El Supremo despeja el camino a Josep Rull para ser el candidato de JxCAT a la Generalitat

JxCAT no tiene candidato a la Generalitat de la Cataluña, pero la decisión del juez Manuel Marchena de revisar las sentencias del procés abre un nuevo horizonte para el partido. Si ERC, que armó el pacto para cambiar la ley, se llevó el varapalo de que Oriol Junqueras no puede presentarse hasta 2031, Junts, que se opuso a este acuerdo, encuentra oxígeno ahora. El Tribunal Supremo ha abierto una ventana para que el exconseller de Territori Josep Rull, que no tenía el delito de malversación, al quedar libre de la pena de inhabilitación, si quiere puede optar a la presidencia.

El detalle no es baladí, con la presidenta de JxCAT, Laura Borràs, sometida a un juicio acusada de malversar contratos cuando era presidenta del Institut de les Lletres Catalanes. Y con su secretario general, Jordi Turull, inhabilitado por el procés hasta 2030, según ratificó Marchena.

TE PUEDE INTERESAR

El Supremo avisa de que el Gobierno ha dejado "impunes" los intentos de secesión sin violencia

Pablo Gabilondo

Rull no se ha pronunciado sobre la posibilidad de ser candidato ni ha respondido a los requerimientos al respecto desde El Confidencial, pero en sectores de JxCAT aseguran que tampoco es el momento. Es verdad que Rull sigue activo políticamente. Es miembro de la ejecutiva de la formación independentista y mantiene una notable actividad en apoyo a candidatos a las municipales, a lo que se dedica cuando acaba su horario en Mutua Terrassa.

Pero no solo es una cuestión de tiempos, sino de apoyos. Fuentes de la ejecutiva reconocen que si da el paso de presentar la candidatura, nadie se le opondrá después de haber estado tres años y tres meses en prisión. Pero hay otros factores a tener en cuenta, como el rol que pueda jugar Carles Puigdemont desde Waterloo. Bajo la bandera del autodenominado "exilio", Puigdemont podría vetar a este o a cualquier otro candidato.

TE PUEDE INTERESAR

El PSOE niega ahora que buscase reducir las penas de inhabilitación a los líderes del 'procès'

Iván Gil

Rull no es el único beneficiado. Pero sí el más dispuesto a volver a la política activa y con ciertos apoyos en el partido. Otros condenados se encuentran en una situación similar en lo jurídico, pero muy diferente en lo político. Son los casos de Carme Forcadell, a la que nadie espera en ERC; Jordi Sànchez, que ya quedó quemado tras su paso por la secretaría general de JxCAT, o Jordi Cuixart, retirado de la vida política en Suiza.

El caso de Quim Forn

El caso del exconseller de Interior Quim Forn sería el más parecido. Como Rull, también queda libre de la pena de inhabilitación, al no tener pena por malversación. Algunas fuentes de JxCAT especulaban este lunes con que Forn, una persona muy querida por las bases, se sumase a la candidatura de Xavier Trias a la alcaldía de Barcelona. Como en el caso de Rull, en la persona de Forn se da un caso de síntesis entre el JxCAT que se la jugó el 1 de octubre y el fuerte peso de la herencia convergente que ahora se quiere reivindicar para recuperar el voto catalanista conservador.

En muchos casos, los presos del 'procés' carecen de interés por volver a la política

Pero fuentes de JxCAT en el Ayuntamiento de Barcelona descartan esta posibilidad, en esencia por desinterés del propio Forn de volver a la primera línea política. Así que al final, por eliminación, solo Josep Rull tiene cartas en esta partida de aprovechar políticamente la decisión de Marchena.

Rabia en ERC

Mientras que en JxCAT se abre alguna ventana de oportunidad, la decisión de Marchena ha creado desazón entre los republicanos. Oriol Junqueras atendió a los medios y ha considerado que el Supremo actúa por "su ánimo de revancha" y "decide aplicar la malversación como la había redactado el PP". En opinión de Junqueras, "retuercen la interpretación de los derechos".

Junqueras no solo se siente frustrado, por su pretensión de ser cabeza de lista de ERC en las próximas elecciones generales, algo que ahora no podrá hacer. También porque el Tribunal Supremo sienta jurisprudencia y eso complica la perspectiva legal de otros altos cargos de ERC, como Josep Maria Jové, portavoz del grupo parlamentario en Cataluña, o Lluís Salvadó, presidente del puerto de Barcelona.

TE PUEDE INTERESAR

ERC, tras el fallo sobre Junqueras: "El sistema judicial está dando un golpe a la democracia"

EFE

Jové y Salvadó se encuentran pendientes de ser juzgados en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), junto con la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, esta última solo procesada por desobediencia. La Fiscalía Superior de Cataluña tenía que presentar la semana pasada el escrito de acusación y gracias a la resolución de Marchena ahora cuenta con argumentos para pedir que sean castigados por malversación agravada, la cual, si el gasto supera los 250.000 euros, puede ser castigada con hasta 12 años de prisión. ERC consiguió que le cambiasen el Código Penal, pero no logró un cambio de juez, de manera que al final el resultado para los republicanos no ha sido el esperado.