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La defensa de Laura Borràs carga contra el amigo de la expresidenta por su presunto pacto con la Fiscalía
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DEFENDIDA POR GONZALO BOYE

La defensa de Laura Borràs carga contra el amigo de la expresidenta por su presunto pacto con la Fiscalía

La Fiscalía y el tribunal reprenden al equipo de Gonzalo Boye. Los letrados de la líder de Junts alegan también una "persecución política" contra la líder de Junts

Foto: La presidenta suspendida del Parlament, Laura Borràs. (EFE/Andreu Dalmau)
La presidenta suspendida del Parlament, Laura Borràs. (EFE/Andreu Dalmau)

El juicio a la presidenta de Junts per Catalunya (JxCat), Laura Borràs, comenzó este viernes con un choque frontal entre las defensas de los acusados: la de la propia Borràs, y la de su amigo Isaías Herrero, así como la de Andreu Pujol, el tercer acusado. En el juicio de sebe dirimir la naturaleza de la actuación de Borràs como directora de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) entre 2013 y 2017, cuando presuntamente otorgó 18 contratos irregulares a Herrero, que le supusieron 335.700 euros. Pujol está acusado de haber prestado su nombre y el de su empresa para cobrar algunos de esos contratos, dinero que luego traspasaba al primero.

El juicio comenzó con un pequeño corro de caras conocidas de JxCat acompañando a Borràs hasta la puerta del tribunal. Allí estaban sus incondicionales exclusivamente: el secretario general del partido, Jordi Turull, el expresident Quim Torra, y los diputados Francesc Dalmases, Aurora Madaula y Jaume Alonso-Cuevillas. Frente al Palacio de Justicia, dos centenares de activistas aplaudían a la máxima dirigente de Junts.

Foto: Laura Borràs en una imagen reciente. (EFE/Quique García)

Pero la mayor tensión se produjo ya dentro de la sala de vistas. La filtración de que Herrero y Pujol habían mantenido contactos con la Fiscalía para confesar los hechos a cambio de una rebaja de su condena marcó el inicio del juicio. Un escrito dirigido por la defensa de Borràs, encabezada por el letrado Gonzalo Boye, al tribunal se quejaba de que los “coacusados” pasaban, así, a ser “coacusadores”.

Al inicio de la vista, la fiscal Assumpta Pujol negó que se hubiese alcanzado ningún acuerdo con Herrero y Pujol y el presidente de la sala se negó a variar el orden del día, como pedía Boye, para garantizar los derechos de su defendida. Isabel Elbal, del equipo de Boye, tomó la palabra al inicio y pidió, “por prudencia y para no crear indefensión”, poder intervenir en último lugar. De ese modo, Borràs podría contrarrestar cualquier declaración negativa para sus intereses de los otros acusados. “Este tribunal no tiene constancia de que exista ningún acuerdo previo. Nadie ha planteado ningún escenario de conformidad, ni siquiera parcial. Pero este tribunal no puede guiarse por noticias de prensa más allá de lo que obre dentro del proceso”, dijo el presidente, Jesús María Barrientos.

Tirón de orejas

La insistencia de la defensa de Borràs en calificar como “coacusadores” a los otros acusados y su agrio ataque a todas las demás partes provocaron la protesta tanto de la Fiscalía como de la defensa de Herrero, que pidió respeto y fue amparada por Barrientos, obligado a reprender a la defensa de la líder de Junts. “Aquí hay tres defensas. Por noticias de prensa, los coacusados se han convertido en coacusadores. Dice que la acusada Laura Borràs está siendo acusada por los otros y da a entender que sus declaraciones pueden ser modificadas e incluso se da a entender que las declaraciones pueden ser pagadas".

Foto: La ex presidenta del Parlament, Laura Borràs. (EFE/Andreu Dalmau)

"Esta letrada está ejerciendo el derecho a la defensa de mi cliente y lo seguirá ejerciendo. El señor Herrero está sentado en el banquillo de los acusados, no es coacusador y ejercerá su derecho a la defensa en toda su amplitud. El derecho a la defensa es muy amplio y se ha de ejercer de manera individual. Decir que ahora es coacusador cuestiona el derecho a la defensa y esta letrada no piensa colaborar en este cuestionamiento”, criticó Marina Roig, abogada defensora de Isaías Herrero.

El presidente del tribunal advirtió al equipo de Boye que el tribunal hacía suyas las interpretaciones de la letrada de Herrero. “El acusado, como los demás, tiene estatuto de acusado. Y desde ese estatuto, está en todo su derecho a defenderse en los términos en que considere oportuno”, advirtió Jesús María Barrientos.

A partir de ahí, el equipo de Boye sacó toda su artillería contra las demás defensas y contra el tribunal. Fue Isabel Elbal la encargada de presentar las consideraciones previas, que no dejaron títere con cabeza. Sobre los abogados defensores de Herrero y de Pujol, lamentó que “durante tres años, hemos trabajado en coordinación, hemos intercambiado documentos, hemos participado en conversaciones telefónicas, por WathsApp y presenciales y hemos sufragado a escote los gatos de pruebas periciales. Y hace 72 horas nos enteramos de que han negociado con la Fiscalía. Esta vulneración es muy grave para el derecho de defensa. La indefensión en la que dejan a nuestra clienta nos obliga a pedir dispensa al Colegio de Abogados y aportar pruebas de que hasta ahora hemos ido coordinados. Pedimos la suspensión del procedimiento para aportar esas pruebas. Si eso no se hace, Laura Borràs no va a tener un juicio justo. No lo va a tener desde el mismo momento en que se ha negociado, independientemente de que se llegue a un acuerdo o no”, alegó la defensa de la presidenta de JxCat. La intención es dejar patente la vulneración del código deontológico de la abogacía por tener ahora estrategias diferentes.

Críticas a ERC

Pero al margen de esa cuestión, Elbal puso toda la carne en el asador: negó que el Tribunal Superior de Cataluña (TSJC) sea el competente para juzgar a Borràs. “Se le ha privado de sus derechos y deberes como diputada, está suspendida. Fue suspendida en contra de su voluntad”, alegó la letrada. La fiscal la sacó posteriormente de su error: está suspendida en sus funciones, pero sigue siendo diputada. Es más: Borràs continúa utilizando su tratamiento de presidenta del Parlament de Cataluña (tanto en sus tarjetas como en las redes sociales sigue utilizando ese tratameinto), aunque esté cesada en esas funciones.

La abogada de la Defensa negó que el Tribunal Superior de Cataluña (TSJC) sea el competente para juzgar a Borràs

La defensa de la dirigente de JxCat también apeló a que se debería anular todo lo actuado por falta de imparcialidad del presidente del tribunal, a quien intentó recursar con anterioridad. Acusó a Barrientos directamente de no ser independentista y haberse manifestado públicamente en contra del procés, lo que puede dificultar a Laura Borràs. Pero, además, alegó que se ha vulnerado la presunción de inocencia de Borràs por declaraciones públicas de diversas autoridades. Citó expresamente a unas declaraciones de la portavoz de ERC, Marta Vilalta el pasado lunes, en las que la republicana separaba el juicio de la persecución política, achacaba el caso a “una mala praxis” y subrayaba que “ERC siempre ha denostado estas prácticas”. El debate público sobre las actuaciones de Borràs, pues, se convirtió, para la defensa, en la vulneración de su derecho a la presunción de inocencia.

Elbal también pidió la invalidación de las principales pruebas de cargo contra la expresidenta del Parlament, porque afirma que fueron obtenidas de manera ilegal. Esas pruebas no son otras que correos en los que Borràs explica a su amigo cómo amañar las licitaciones que luego ella misma le adjudicaba a dedo. Herrero estaba siendo investigado por otros hechos y en su ordenador se encontraron esos correos. La defensa mantiene que los correos fueron incorporados sin orden judicial concreta y que luego no se guardó la cadena de custodia. Los informes para sustentar esta tesis fueron encargados al ultraderechista de Fuerza Nueva Emilio Hellín, condenado por asesinato a una joven comunista en 1980 y uno de los referentes de la ultraderecha española más violenta. Como guinda, la defensa de Laura Borràs apeló a que su clienta ve vulnerados el derecho a un juicio justo porque forma parte de un “grupo objetivamente identificable”. Es el nuevo concepto de moda del soberanismo para simular que el independentismo es “una minoría oprimida por el Estado español”. Al inicio del juicio, la máxima dirigente de JxCat se ha quedado un poco más sola de lo que había estado durante los últimos días.

El juicio a la presidenta de Junts per Catalunya (JxCat), Laura Borràs, comenzó este viernes con un choque frontal entre las defensas de los acusados: la de la propia Borràs, y la de su amigo Isaías Herrero, así como la de Andreu Pujol, el tercer acusado. En el juicio de sebe dirimir la naturaleza de la actuación de Borràs como directora de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) entre 2013 y 2017, cuando presuntamente otorgó 18 contratos irregulares a Herrero, que le supusieron 335.700 euros. Pujol está acusado de haber prestado su nombre y el de su empresa para cobrar algunos de esos contratos, dinero que luego traspasaba al primero.

Laura Borràs
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