Cataluña crea un núcleo de Inteligencia similar al CNI en los Mossos d'Esquadra

Los Mossos d'Esquadra tendrán un servicio de análisis e Inteligencia. Así consta en un organigrama de reorganización del cuerpo que será aprobado por el Gobierno catalán la próxima semana. Ese núcleo de Inteligencia prevé, igual que hace el CNI, la obtención de colaboradores en ámbitos académicos y se encargaría de "detectar y evaluar nuevos fenómenos que pueden representar un riesgo para la seguridad a medio y largo plazo".

El núcleo de lo que algunos dentro del propio cuerpo interpretan como el germen de un CNI catalán estará encuadrado en el Área de Análisis, Conocimiento e Inteligencia. Tendrá funciones como las de prestar asistencia metodológica al resto de servicios o potenciar y mejorar la relación y la interlocución entre los diversos servicios del cuerpo para tender puentes de conocimiento. Pero también otras que implican la creación de una unidad especial, aunque en el organigrama no se reseñe como tal.

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Así, además de detectar los nuevos fenómenos de riesgo (relacionados, por ejemplo, con el terrorismo o con la seguridad de la Administración catalana), su cometido será "elaborar informes de análisis comparados sobre modelos, sistemas, estructuras y políticas de seguridad". También tendrá como misión "promover la conexión de fuentes de información que permita explorar, analizar y estudiar las necesidades sociológicas, económicas y políticas en materia de seguridad". Para ello, también figura como uno de sus cometidos la elaboración de "proyectos transversales de Inteligencia, así como el análisis prospectivo de ámbito global".

Con el objetivo de llevar a cabo su cometido, esta área quiere también "favorecer las interrelaciones con el mundo académico, universitario y, en general, con cualquier organización dedicada a la investigación y a la generación de conocimiento". En otras palabras, un cometido similar al que utilizan no solo el CNI, sino la práctica totalidad de los servicios de información de cualquier país.

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El diseño del complejo organigrama ha durado años. Fuentes internas consultadas por El Confidencial subrayan que el modelo ha sido diseñado por el actual jefe de los Mossos, Eduard Sallent, un hombre cercano a los postulados de ERC, según algunas de las fuentes consultadas. "No digo que sea bueno o malo. Pero sí es un trabajo muy complejo donde no se deja nada al azar. Si un texto similar para el FBI, por poner un ejemplo, tiene 80 páginas, el nuevo decreto de organización de los Mossos d'Esquadra tiene más de 130 páginas. Sallent siempre ha sido especialista en esto y es bueno en ese trabajo. Desde que era intendente, su especialidad era crear organigramas como el que ha previsto de reorganización del cuerpo. Una cosa así no se improvisa, sino que hace falta mucho tiempo y mucho trabajo para llevarla a cabo", señala una de las fuentes consultadas.

Un trabajo de años

Algunas fuentes apuntan a que Sallent ha estado los últimos años trabajando en la sombra para ERC. Cuando Josep Lluís Trapero volvió al cuerpo tras ser absuelto y volvió a ocupar la jefatura de los Mossos, Sallent se quedó agazapado en la sombra trabajando en la ordenación del cuerpo. Si Trapero estaba más cerca de JxCAT, Sallent viraba más hacia ERC, afirman desde dentro del cuerpo. Cuando Josep Maria Estela se hizo cargo de la dirección, él siguió actuando al margen de su superior. Incluso, gracias a su pinza con el director general de los Mossos, Pere Ferrer, un cargo político, hizo saltar a Estela y se aupó a la cúspide del cuerpo. Para entonces, afirman las fuentes, el nuevo organigrama estaba ya bastante avanzado.

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Una de las curiosidades que tiene la nueva estructura es que aumenta en 109 los altos mandos de la Policía autonómica. En la actualidad, hay 200 mandos entre comisarios, intendentes, inspectores y subinspectores. Las perspectivas son llegar a 309 en cuanto se aplique la reestructuración. El mayor salto se da en la escala de intendentes e inspectores responsables de áreas, que pasarán de 135 a 204. Las áreas son básicas a la hora de dividir el trabajo tanto territorial como funcionalmente, de ahí que sea el nicho donde más incorporaciones de mandos se prevén.

Los jefes de divisiones (tienen rango de comisario o intendente) pasarán de nueve a 25. También se aumentarán los jefes de las comisarías generales, que pasarán de seis a ocho, los de las comisarías superiores, que pasarán de dos a tres, y los de las regiones policiales no metropolitanas, que pasarán de seis a siete. Por su parte, los mandos de unidades (suelen ser subinspectores) pasarán de 37 a 57.

La pirámide de edad

"El aumento de altos mandos sorprende, porque parece hecho a medida de una plantilla de 30.000 personas, cuando tenemos algo más de 18.000 agentes, a los que habrá que sumar otros 600 que se incorporan el próximo mes de agosto. Pero hay que tener en cuenta que todo depende de la catalogación que se haga de los puestos de trabajo. La Comisaría de Información, por ejemplo, está encabezada en estos momentos por el intendente Carles Hernández, no por un comisario. Su nombre era uno de los que estaban llamados a ascender y a posicionarse como uno de los referentes del cuerpo, pero el cupo de mujeres malogró esa posibilidad, a pesar de ser uno de los policías más serios y efectivos y mejor formados del cuerpo. Pero si se pone a un comisario al frente de la comisaría, él seguirá siendo un alto mando de ella y debe computarse", señalan las fuentes consultadas.

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En otras ocasiones, puede haber cambios en el organigrama porque los servicios del aeropuerto, por ejemplo, que hasta ahora dependía de las áreas, pasarán a depender de la Región Metropolitana Sur. En otras unidades, puede modificarse el rango del responsable o incluso dar cabida a dos con el mismo rango, pero uno supeditado al otro.

De hecho, coinciden en afirmar todas las fuentes consultadas, se han creado nuevos cargos para dar cabida a los comisarios que se incorporen. Pero hay dos problemas: la pirámide de edad juega en contra del cuerpo de los Mossos (la edad media se sitúa muy por encima de los 40 años) y se producen cada año más jubilaciones. Además, existe un continuo goteo de agentes que se van al sector privado o a las policías locales, debido a las condiciones laborales que tienen en los Mossos. Pero ello no es óbice para que la cúpula policial planee la ampliación de su actividad hacia nuevos nichos, como la Inteligencia pura y dura. El CNI catalán está llamando a las puertas de la Generalitat.