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El 24,2% de los puntos públicos de recarga instalados en España están fuera de servicio
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El avance de la electromovilidad, tedioso

El 24,2% de los puntos públicos de recarga instalados en España están fuera de servicio

La publicación del informe sobre electromovilidad en el primer trimestre del año supone otro baño de realidad, pues España sigue alejándose de la media europea. Ni se venden los enchufables que algunos preveían ni la red despega

Foto: Un coche eléctrico, en una estación pública de recarga. (Anfac)
Un coche eléctrico, en una estación pública de recarga. (Anfac)

Cada tres meses, la patronal que engloba a los fabricantes de automóviles en España, Anfac, publica un informe que permite hacer el seguimiento del proceso hacia la electromovilidad en nuestro país en base a una serie de variables, y compararlos con los del resto de países de nuestro entorno. Un barómetro que tiene en cuenta principalmente la proporción de vehículos enchufables vendidos sobre el total de matriculaciones y el crecimiento y la calidad de la infraestructura de recarga eléctrica. Y si en anteriores ediciones los resultados trimestrales eran siempre decepcionantes, el correspondiente al primer trimestre de 2023 ha seguido esa misma línea, pues la electromovilidad sigue sin coger velocidad en España y nos alejamos cada vez más del resto de Europa, donde el proceso, de media, es más rápido.

Así, durante los tres primeros meses de 2023 el indicador global de electromovilidad ha alcanzado una valoración total de 11 puntos, lo que supone un crecimiento de solo 0,6 puntos respecto al anterior barómetro, cerrado a 31 de diciembre de 2022. Ese lento avance resulta más claro al compararnos con el conjunto de los países europeos, donde la media se sitúa ya en 23,8 puntos sobre 100, con un aumento de 1,3 puntos en este primer trimestre del año. De hecho, el estudio de Anfac muestra que España se está quedando a la cola de Europa en electromovilidad, y defiende que para alcanzar una movilidad cero emisiones se necesita generar un contexto favorable en torno al vehículo electrificado. Por comparar, nuestra patronal destaca la evolución de Portugal, que gracias a las medidas en materia de incentivos fiscales y de impulso a la infraestructura de recarga de acceso público ha experimentado un crecimiento de 1,9 puntos, lo que le sitúa al país vecino cerca de la media europea, lejos de esos puestos de cola donde aparece España. En este sentido, territorios como Países Bajos o Francia siguen en puestos de cabeza y crecen por encima de la media. Mientras que España, con más de 10 puntos por debajo de la media europea, se ubica al mismo nivel de desarrollo que países como Italia, Hungría o Chequia.

En cuanto al indicador nacional, las comunidades autónomas que presentaron mayores crecimientos en el primer trimestre del año son La Rioja (1,3 puntos), Madrid (0,9 puntos) y Navarra (0,9 puntos), mientras que las regiones españolas situadas en la cola de la clasificación no muestran mejora respecto a periodos anteriores.

En enchufables, casi los peores

En los tres primeros meses del año, el indicador de penetración del vehículo electrificado logra una valoración media de 17,4 puntos, que representa un crecimiento de 0,5 puntos. Con esa puntuación, España se posiciona en el antepenúltimo puesto del ranking, con valores casi 20 puntos por debajo de la media europea. Por el contrario, destaca la evolución de mercados como Países Bajos (4,9 puntos), Portugal (3,2 puntos) y Francia (2,2 puntos), que lideran la mejora europea del primer trimestre de 2023.

Para Anfac, España mantiene su progreso hacia la electrificación, pero a un ritmo por debajo del necesario. Porque, al ritmo actual, no se alcanzará el objetivo de 190.000 turismos electrificados necesarios para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones para 2023, pues al cierre del primer trimestre solo se matricularon 25.447 unidades, una lenta evolución que, de mantenerse a lo largo de 2023, se situará en torno a las 100.000 unidades.

La infraestructura no despega

En instalación de red de recarga pública, Europa avanza despacio, pero España lo hace todavía a menor velocidad, y sigue sin lograr acelerar el ritmo de desarrollo de infraestructura de recarga en el primer trimestre de 2023, ocupando de nuevo las últimas posiciones en el ranking europeo. España se sitúa muy lejos del ritmo de desarrollo de la media europea, que logra crecer en 1,3 puntos, hasta alcanzar una valoración total de 10,6 puntos.

Durante el primer trimestre, se ha producido en nuestro país un crecimiento de 2.115 nuevos puntos, siendo uno de los mayores crecimientos trimestrales registrados por Anfac, lo que lleva el total a 20.243 puntos de recarga en toda España. Pero 1.537 de estos nuevos puntos son de potencia de 22 kW o inferior, lo que indica que el 73% del crecimiento de nuevos puntos se produce en un rango de potencia baja, siendo solo el 21% restante con potencia superior a 22 kW y, en concreto, el 2% de al menos 150 kW. En este sentido, es importante acelerar no solo los puntos de recarga, sino impulsar una infraestructura de suficiente calidad con potencias superiores a 150 kW que sea capaz de abastecer al vehículo electrificado. De hecho, solo 801 puntos de recarga de acceso público corresponden a potencias de 150 kW o superior.

Además, del total de puntos de recarga de acceso público de alta potencia, que son los que cargan a 250 kW o más, aproximadamente el 85% responde a proyectos de fabricantes de automóviles. Las dificultades administrativas asociadas al desarrollo de estos proyectos son una de las barreras más importantes en la actualidad, y eso se ve reflejado en los 6.475 puntos que se encuentran fuera de servicio, debido a que no se han podido conectar a la red de distribución eléctrica o por encontrarse en mal estado o averiados. Exactamente un 24,2% de los puntos de carga instalados.

Todo eso nos deja muy lejos del objetivo marcado en su momento por Anfac de 45.000 puntos de recarga de acceso público; y la distancia es incluso mayor respecto a estos objetivos indicados en el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia, que para 2023 indica entre 80.000 y 100.000 puntos de recarga de acceso público.

Para José López-Tafall, director general de Anfac, "los fabricantes y marcas de automoción estamos liderando el esfuerzo en cumplir con los compromisos con la descarbonización y los objetivos establecidos por la Unión Europa de reducir las emisiones. Sin embargo, los datos registrados en el barómetro de electromovilidad de los tres primeros meses del año vuelven a revelar que el ritmo es muy lento y que España se queda atrás. Esta lenta evolución debe revertirse si queremos que la movilidad cero emisiones en el sector de la automoción en España despegue y llegar a ser un hub de la nueva electromovilidad. Nuestras recetas son conocidas: mejorar la eficiencia de los planes de ayuda, acelerar el ritmo de desarrollo de infraestructura de recarga pública y crear un modelo para su gobernanza; y, por encima de todo, establecer un marco fiscal que ayude a los ciudadanos y empresas a apostar por la nueva movilidad. Si el impulso de la electromovilidad es un compromiso de Estado, y los datos nos dicen que vamos lentos, hemos de reaccionar rápido”.

Cada tres meses, la patronal que engloba a los fabricantes de automóviles en España, Anfac, publica un informe que permite hacer el seguimiento del proceso hacia la electromovilidad en nuestro país en base a una serie de variables, y compararlos con los del resto de países de nuestro entorno. Un barómetro que tiene en cuenta principalmente la proporción de vehículos enchufables vendidos sobre el total de matriculaciones y el crecimiento y la calidad de la infraestructura de recarga eléctrica. Y si en anteriores ediciones los resultados trimestrales eran siempre decepcionantes, el correspondiente al primer trimestre de 2023 ha seguido esa misma línea, pues la electromovilidad sigue sin coger velocidad en España y nos alejamos cada vez más del resto de Europa, donde el proceso, de media, es más rápido.

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