Gama RS de Skoda, o cómo potenciar el ADN deportivo de la marca checa en nuestro país
Las versiones deportivas, y las de imagen deportiva, ya suponen una de cada cuatro ventas de Skoda en España, con la gama RS como máximo estandarte. Octavia, Kodiaq y Enyaq son los modelos que se benefician de las siglas Rally Sport
La denominación RS apareció por primera vez en Skoda en el año 1974, cuando la marca checa añadió estas siglas a los prototipos de rally 180 RS y 200 RS, de los que solo se fabricaron una y dos unidades, respectivamente. Un año más tarde llegó el Skoda 130 RS, uno de los coches de carreras más exitosos de la historia del fabricante. Conocido como el Porsche del Este, se basaba en el modelo de serie 110 R Coupé. Sin embargo, estas siglas no regresaron a un modelo de Skoda hasta 2001, diez años después de integrarse en el Grupo Volkswagen; y el protagonista fue el Octavia RS, que montaba el propulsor 1.8 Turbo de gasolina, empleado también por modelos de otras marcas del consorcio como el Volkswagen Golf GTI o el Audi TT de primera generación. Rendía 179 CV, le permitía pasar de cero a 100 km/h en 7,9 segundos, alcanzaba una velocidad punta de 235 km/h y pesaba 1.325 kilogramos.
Desde entonces y hasta ahora, las siglas RS siguen muy presentes en Skoda, ya que actualmente hay tres modelos que las portan: el Octavia, el Kodiaq y el Enyaq. De hecho, la marca checa destaca el aumento de ventas que, en los últimos años, han experimentado en nuestro país tanto las versiones de mecánica deportiva como las que proponen una imagen más dinámica, pese a no ofrecer prestaciones tan altas. En concreto, desde 2018 se han multiplicado por seis esas matriculaciones, si se incluyen los modelos RS, y los acabados Monte Carlo (en Fabia, Scala y Kamiq) y Sportline (en Karoq, Kodiaq, Enyaq, Octavia y Superb), que potencian la estética deportiva, pero no van ligados a un motor concreto. Actualmente, todos ellos ya suponen el 25% de las ventas de la marca en España.
"Uno de los pilares de crecimiento de Skoda en España está siendo el aumento de las ventas de vehículos más deportivos o con este tipo de acabados, lo que, además, ayuda a elevar nuestra imagen de marca. Contar con toda la gama RS en España es muy especial para nosotros, especialmente teniendo en cuenta el vínculo con la competición que tiene la marca en general y especialmente en nuestro país", explica Fidel Jiménez de Parga, director general de Skoda España.
Gama RS actual
El modelo más representativo de la gama RS actual es el Octavia, disponible con carrocería berlina convencional o como Combi, de tipo familiar. Esta cuarta generación, lanzada en 2020, dispuso la mayor variedad de versiones en la historia de la gama RS, pues se ofrecía con tres opciones mecánicas: un diésel, un híbrido enchufable y un gasolina, además de las dos variantes de carrocería. Sin embargo, actualmente se puede adquirir solo con el motor de gasolina 2.0 TSI de 245 CV y 350 Nm de par máximo, que acelera de cero a 100 km/h en 6,6 segundos (6,7 en el Combi) y anuncia una velocidad punta de 250 km/h. Tiene tracción delantera y está asociado a una transmisión automática DSG de siete velocidades. El Octavia RS berlina parte desde 42.100 euros, mientras el Combi lo hace desde 42.800.
En 2018, Skoda presentó el Kodiaq RS, el primer SUV de la familia RS, y lo hacía asociado a un motor diésel biturbo que rendía 240 CV. De hecho, esta versión llegó a batir el récord de vuelta rápida para un SUV de siete plazas en el emblemático circuito de Nürburgring Nordschlefie. En 2021, el Kodiaq recibió una actualización, y la versión RS cambió de tecnología, al recibir el mismo motor que el Octavia, el 2.0 TSI de 245 CV, que, además, reducía su peso 60 kilogramos respecto a su predecesor. En este caso disfrutamos de tracción total, y es capaz de acelerar de cero a 100 km/h en 7,8 segundos, o de alcanzar una velocidad máxima de 234 km/h. En cuanto a su precio, parte de 55.860 euros, pero estará en el mercado solo hasta 2024, cuando llegará la nueva generación del Kodiaq, para el que no se han dado pistas sobre una hipotética variante RS.
La actual gama RS se completa con el Enyaq y el Enyaq Coupé, que se convierten en los primeros modelos RS totalmente eléctricos de Skoda. Recientemente, la marca checa anunciaba mejoras en estas versiones, al estirar su potencia hasta los 250 kW (340 CV) y su autonomía hasta los 541 kilómetros en el Enyaq SUV y 547 en el Enyaq Coupé. Ambas carrocerías comparten prestaciones, pues aceleran de cero a 100 km/h en 5,5 segundos y su velocidad máxima está limitada electrónicamente a 180 km/h, al igual que la potencia máxima de carga: hasta 135 kW en corriente continua. Respecto a su precio, el Enyaq RS tiene una factura básica de 62.100 euros, y la variante cupé parte de 63.900 euros.
En el apartado estético, la gama RS se caracteriza por incorporar detalles exclusivos, como los espejos retrovisores en negro, faros Matrix LED, llantas específicas, parrillas en color negro y barras del techo en negro en el Octavia y el Kodiaq, mientras que los Enyaq equipan la parrilla frontal Crystal Face, con 131 luces LED que iluminan las nervaduras verticales de la calandra, así como una franja luminosa horizontal. Mientras, el interior cuenta con asientos deportivos, volante multifunción con costuras o guarnecido en piel vuelta, entre otros elementos.
La denominación RS apareció por primera vez en Skoda en el año 1974, cuando la marca checa añadió estas siglas a los prototipos de rally 180 RS y 200 RS, de los que solo se fabricaron una y dos unidades, respectivamente. Un año más tarde llegó el Skoda 130 RS, uno de los coches de carreras más exitosos de la historia del fabricante. Conocido como el Porsche del Este, se basaba en el modelo de serie 110 R Coupé. Sin embargo, estas siglas no regresaron a un modelo de Skoda hasta 2001, diez años después de integrarse en el Grupo Volkswagen; y el protagonista fue el Octavia RS, que montaba el propulsor 1.8 Turbo de gasolina, empleado también por modelos de otras marcas del consorcio como el Volkswagen Golf GTI o el Audi TT de primera generación. Rendía 179 CV, le permitía pasar de cero a 100 km/h en 7,9 segundos, alcanzaba una velocidad punta de 235 km/h y pesaba 1.325 kilogramos.