A Juanma Moreno le salen las cuentas: podrá aplicar su rebaja fiscal y gana peso político

Juanma Moreno lleva días en una nube. Desde que abrió el melón fiscal y generó un debate que en San Telmo no paran de celebrar. Ni el hachazo del Ministerio de Hacienda y su nuevo impuesto a las grandes fortunas desanima al Gobierno de la Junta. "Aunque no salga la operación fiscal, ya tenemos retorno", apuntan desde el entorno del presidente. Se refieren al éxito reputacional de poner a Andalucía a competir en una liga en la que no estaba antes. Pero también tienen en cuenta que el nuevo tributo diseñado por María Jesús Montero les permitirá aplicar gran parte de su bonificación al impuesto del patrimonio.

En el Ejecutivo andaluz presumen de aparecer en los titulares en la prensa salmón e incluso de llamadas de la biblia de los mercados, el 'Financial Times'. "Andalucía ocupa un nuevo espacio, el que le corresponde por población", cuentan desde San Telmo, donde consideran que la región se ha colado en la primera línea, un espacio reservado hasta ahora para Madrid, Cataluña y el País Vasco.

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Hablan incluso de que la ofensiva fiscal de Juanma Moreno ha supuesto el fin de un 'statu quo' donde la comunidad ocupaba un lugar secundario, y es eso lo que ha generado una respuesta tan contundente del resto de territorios y, aseguran, del Gobierno de Pedro Sánchez. "Andalucía es para pasárselo bien, pero no puede ser la segunda comunidad con la segunda presión fiscal más baja", ilustran en el equipo del político malagueño con indisimulada satisfacción.

Pero hay más motivos de alegría para el Gobierno, ya que los primeros detalles del nuevo tributo dejan resquicios para que la Junta pueda aplicar gran parte de la bonificación del 100% del impuesto al patrimonio. Más allá de la posibilidad de un recurso por invasión de competencias, algo que no se puede abordar todavía, hay que tener en cuenta que el nuevo tributo estatal no entrará en vigor hasta el 1 de enero de 2023, mientras que la norma andaluza está activa desde la pasada semana.

La rebaja andaluza ya está en vigor y evitará pagar impuesto al patrimonio a unas 20.000 personas

Esto significa que quien tenga un patrimonio neto superior a los 700.000 euros dejará de pagar este gravamen en la declaración de 2022. El último dato de Hacienda revela que en 2020 fueron 20.661 personas quienes tributaron por este impuesto, lo que generó una recaudación de 120 millones de euros. Eso sí, a partir de 2023 tendrán que volver a contribuir la parte de este colectivo que acumule más de tres millones de euros en virtud del nuevo impuesto diseñado por el Gobierno central.

No hay datos oficiales de cuántos de esos 20.661 andaluces superan esa cota, pero hay que tener en cuenta que el patrimonio medio de estas personas ronda los 2,7 millones de euros. En el Ministerio de Hacienda no tienen la cifra sobre el número de contribuyentes del nuevo tributo con domicilio fiscal en Andalucía, pero sí admiten que la gran mayoría de estas grandes fortunas están en Madrid.

La traducción de estas estimaciones es que muchos de esos 20.000 andaluces que pagaron por sus posesiones en 2020 podrán seguir beneficiándose de la rebaja aprobada por Juanma Moreno. Concretamente, los que rebasen esa cota de los 700.000 euros, pero no lleguen a los tres millones. Otra cosa es que el impuesto de María Jesús Montero desactive el efecto llamada que el andaluz quiso activar con su anuncio el pasado 19 de septiembre en Madrid y esas grandes fortunas de la capital, Portugal o Cataluña no acudan a Andalucía por la recentralización que supone, 'de facto', el nuevo tributo a los más ricos.

Parte de la alegría de San Telmo convive con un cierto enfado por el hecho de que sea una andaluza, María Jesús Montero, quien ha impulsado un impuesto que desactiva el golpe de efecto fiscal de Moreno. Pero incluso ahí son optimistas en San Telmo, pues consideran que el anuncio de Hacienda es una reacción a su bajada fiscal y acabará volviéndose en contra de la ministra sevillana. "El PSOE no lee bien a Andalucía", zanjan desde el Gobierno andaluz.

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Solo hay que recordar que el anuncio de Montero sobre su "impuesto de solidaridad" se produjo mientras Juanma Moreno firmaba el decreto de la sexta reducción fiscal del presidente andaluz en menos de cuatro años. Y que esa noticia se leyó casi con júbilo en los móviles del equipo del político malagueño. En el Gobierno central lo ven justo al contrario y consideran que los últimos movimientos tributarios del Ministerio de Hacienda conectan con el escenario europeo, cada vez más proclive a buscar nuevas figuras impositivas adaptadas a la realidad económica de la UE.

¿A quién le gustan los impuestos?

Esto choca en parte con los datos demoscópicos que ofrece el CIS, ya que solo uno de cada 10 españoles considera que paga pocos impuestos, un 9,6% según un estudio del CIS publicado el pasado agosto. Este porcentaje contrasta con el del 41% de encuestados que cree que paga demasiados tributos y el 46,5% que responde "regular" cuando se le pregunta por su aportación a las arcas públicas del Estado. "A la gente no le gusta pagar impuestos y por eso la oposición anuncia bajadas", cuenta el sociólogo Luis Miller, investigador del Instituto de Políticas y Bienes Públicos del CSIC.

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Con la oposición, Miller se refiere al PP y las comunidades autónomas que dirigen los populares. Cobra así sentido que esta ofensiva fiscal la haya iniciado Andalucía en una práctica que inauguraron los gobiernos madrileños hace casi dos décadas, en la etapa de Esperanza Aguirre. El científico cordobés recuerda, además, que tomar estas decisiones desde una Administración regional es "muy poco costoso", ya que la mayor parte de los ingresos que llegan a las arcas autonómicas es por los recursos del Estado y no por la recaudación de los tributos propios.

En San Telmo son conscientes de eso y reconocen que la escasa recaudación del impuesto al patrimonio, el 0,6% de los ingresos fiscales del año 2021, les permite poner en marcha el "experimento" y aplicar su teoría sin demasiados riesgos: se trata de un tributo "limitante" que impide la llegada de grandes fortunas que acaban contribuyendo más por el pago de IRPF. A esto hay que sumar que el equipo de Juanma Moreno había encargado una encuesta para explorar el efecto de acabar con un impuesto que solo pagan el 0,2% de la población andaluza. El resultado, explican desde San Telmo, fue favorable, sobre todo al asociar el fin del tributo a los grandes patrimonios a una bajada del IRPF para combatir la inflación.