Las patronales Anfac y Faconauto coinciden en prever un 2023 mejor, pero no mucho mejor
Faltan 10 días para cerrar el año y todo apunta a unas ventas de 830.000 turismos en el mercado español, cifra inferior a la del pésimo 2021. Pero tanto fabricantes como concesionarios confían en un 2023 mejor, incluso superando las 900.000 unidades
Con días de diferencia, dos de las principales patronales del sector del automóvil español han hecho balance del 2022 que está a punto de concluir, para el que ambas asociaciones estiman unas matriculaciones finales de 830.000 turismos, y han lanzado sus pronósticos para el próximo año, del que esperan una leve mejora: según los fabricantes (Anfac), las ventas en 2023 podrían irse por encima de las 900.000 unidades, mientras que los concesionarios (Faconauto) hablan de una horquilla entre las 870.000 y las 960.000 unidades, en función de si salimos o no de lo que su presidente, Gerardo Pérez, denomina "cuellos de botella", como la escasez de microchips y la insuficiente producción.
Una escasez de semiconductores sobre la que saben mucho los fabricantes, que por medio del director general de Anfac, José López-Tafall, definían días atrás el 2022 como "especialmente complicado y exigente". Y López-Tafall es claro al respecto: "preveíamos que iba a ser el año de la vuelta a la normalidad y llegó la guerra de Ucrania, e incluso cierto empeoramiento en la crisis de suministro de los chips". Además, frente a los 859.000 turismos y vehículos todoterreno matriculados en 2021, el director general de Anfac estimaba que el ejercicio podría cerrarse con unas 830.000 unidades vendidas, lo que supondría una caída del 3,4% aproximadamente respecto a un año especialmente malo como fue el 2021. Por contra, López-Tafall sí pronosticó un ligero incremento de la producción para este año que está a punto de cerrarse, pues de los 2,1 millones de vehículos fabricados en España en 2021 podríamos pasar a los 2,2 millones en este 2022. "Pero aspiramos a volver a las cifras que nos corresponden, como una producción anual de 2,8 millones de vehículos, y ventas de 1,5 millones de vehículos, de los que 1,2 millones serían turismos".
No será desde luego en 2023 cuando España recupere esos valores, pues si ahora nos encontramos un 30% o un 35% por debajo de las cifras habituales antes de la pandemia, en el próximo año seguiremos muy alejados de la estadística que históricamente corresponde al sector del automóvil nacional. Para López-Tafall, por ejemplo, en el 2023 podríamos volver a situarnos por encima de las 900.000 unidades matriculadas, y la vuelta a la normalidad en las fábricas tampoco llegará: "Puede que en 2024", señalaba.
El director general de Anfac quiso también centrar su análisis en el proceso de electrificación español, que "se aleja del desarrollo en Europa". Porque cuando dentro de 10 días finalice el 2022, en nuestro país se habrán matriculado aproximadamente 80.000 turismos electrificados, entre eléctricos puros e híbridos enchufables, una cifra que representa un 20% de aumento en relación al 2021 pero que no alcanza el hito de 120.000 unidades marcadas para este año, y que solo supone una de cada 10 ventas del mercado total, lo que abre aún más la brecha con el entorno europeo, donde la media de vehículos electrificados se sitúa en el 20% de las ventas.
Además, desde Anfac se destaca que a 30 de septiembre nuestro país contaba con una red de recarga de acceso público compuesta por 16.565 puntos, muy lejos de los 45.000 con que se quería cerrar este año. Y López-Tafall recordaba que "ocho de cada 10 puntos de recarga responden a proyectos emprendidos por el propìo sector", y que también en esto España ya va rezagada; porque "Europa se está partiendo en dos, y nuestro país se queda en el furgón de cola". Y el director general de la patronal de los fabricantes alertaba sobre las consecuencias de estos malos indicadores: "Es muy difícil atraer inversión a un país donde no se venden vehículos electrificados, y donde no se apuesta por el vehículo individual".
Al respecto, desde Anfac se insiste en que el Gobierno muestra buena receptividad hacia las medidas planteadas desde el sector pero muy poca eficacia en la puesta en práctica, y que son necesarios planes que incentiven la demanda y mejoras en el Moves III que beneficien a los usuarios, más puntos de recarga eléctrica y adaptar la fiscalidad, punto este en el que señalan directamente a Portugal, donde la fiscalidad específica de los automóviles eléctricos ha permitido que el país vecino esté 10 puntos por encima de España en ventas de vehículos electrificados. "Y no tiene Portugal mayor renta per cápita que España, precisamente", apunta López-Tafall, quien también cuestiona el planteamiento general del Gobierno de nuestro país sobre el automóvil: "No podemos ir a un modelo de movilidad que criminalice el vehículo privado, y que oponga vehículo particular a transporte público, porque el vehículo privado forma parte de la solución, no del problema". Y advierte: "acabamos 2021 con una edad media del parque español que ya había crecido hasta los 13,5 años, y cerraremos el 2022 con una antigüedad media en torno a los 14 años".
Faconauto, esperanzada también
Por su parte, el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, coincidía en su análisis del 2022 con Anfac al calcular que el año se cerrará con 820.000 u 830.000 unidades matriculadas en el mercado de turismos y todoterrenos nuevos, mientras que para 2023 la patronal de los concesionarios españoles prefiere dar una horquilla, y siempre basada en el crecimiento: si no ocurre nada nuevo que sea negativo y seguimos saliendo de la pandemia, el mercado se movería el próximo año entre 870.000 y 960.000 unidades, escenario este último para el que sería necesario salir de ciertos cuellos de botella, como la crisis de los chips.
Pero Pérez, que afronta su último año al frente de Faconauto porque su presidencia concluye el próximo mes de junio, se muestra preocupado en general y pide "que el Gobierno retome la iniciativa en lo que se refiere al sector del automóvil", porque con un mercado de 830.000 coches no se puede mantener a un sector de dos millones de trabajadores. En este sentido, reclamó que se convoque por fin la mesa de automoción, que aglutina a los principales actores del automóvil en nuestro país, porque fue en su día una muy buena iniciativa, "cuya parálisis nos ha sorprendido ingratamente", explicaba el presidente de la patronal. Por ejemplo, respalda que se sigan aportando ayudas a la electrificación, pero plantea que se pueda gravar de algún modo la antigüedad de los coches, porque hoy en día "el vehículo más vendido es el de más de 10 años", expresaba.
Sobre la Ley de Movilidad Sostenible, Gerardo Pérez decía: "La aplaudimos, pero ponemos en duda su concepto del vehículo privado, porque no tiene sentido que la bicicleta sea planteada como el sustituto del automóvil, sino que son vehículos diferentes para usos diferentes". Y añadía: "La gente es desobediente por naturaleza, y se comprará el coche que le dé la gana. Y hoy por hoy la economía familiar no permite comprar electrificados". Sobre eso, el presidente de Faconauto recordó que solo el 9% de los coches que se matriculan en España son electrificados, con un 4% para los eléctricos puros y un 5% para los híbridos enchufables.
Además, salió en defensa del sector de automoción por haber cumplido con creces su papel en el proceso hacia la electromovilidad, pues "hay ya más de 200 modelos para elegir entre eléctricos e híbridos enchufables, y los concesionarios hemos instalado buena parte de los cargadores públicos. Sin embargo, otras cosas no funcionan bien, y con el Moves III en vigor, aún hay gente que no ha cobrado las ayudas del Moves I", denunciaba Pérez, quien volvía a pedir más apoyo: "En España necesitamos más ayudas que en el resto de países, porque muchos de ellos tienen rentas per cápita que son el doble de la nuestra... ¿Que la gente en España no quiere eléctricos? Pues no, no es eso, lo que ocurre es que no se los puede permitir".
Fechas imposibles: 2035 y 2050
Y el presidente de Faconauto, en su encuentro con los principales medios del sector, volvía a insistir sobre la necesidad de consolidar una buena red de estaciones de carga pública: "Cuando se lo recordamos al Gobierno nos dicen que ellos no hacen esas inversiones, y en este sentido hay que reconocer a las empresas de energía que están realizando un gran esfuerzo por instalar cargadores, pero en la llamada 'España vaciada' no hay apenas puntos porque no hay quien invierta allí, no parece rentable. Y encima puedes tardar un año y medio hasta que el punto de carga funcione... ¿Tiene esto algún sentido?". Para terminar resumiendo: "O se solucionan todos estos temas administrativos y económicos o será matemáticamente imposible cumplir las dos fechas clave, que son el 2035 para prohibir la venta de vehículos nuevos con motor de combustión y 2050 para dejar de circular con esos mismos vehículos. Nosotros ya lo decimos, y poco a poco lo irán diciendo otros".
En su balance del 2022, Gerardo Pérez quiso reconocer el esfuerzo de los 152.000 empleados de concesionarios, que en muchos casos han sido "los que han dado la cara por los retrasos de las entregas". Al respecto, el máximo responsable de Faconauto hacía mención al nuevo cuello de botella en la distribución, como es la escasez de chóferes para conducir los camiones: "Según nuestros cálculos hay ahora mismo unos 100.000 coches en España que no pueden ser entregados porque no hay conductores suficientes para transportarlos, y de hecho en algunos puertos del país ya no caben más vehículos en las campas porque las camiones no llegan para retirarlos".
Asimismo, Pérez se mostró crítico con su propia gestión al reconocer que cuando accedió a la presidencia el sector de los concesionarios tenía 163.000 empleados, y ahora son 152.000. "No es desde luego algo de lo que esté orgulloso". Y el presidente de Faconauto estima que las cosas pueden ir a peor en ese capítulo: "Hoy la situación económica de los concesionarios es buena, pero realmente no necesitan 152.000 empleados, y si se mantienen, es solamente porque se esperan tiempos mejores. Pero si el crecimiento es solo del 5%, será difícil mantener ese nivel de empleo, mientras que si pasamos del millón de unidades, habría incluso que contratar más trabajadores", explicaba.
Con días de diferencia, dos de las principales patronales del sector del automóvil español han hecho balance del 2022 que está a punto de concluir, para el que ambas asociaciones estiman unas matriculaciones finales de 830.000 turismos, y han lanzado sus pronósticos para el próximo año, del que esperan una leve mejora: según los fabricantes (Anfac), las ventas en 2023 podrían irse por encima de las 900.000 unidades, mientras que los concesionarios (Faconauto) hablan de una horquilla entre las 870.000 y las 960.000 unidades, en función de si salimos o no de lo que su presidente, Gerardo Pérez, denomina "cuellos de botella", como la escasez de microchips y la insuficiente producción.