El Tonale, un SUV híbrido enchufable, llega en 2022 como capítulo 1 de la nueva Alfa Romeo
Jean-Philippe Imparato, consejero delegado de la marca italiana desde enero, pidió mejorar el rendimiento del modelo antes de su lanzamiento, el primero bajo el paraguas de Stellantis
La decisión de Carlos Tavares, el máximo responsable del grupo Stellantis (fruto de la fusión de PSA y FCA) de situar el pasado mes de enero a Jean-Philippe Imparato al frente de Alfa Romeo no es casual. En primer lugar porque Imparato, un corpulento, animoso y comunicativo directivo francés de 55 años, es uno de sus hombres de confianza, con más de 30 años de carrera a sus espaldas en PSA, donde alternó responsabilidades en Citroën y Peugeot, y acabó dirigiendo la marca del león entre 2016 y su reciente paso a Alfa Romeo, coincidiendo con una etapa de éxitos en Peugeot donde la oferta SUV adquirió protagonismo (el 3008 fue, en 2017, el primer SUV elegido 'Car of the Year' europeo, precisamente por delante del Alfa Romeo Giulia en la clasificación). Pero, además, Imparato tiene fama de proactivo, y si había alguien capaz de reanimar a la firma italiana, probablemente ése era él.
El CEO de Alfa Romeo, que esta semana visitaba fugazmente Madrid, cuenta que nada más conocer a Alejandro Mesonero-Romanos (el madrileño nombrado jefe de Diseño de la firma milanesa el 1 de julio tras su brevísimo paso por Renault Group y una carrera más dilatada en Seat y Cupra), le pidió que tuviese listo un coche nuevo en 40 días para mostrárselo a Tavares y poner en marcha un nuevo proyecto. El diseñador español obró el milagro y en poco más de un mes Imparato tenía sobre la mesa la propuesta encargada, que en noviembre próximo debería haberse convertido en un primer prototipo. Ese es el ritmo que busca el directivo galo, que apunta a que Alfa Romeo será ya rentable este año, porque la marca ha ganado dinero en el primer semestre y la previsión es que ocurra lo mismo en el segundo. "Si no logras ser rentable en un grupo formado por 14 marcas, estás muerto". Así de claro es siempre el CEO de Alfa Romeo, un tipo cercano capaz de sacar su smartphone en plena charla con un periodista, buscar una foto en él y enseñarte durante dos segundos cómo será un coche del que todavía nadie sabía nada: "pero no lo puedes contar, eh".
Ganar dinero y mejorar la calidad parecen los dos pilares básicos que busca Imparato para que la firma del 'biscione' sea viable, al menos, en los próximos 15 años, y para ello Alfa Romeo ha planeado lanzar cinco nuevos modelos de aquí a 2026, para llegar a esa fecha con una gama electrificada que permita dar el salto a la electrificación total del fabricante en 2027. Hasta entonces, una primicia cada año, empezando por el Tonale, un SUV compacto largamente anunciado y que debería haber llegado al mercado en 2021, pero que Jean-Philippe Imparato, después de valorar la situación del proyecto a su llegada a Italia, decidió retrasar hasta 2022 para mejorar su rendimiento.
El Alfa Romeo Tonale, que pondrá en el punto de mira entre otros a los Audi Q3 y Q3 Sportback, BMW X1 y X2, Mercedes-Benz GLA o Lexus NX, medirá entre 4,4 y 4,5 metros de longitud y compartirá todavía plataforma con modelos de la etapa FCA, como los Jeep Renegade y Compass. De hecho, su mecánica híbrida enchufable, que combina un 1.3 de gasolina y un motor eléctrico, estará disponible, como en los modelos de Jeep, con potencias de 190 y 240 CV. Salvo sorpresas, porque Imparato quiere que Alfa vuelva a ser esa marca que muchos elegían "porque no podían llegar a un Ferrari pero no querían comprar un BMW".
Aunque la producción actual se lleva a cabo en plantas italianas, Alfa Romeo no cierra la puerta a que modelos futuros se fabriquen fuera del país, aunque Imparato aclara que no quieren perder su ADN italiano y que "no se diseñará un Alfa Romeo desde París". Eso ya sería demasiado a los ojos de los 'alfistas', porque incluso el reciente traslado de la sede central de la marca desde Milán hasta Turín ha supuesto un pequeño terremoto interno, dada la estrecha relación entre el fabricante y la capital lombarda, cuya bandera forma parte desde siempre del escudo de Alfa Romeo.
Pero si la llegada del Tonale escribirá en la primavera de 2022 el primer capítulo de esa nueva Alfa Romeo, ya bajo el paraguas de Stellantis, los siguientes proyectos empiezan a desarrollarse ahora, y ese 'boceto' de Mesonero-Romanos antes citado debería traducirse en 2024 en el primer coche de la marca asentado sobre una plataforma del grupo. Y eléctrico. Además, Imparato defiende la presencia en la gama de modelos sedán al estilo del Giulia (en su etapa en Peugeot ya mostraba fe en vehículos como el 508, para los que pronostica un renacimiento), y ve mercado en un SUV de tamaño aún más grande que el Stelvio, dado que un tercio de las ventas de la marca corresponden actualmente a Norteamérica y allí hay demanda para vehículos de ese formato.
La decisión de Carlos Tavares, el máximo responsable del grupo Stellantis (fruto de la fusión de PSA y FCA) de situar el pasado mes de enero a Jean-Philippe Imparato al frente de Alfa Romeo no es casual. En primer lugar porque Imparato, un corpulento, animoso y comunicativo directivo francés de 55 años, es uno de sus hombres de confianza, con más de 30 años de carrera a sus espaldas en PSA, donde alternó responsabilidades en Citroën y Peugeot, y acabó dirigiendo la marca del león entre 2016 y su reciente paso a Alfa Romeo, coincidiendo con una etapa de éxitos en Peugeot donde la oferta SUV adquirió protagonismo (el 3008 fue, en 2017, el primer SUV elegido 'Car of the Year' europeo, precisamente por delante del Alfa Romeo Giulia en la clasificación). Pero, además, Imparato tiene fama de proactivo, y si había alguien capaz de reanimar a la firma italiana, probablemente ése era él.