Moreno estudia recomprar las 70 oficinas públicas que el PSOE vendió al fondo WP Carey

Cuenta atrás para que el Gobierno de Juanma Moreno deshaga una de las operaciones inmobiliarias más polémicas y onerosas para las cuentas públicas andaluzas: la venta de 70 edificios de la Junta a un fondo de Estados Unidos.

Fue el anterior Ejecutivo socialista, con Susana Díaz en la presidencia y María Jesús Montero en la Concejalía de Hacienda, el que autorizó traspasar toda esta cartera al gigante norteamericano WP Carey por 300 millones de euros.

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Corría el año 2014 y la Junta necesitaba imperiosamente liquidez, ahogada como estaba por la crisis financiera e inmobiliaria que diezmó el país y la imperiosa necesidad de cumplir con el recorte del déficit público.

Un contexto que el comprador supo aprovechar para ajustar el precio a su favor, como también se vio en otras operaciones de venta de patrimonio público, como las polémicas viviendas sociales de Madrid o las oficinas de la Generalitat de Cataluña.

Sin embargo, lo que entonces fue pan para hoy, terminó convirtiéndose en hambre para mañana, ya que la Junta se comprometió a quedarse 20 años como inquilina con un contrato de alquiler que ahora es una losa para las cuentas públicas regionales.

Una factura que el Gobierno de Juanma Moreno está analizando rebajar mediante la recompra de toda la cartera de oficinas, ventana que se ha abierto por la decisión que acaba de tomar WP Carey de salirse del negocio de oficinas en todo el mundo.

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Como adelantó El Confidencial el viernes, el gigante estadounidense comunicó la semana pasada a sus inversores un nuevo plan estratégico dirigido a deshacerse de manera acelerada de toda su cartera de oficinas, un activo que pasa por horas bajas con el auge del teletrabajo y los avances de la inteligencia artificial.

Para poder quitarse de encima todos sus inmuebles antes de acabar el año, la firma estadounidense está actuando en dos frentes: ha creado una socimi a la que traspasará 59 edificios antes del 1 de noviembre y ha puesto a la venta dos carteras, la andaluza y otra de inmuebles europeos.

Aquí es donde entra en juego la Junta de Andalucía, a quien WP Carey ofreció en primer lugar la recompra de todos sus edificios, un guante que ha cogido con gran interés el Ejecutivo de Moreno, según afirman fuentes conocedoras de las conversaciones.

Estas aseguran que la Junta lleva tiempo analizando cómo abaratar su factura de pago de alquileres y que, salvo sorpresa de última hora, va a hacerlo con la recompra de esta cartera. Desde el Gobierno regional se limitan a señalar que han sido informados por WP Carey de su intención de vender los inmuebles.

Un movimiento similar al que analiza la Junta lo dio BBVA el año pasado, cuando recompró a Merlin toda su red de sucursales, lo que permitió al banco recortar siete puntos básicos de capital y un conseguir un ahorro de 200 millones de euros en la cuenta de resultados.

Ahorro millonario

Para la Junta, la decisión de WP Carey llega en un momento crítico, ya que este tipo de contratos está ligado a inflación, y los elevados niveles en los que esta se mueve hacen que la factura no pare de encarecerse.

Basta una sencilla regla de tres para entender el importante ahorro que puede conseguir el Ejecutivo de Moreno. Según los datos de WP Carey, los ingresos anuales que percibe por el cobro de estos alquileres ascienden a 32 millones de dólares (30 millones de euros).

La Junta paga anualmente 30 millones de euros a WP Carey y todavía tiene por delante 11 años de alquiler de obligado cumplimiento

Como la Junta todavía tiene por delante 11 años de obligado cumplimiento, tendrá que desembolsar 330 millones. Y eso, sin tener en cuenta la inflación, que fácilmente puede incrementar la factura en torno al 3% cada año.

A este ahorro se une el quebranto que, según la Cámara de Cuentas, supuso para las arcas públicas andaluzas la venta de los 70 edificios por 300 millones, ya que, según sus cálculos, la operación debería haberse llevado a cabo por 377 millones. Una balanza que el Ejecutivo de Moreno ahora quiere inclinar en la otra dirección con la recompra de toda la cartera.