Uría 'inside': las cifras de negocio y plantilla del bufete líder en España, según los directorios

Uría Menéndez es el despacho en España que cuenta con un mayor reconocimiento por parte de los directorios internacionales. En las últimas guías de Chambers & Partners y Legal 500, las editoriales con mayor prestigio en el sector legal, el bufete que dirigen Salvador Sánchez-Terán (socio director) y Luis de Carlos (socio presidente) obtuvo, respectivamente, 23 y 19 bandas 1, la máxima categoría que otorgan al evaluar áreas de práctica. En total, 42 'medallas de oro' que la sitúan como firma líder del tablero de bufetes en nuestro país, por delante de las 29 de Garrigues (nueve en Chambers y 20 en Legal 500), las 26 de Cuatrecasas (12 y 14) o las 22 de Clifford Chance (10 y 12).

Por facturación, Uría se mantiene como tercer mayor despacho nacional. El pasado ejercicio, sus ingresos en nuestro país fueron de 195,2 millones de euros, un 2% más que en 2019. A nivel global, facturó 248,92 millones, lo que supuso un descenso del 1,3%. Sus clientes, como consta en su 'Memoria de sostenibilidad 2020', proceden de 73 países, siendo el 60% de los mismos de fuera de España y Portugal. La firma recalca que el 96% son recurrentes; es decir, repiten en la contratación de la firma.

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Pedro del Rosal

Estos "buenos resultados financieros", subraya De Carlos en el prólogo del informe, han sido cosechados gracias a "la confianza mantenida de nuestros clientes y el apoyo constante de otros grupos de interés", así como al "trabajo sin descanso" de todos los miembros de la organización "para seguir atendiendo a nuestros clientes con la misma calidad y diligencia". A finales del pasado ejercicio, la organización contaba con un equipo compuesto por 1.110 personas, de las cuales 130 eran socios. Durante ese periodo, llevó a cabo 95 incorporaciones, contando graduados y letrados del máster de acceso. Todos ellos se encuentran distribuidos por las 12 oficinas que el bufete tiene repartidas en ocho países. En España, Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia; en Portugal, Lisboa y Oporto; además, Bruselas (Bélgica), Londres (Reino Unido), Nueva York (Estados Unidos), Lima (Perú), Bogotá (Colombia) y Santiago de Chile (Chile).

Más de 1.000 profesionales

El bufete cerró el pasado ejercicio con más de 1.000 profesionales enrolados en la organización. Además de los 130 socios en su cúpula, la firma cuenta con otras 919 personas en plantilla con "un elevado componente de diversidad demográfica", indica el informe, tanto en género, lengua, edad o cultura, así como experiencia. Los profesionales son, para Uría Menéndez, su "principal activo", especialmente "en tiempos humanamente complejos como los vividos a causa de la pandemia".

Por género, las mujeres son mayoría en Uría. Tanto en el total del despacho como en todas las franjas de edad medidas en el informe. Solo en la base de la pirámide, entre los menores de 30 años, se encuentra algo más equilibrada la cifra. A partir de esa edad, decrece el número de hombres hasta el 37% entre los 30 y los 49 años, y al 21% por encima de 50.

No obstante, comparando los datos por generaciones con los de categorías profesionales, lo que se deduce es que ellas ocupan de forma mayoritaria las funciones de soporte, complementarias al ejercicio de la abogacía (esenciales, en todo caso). Entre los letrados, ellos son el 53% (241 de 453), mientras que ellas representan el 47%. En tareas de administración y otras de apoyo, las mujeres suponen el 76% (317 de un total de 415).

Entre los socios, en cambio, la proporción se desnivela de forma muy destacada a favor de los hombres. De los 130 socios que componen la firma, las mujeres solo representan el 13,85% (un total de 18), frente al 86,15% de varones (112). Una diferencia que suscita cierta autocrítica por parte de la dirección del despacho, al subrayar en el informe que en los últimos tres años se ha producido una "tendencia positiva para lograr una posición más equilibrada" al haberse designado seis socias y ocho socios.

Retribuciones y brecha de género

En Uría, la retribución media entre los letrados es de 67.558 euros, mientras que en otras categorías profesionales es de 39.190 euros. En ambos casos, los hombres ganan más que las mujeres en promedio: entre los letrados, 72.575 euros frente a 62.084; y en el resto, 44.111 euros frente a 37.668. La memoria matiza, a este respecto, que la política salarial del despacho "es objetiva y no distingue entre mujeres y hombres". Las diferencias, continúa, "se deben fundamentalmente a la estructura y composición de la plantilla, en la que el colectivo de hombres tiene mayor antigüedad y es más numeroso en posiciones jerárquicas altas".

Las retribuciones de la firma se basan en el desempeño profesional, así como otras aportaciones como la actividad docente o las publicaciones académicas, sin que quepa ningún tipo de discriminación por sexo u otra causa de diversidad, remarcan desde el bufete. En este sentido, la tabla de equidad salarial, basada en las retribuciones medias de mujeres y hombres que realizan el mismo trabajo dentro de la misma categoría profesional, constata "diferencias mínimas" tanto en el colectivo de abogados como en el de otros profesionales. Esta variación, indica el texto, se debe al dispar cumplimiento de los objetivos fijados por profesional, de los que deriva la retribución variable.

En este sentido, las retribuciones fueron favorables a los hombres en un 1,72% en el colectivo de los abogados, mientras que en el resto de profesionales fue del 4,23%. La media fue del 2,9%. Con respecto a años anteriores, la evolución es dispar. Mientras entre los letrados la brecha se estrechó, en el segundo grupo aumentó casi tres puntos porcentuales. El informe explica que este gran incremento se debe a la mayor retribución variable abonada de colectivos "esenciales", como el equipo de salud laboral, servicios generales o personal de mantenimiento; un 'bonus' que se dio a estos equipos "compuestos, circunstancialmente, por más hombres que mujeres" por "su gran trabajo y compromiso durante los meses del confinamiento y la pandemia".

Alertas internas

La estrategia de Uría se basa en cinco pilares: la cohesión interna, la reputación externa, el posicionamiento como firma iberoamericana, la excelencia operativa y el compromiso social y medioambiental. En cumplimiento de esos principios, el despacho describe en su memoria un estricto sistema de control de la actividad de sus profesionales, que va más allá del cumplimiento de la ley.

En este sentido, destaca la descripción del funcionamiento del canal habilitado por la firma y reformado en 2019 para hacerlo "más cercano" y "permitir la comunicación de hechos concretos y plantear dudas sobre la licitud o ilicitud de conductas o sobre la utilización del propio canal". El objetivo de esta vía, se indica, no era tanto la sanción de conductas irregulares, sino actuar preventivamente ante cualquier irregularidad (por ello, se permitía la notificación de circunstancias más allá de las infracciones penales). La memoria revela que "en 2020 se han recibido más consultas relacionadas con la prevención de incumplimientos, lo que nos ha permitido detectar conductas que generaban dudas en los comunicantes y, en su caso, corregirlas antes de que se materialicen".