Lo más revolucionario en coches eléctricos viene de China y debutará en Europa en 2025

IM (Intelligent Mobility) es el nombre de la nueva marca de vehículos eléctricos de MG, una nueva división presentada oficialmente en el reciente Salón del Automóvil de Ginebra y que se centrará en los coches eléctricos de alto valor, tanto por su mayor lujo y equipamiento como por un superior arsenal tecnológico que, según los planes de la compañía, perteneciente al gigante chino SAIC Motor, les debería permitir competir ya con las marcas prémium de mayor prestigio a partir del 2025, fecha elegida para su estreno en Europa, donde debutarán con dos de los cuatro modelos vistos en el evento suizo: la berlina L6, un sedán ejecutivo de cuatro puertas con 4,93 metros de largo, y el LS6, un SUV de 4,90 metros; mientras que el L7 (sedán) y el LS7 (SUV), ambos de mayor tamaño y exhibidos también en Ginebra, no llegarían por ahora a nuestro continente.

Y parece que uno de los principales argumentos de IM, la tecnología, se traducirá, por ejemplo, en sistemas de propulsión de vanguardia, hasta el punto de que el L6 podría convertirse, según indican desde la propia compañía, en el "primer coche eléctrico de venta masiva” que equipe una batería de estado sólido, uno de los avances más esperados en el sector de la electromovilidad por las diferentes ventajas previstas, como una mayor densidad energética, que permitirá ofrecer baterías más ligeras y compactas que las actuales pero de similar capacidad o baterías de igual tamaño que las de ahora pero con una capacidad y una autonomía muy superiores. Al margen de otras virtudes que se consideran clave para seguir convenciendo a los potenciales usuarios, como menor sensibilidad a las temperaturas ambientales muy bajas, tiempos de recarga más rápidos o una probabilidad aún menor de incendio.

El L6, que mide 1,96 metros de ancho y 1,47 de alto, tiene una generosa distancia entre ejes de 2,95 metros y anuncia un peso de 2.040 kilos en su opción básica de tracción posterior, dispondrá de varias versiones, con más de 600 kilómetros de autonomía media en el peor de los casos y más de 800 en las variantes más sofisticadas, y podría convertirse en la punta de lanza de una nueva marca que, sin duda, confirma el rápido avance de los fabricantes chinos, que en enero vendieron más coches eléctricos en el mundo que las marcas de los siguientes 19 países juntos, con ejemplos de rápido crecimiento como el de BYD, que en el cuarto trimestre del pasado año ya vendió más coches eléctricos que la propia Tesla: 526.000 en el caso de BYD frente a los 484.000 de la firma de Elon Musk, que aún así siguió siendo líder en coches eléctricos en el conjunto del 2023.

En realidad, Nio fue la primera

En IM esperan que su berlina L6 se adelante a sus rivales directos a la hora de ofrecer un coche de gran producción con batería de estado sólido, aunque realmente esta tecnología ya es ofrecida, todavía a pequeña escala y solo en su mercado local, por la también china Nio, que en sus berlinas ET5 y ET7, y en el SUV ES6, cuenta con una batería de estado sólido de 150 kWh de capacidad, fabricada por Beijing WeLion Energy Technology. Subdividida en 384 celdas, su peso es de 575 kilos, solo 20 más que la batería de iones de litio convencional de 100 kWh, fabricada en ese caso por CATL y que también emplea por el ES6, por ejemplo. Según los responsables de Nio, una marca sin presencia todavía en España, su batería de estado sólido de 150 kWh disfruta de una densidad energética de 0,261 kWh/kg, mientras que la batería de 100 kWh tradicional se conforma con 0,180 kWh/kg, lo que representa una diferencia del 45%.

Sin embargo, no hay tantos datos sobre la batería de estado sólido del IM L6, pues la marca se reserva toda la información técnica para el próximo Salón del Automóvil de Beijing, que se celebra en abril, aunque todo apunta a una capacidad de 130 kWh y a que se anunciará una autonomía media de 1.000 kilómetros, de acuerdo con el ciclo de homologación chino CLTC, que es mucho menos exigente que el ciclo europeo WLTC, y muchísimo menos que el EPA norteamericano, con el que la diferencia media ronda el 35%. Aplicando esa diferencia teórica, en Estados Unidos ya adjudican a la berlina L6 una autonomía media (EPA) en torno a 650 kilómetros con una sola carga, mientras que para Europa, y teniendo en cuenta las diferencias entre WLTP y CLTC en otros coches eléctricos, la autonomía del L6 con batería de estado sólido estaría entre 785 y 800 kilómetros, aproximadamente.

A diferencia del electrolito líquido, o de gel, de una batería de iones de litio normal, las baterías de estado sólido tienen un electrolito sólido, lo que mejora no solo la seguridad, la densidad de energía y la facilidad de recarga, sino también la duración, lo que está motivando que todos los fabricantes, tanto de baterías como de automóviles, se vuelquen en su desarrollo. Según IM, la suya tendrá ya arquitectura de 900 voltios, lo que acelerará las recargas cuando se disponga de una estación ultrarrápida adecuada, y utilizará un electrolito a nanoescala, con alta conductividad y mayor resistencia a las altas temperaturas; y desde la firma china también explican que el cátodo de la batería estará recubierto de níquel, mientras que el ánodo, o electrodo negativo, estará fabricado con un innovador material de carbono y silicio.

En cualquier caso, la batería de estado sólido, reservada a la versión de altas prestaciones del L6 (de cero a 100 km/h en menos de tres segundos), no será la única disponible en la nueva berlina eléctrica de IM, pues su gama incluirá también versiones más accesibles, dotadas de una batería de iones de litio con tecnología NMC (níquel, manganeso y cobalto) y capacidad en torno a los 100 kWh, lo que en China, bajo el optimista ciclo CLTC, se traduciría en unos 750 kilómetros de autonomía, que se corresponderían con los 600 kilómetros, en el caso del ciclo WLTP europeo, a los que se ha referido MG en sus comunicados en nuestro continente.