Es noticia
María Jesús Montero, el revulsivo del PSOE para remontar en Andalucía y tener opciones el 23-J
  1. España
  2. Andalucía
Cierra campaña en Sevilla con Zapatero

María Jesús Montero, el revulsivo del PSOE para remontar en Andalucía y tener opciones el 23-J

La ministra de Hacienda y número dos del partido multiplica su presencia en una campaña en la que Sánchez no pisará la comunidad más poblada del país, donde el PP aspira a doblar sus 15 escaños

Foto: María Jesús Montero, en el mercado de abastos de Dos Hermanas. (EFE/Raúl Caro)
María Jesús Montero, en el mercado de abastos de Dos Hermanas. (EFE/Raúl Caro)

María Jesús Montero empezó la semana reuniéndose con los líderes de CCOO y UGT en Andalucía. Luego cogió un AVE y se plantó en Madrid, porque formó parte del equipo que acompañó a Pedro Sánchez al debate de Atresmedia. Y luego volvió a montarse en el tren para un acto en el mercado de Dos Hermanas, un desayuno informativo en Sevilla y, entre medias, una entrevista en Lebrija TV en la que un vidente llegó a pronosticar que el PSOE podría llegar a ganar las elecciones del 23 de julio. Para que eso ocurra es necesario que los socialistas logren un buen resultado en Andalucía, el histórico granero de votos del partido del puño y la rosa. Y en un momento complicado, muchos miran a la ministra de Hacienda para que sirva de revulsivo en una campaña anómala.

La estrategia de Pedro Sánchez está en los medios. Los que no ha pisado durante gran parte de su mandato y los que sí. No hay un gran número de actos públicos ni mítines multitudinarios como los que se vieron en la campaña de las municipales y autonómicas. Tanto es así que el presidente del Gobierno y candidato socialista no va a pisar Andalucía en toda la campaña. La última vez que lo hizo fue en Dos Hermanas, ese lugar mítico para el líder del PSOE porque fue donde comenzó su camino para reconquistar el poder en Ferraz, al abrigo del histórico Quico Toscano, regidor de la localidad sevillana durante décadas.

Foto: El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero durante un acto del PSOE con motivo del día internacional de la mujer en marzo. (EFE/Borja Sánchez-Trillo)

En esos albores del sanchismo, María Jesús Montero estaba en el otro lado. Era consejera de Hacienda del Gobierno de Susana Díaz en Andalucía. Un lustro después, esta médica sevillana ha parecido asumir toda la agenda andaluza que Sánchez no tiene en el camino al 23-J. Doctora de profesión, aunque dedicada a la gestión durante su etapa previa a entrar en política, ha tenido una carrera un tanto peculiar. No solo por ese cambio de acera, sino porque se ha convertido en vicesecretaria general del PSOE —el puesto que tenía Alfonso Guerra—, a pesar de que rehuía de la vida orgánica del partido. Se entiende así que su nombre suene una y otra vez para una hipotética vuelta andaluza si hay un relevo en la formación.

Este ascenso responde casi exclusivamente a que se ha convertido en una pieza clave del núcleo duro del presidente. No es una cuota del PSOE andaluz y nunca ha tenido ese cartel. Sobre todo porque su carrera nacional ha coincidido con la etapa de menor poder de influencia de la federación más grande que hay en el partido por número de militantes. Pero eso no es un obstáculo para que sea el principal referente en el equipo de Sánchez para los socialistas andaluces, con quienes mantiene un contacto directo desde Madrid y en sus numerosas visitas a Sevilla. No es casualidad que el coordinador de campaña del PSOE andaluz, Antonio Gutiérrez Limones, propusiera la celebración de un debate de Montero con Juan Bravo, el responsable de la política económica del PP y que lidera la lista sevillana de su partido.

Montero ejerce de ministra andaluza y presume de ello. No en vano ha recibido algunas críticas por su forma de hablar. Y por eso, en parte, su nombre es el más repetido en las agrupaciones cuando hay que organizar actos de campaña. Repite de número 1 en la lista por Sevilla después de encabezar la candidatura en dos elecciones que hubo en 2019. Y la agenda frenética de actos también la combina con una apretada agenda de medios. Cerrará campaña en Sevilla junto con otra de las grandes apuestas del PSOE en esta campaña, el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.

Activación de los alcaldes

Este jueves estuvo con Javier Fernández de los Ríos, el líder de los socialistas sevillanos y presidente de la Diputación, en un acto con alcaldes y portavoces municipales del PSOE con el objetivo de darle un empujón a la campaña en su ecuador. Con el cara a cara de Atresmedia, los socialistas han recibido un traspié en su estado de ánimo en pleno momento de ascenso al calor de la campaña mediática de Sánchez. Y en el partido del puño y la rosa siempre recuerdan que el estado de ánimo es crucial para activar a su militancia, clave en la movilización del electorado que es la asignatura pendiente del PSOE, sobre todo en Andalucía.

Foto: El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, en un congreso en Málaga con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. (EFE/Jorge Zapata)

La comunidad más poblada del país es la que más diputados envía al Congreso en cada elección. Actualmente, son 61 y los socialistas salieron muy beneficiados del mal momento del PP en 2019. Eso les permitió lograr 25 escaños en la región por 15 de los populares. Pero el partido de Alberto Núñez Feijóo ha conseguido comerse a Ciudadanos y captar parte del voto de Vox, como ya hizo Juanma Moreno en las autonómicas de 2019. El mensaje que sale del cuartel general popular es que su objetivo es duplicar el botín y llegar a los 30 escaños, acercándose al récord de Mariano Rajoy en 2011, con 33 asientos.

Además de en esos comicios, tras la crisis económica y el batacazo de Alfredo Pérez Rubalcaba, el PSOE andaluz solo ha perdido en otras generales: la repetición electoral de junio de 2016. Y los socialistas aseguran que todavía son capaces de lograrlo a pesar de que el PP de Juanma Moreno le sacó 150.000 votos en las municipales que se celebraron poco más de un mes. Esa brecha fue mucho mayor en las autonómicas de junio de 2022, cuando los socialistas se quedaron en unos escuálidos 800.000 votos frente a 1,3 millones de las locales.

El PSOE andaluz solo ha perdido en dos generales: las de 2011 con mayoría absoluta de Rajoy y en la repetición de los comicios de 2016

Además del efecto Montero y la activación de los alcaldes, en el PSOE confían en que la subida de la participación que se espera respecto al 28-M les beneficie. La tesis es que el electorado de PP y Vox ya está ultramotivado y ese crecimiento en la participación debe llegar desde los barrios de tradición obrera que son más reacios a salir de casa en unas elecciones. Esto es así incluso teniendo en cuenta el efecto que pueda provocar el calor habitual de un 23 de julio y el gran número de votantes que ya está de vacaciones.

El PSOE cree que tiene a mano un recurso nuevo que le puede servir para frenar el trasvase de votos socialistas al PP de Alberto Núñez Feijóo: el efecto de los pactos que los populares están cerrando con Vox en ayuntamientos y regiones como la Comunidad Valenciana o Extremadura. La propia Montero explicó este jueves en Sevilla que su objetivo es ese votante “moderno” de derechas que defiende los derechos LGTBI o el aborto. También lo explicó en su entrevista en Lebrija TV, cuando aludió a casos de "gais o lesbianas" que les piden a sus padres reconsiderar el voto al PP por sus acuerdos con el partido de Santiago Abascal. Y todo ello a pesar de que hay quien piensa que apelar al partido ultra puede acabar beneficiando al PP en un ejercicio de voto útil como el que consiguió Juanma Moreno en las andaluzas.

María Jesús Montero empezó la semana reuniéndose con los líderes de CCOO y UGT en Andalucía. Luego cogió un AVE y se plantó en Madrid, porque formó parte del equipo que acompañó a Pedro Sánchez al debate de Atresmedia. Y luego volvió a montarse en el tren para un acto en el mercado de Dos Hermanas, un desayuno informativo en Sevilla y, entre medias, una entrevista en Lebrija TV en la que un vidente llegó a pronosticar que el PSOE podría llegar a ganar las elecciones del 23 de julio. Para que eso ocurra es necesario que los socialistas logren un buen resultado en Andalucía, el histórico granero de votos del partido del puño y la rosa. Y en un momento complicado, muchos miran a la ministra de Hacienda para que sirva de revulsivo en una campaña anómala.

María Jesús Montero PSOE Noticias de Andalucía Elecciones Generales
El redactor recomienda