestre anterior, situando el total de puntos en funcionamiento en España en 22.760, la infraestructura de recarga de acceso público se mantiene muy lejos todavía, tanto en número como en potencia instalada, de los 45.000 puntos de recarga con que habría que finalizar el año.

placeholder El 73% de los nuevos puntos de recarga instalados son de baja potencia: 22 kW o menos.
El 73% de los nuevos puntos de recarga instalados son de baja potencia: 22 kW o menos.

Además, y eso parece más grave si cabe, del total de la nueva infraestructura de recarga instalada en el segundo trimestre, 1.843 puntos de recarga tienen una capacidad de 22 kW o menos, lo que supone que el 73% del crecimiento de puntos se produce en este rango de baja potencia. De hecho, solo el 4% de la actual red de recarga de acceso público (875 puntos) en todo el territorio español es de 150 kW o más. Como recuerdan desde Anfac, el despliegue de este tipo de infraestructuras de alta potencia, que permite recargas rápidas, "es esencial para el desarrollo del vehículo eléctrico y absolutamente prioritaria para la movilidad eléctrica con vehículos pesados".

Y, por si fuera poco todo lo dicho, la red en España sufre otro problema añadido: muchos de los puntos de recarga ya existentes no funcionan por unos u otros motivos, aunque las dificultades administrativas en el proceso de instalación y puesta en marcha se ven reflejadas en los 6.475 puntos que, a 30 de junio, se encontraban fuera de servicio, debido fundamentalmente a que no se han podido conectar a la red de distribución eléctrica o por encontrarse en mal estado o averiados. O sea, 6.475 de 29.235, lo que representa un 22,14% del total.

Para José López-Tafall, director general de Anfac, "España avanza hacia la electrificación, pero no al ritmo necesario para cumplir con los objetivos exigidos". Y añade: "Las marcas de automoción están cumpliendo con su parte, sacando al mercado más de 200 modelos electrificados y con el anuncio de una total renovación hacia la electrificación de sus modelos para los próximos años. Desde Anfac, insistimos en que, para superar las barreras existentes de precio y autonomía, es necesario que durante la próxima legislatura se actúe tanto en la mejora de la eficiencia del Plan Moves, con ayudas directas en el momento de la compra, como en la simplificación de los trámites para la instalación de puntos de recarga, especialmente los de alta potencia. Sin olvidar que la fiscalidad, como está demostrando el éxito de ventas de los electrificados en empresas en Portugal, es una importante palanca para impulsar la penetración en el mercado de este tipo de vehículos. Nuestros principales competidores en Europa y en el mundo aceleran en este cambio y España no tiene otro remedio que acelerar también, porque el resto no espera”.

Por desgracia, podríamos coger las noticias que cada tres meses publicamos sobre el estado de la electromovilidad en España y mantener los textos, cambiando solo algunas cifras. Porque la situación descrita por el barómetro que, en nuestro caso elabora la patronal de los fabricantes, Anfac, es más o menos similar. Y, resumida en pocas palabras, pocos puntos de recarga y de baja potencia en la mayor parte de los casos, muchos postes instalados pero sin funcionar a causa de trabas burocráticas y ventas de vehículos enchufables muy inferiores a las que vaticinaban desde Europa e, incluso, desde la propia Anfac. Y, como en las anteriores ediciones de este barómetro de la electromovilidad, la tozuda estadística concluye que nuestro país va más despacio que el resto y que, por tanto, nos seguimos alejando de la media continental, hundiéndonos en los últimos puestos de la clasificación.

Movilidad del futuro Eficiencia energética Desarrollo sostenible Descarbonizar ciudades Eléctricas Industria automóvil
El redactor recomienda