El Gobierno 'saca' al PSOE de la anunciada Alianza por Málaga al ignorar el tren del litoral
Los dirigentes del PP han reiterado su apoyo a una infraestructura que consideran básica después de que el secretario de estado de Transporte evidenciara un conocimiento reducido de este proyecto de movilidad sostenible hasta Algeciras
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Parecía un rayo de esperanza dentro del actual contexto político, pero va camino de ser una raya en el agua. El futuro de la Alianza por Málaga que pretendía unir a partidos, agentes sociales y distintas asociaciones comienza a enturbiarse. El "ataque", según el PP, que realizaron los socialistas sobre la gestión de la sequía por parte de la Junta de Andalucía, ha venido seguido de la negativa del Gobierno central a impulsar el tren del litoral que una Málaga con Algeciras (Cádiz). Una infraestructura demandada desde hace muchos años por dirigentes de todo tipo de partidos, para la que se destinaron partidas económicas y que compromete la posición del PSOE dentro de ese frente común que iba a reclamar actuaciones para la provincia.
Las palabras que han cuestionado el futuro de esta iniciativa las pronunció el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano. El pasado viernes, en el foro Las infraestructuras de málaga como motor de cohesión territorial, organizado por el Club Diálogos para la Democracia, aseguró que, "en este momento, nosotros, con lo que tenemos encima de la mesa, no tenemos datos que nos permitan avanzar a corto plazo en la dirección de ese tren de la Costa del Sol".
"En el futuro siempre estamos abiertos a profundizar en la información", agregó Santano para cubrirse las espaldas, antes de explicar que la apuesta ministerial para la movilidad ferroviaria en el litoral malagueño pasa por mejorar la criticada línea de Cercanías.
Esa rendija no ha sido suficiente para un PP que quiere un compromiso claro por una conexión que sus dirigentes extienden hasta la localidad algecireña. El vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del PP y diputado nacional por Málaga, Elías Bendodo, fue el primero en afear que el representante del Ejecutivo central asegurara que "no tenía datos" del proyecto.
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Bendodo calificó estas declaraciones como "escandalosas" y afirmó que "demuestran que no conoce mucho esta provincia, porque es una infraestructura de la que se viene hablando desde 1979". Y recordó que en 2009, cuando Manuel Chaves era presidente andaluz, llegó a adjudicar dos tramos "que luego cancelaron".
Hizo hincapié en que el Gobierno central, en los últimos diez años, ha destinado 8,4 millones de euros a estudios sobre este trazado; y destacó que el ministro de Fomento del PP, Íñigo de la Serna, en el año 2018, dejó planteadas y estudiadas dos alternativas, avanzando en los estudios geotécnicos y dotando de presupuesto el Documento Inicial Ambiental.
La presidenta de los populares malagueños, Patricia Navarro, recogió el testigo de las críticas y el sábado calificó de "portazo" y "jarro de agua fría" la posición del Ejecutivo de PSOE y Sumar. "No entendemos que se tire por la borda todo ese trabajo y se ponga en riesgo el desarrollo de Málaga, porque nuestra movilidad está comprometida sin otras opciones que el transporte por carretera en la Costa occidental", advirtió, para subrayar que, "ahora más que nunca, vamos a revindicar esta infraestructura necesaria".
Los populares siguen extendiendo la mano al PSOE para mantener vivo el frente común, pero no va a dejar de evidenciar sus contradicciones
Navarro se preguntó "por qué otras comunidades autónomas, como Cataluña, cuentan con una envidiable vertebración por tren; y Andalucía no". "No vamos a ser menos", aseguró, porque reiteró que el crecimiento de la provincia —se espera que gane 300.000 habitantes en la próxima década— precisa alternativas de transporte sostenible.
Este proyecto ferroviario era uno de los pilares sobre los que se apoyaba la Alianza por Málaga, por lo que parece evidente que el discurso de los socialistas provinciales se complica. "El PSOE tiene que dejar de valorar los proyectos e inversiones según la rentabilidad política que les suponga", lamentó el secretario general del PP de Málaga, José Ramón Carmona, quien ha anunciado reuniones de su formación con los sindicatos dentro del marco de actuación conjunta.
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Los populares, que ya han mantenido encuentros con los socialistas, Izquierda Unida (IU) y la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), afirman que están dispuestos a tender la mano a sus máximos adversarios políticos, aunque no van a desaprovechar la oportunidad de evidenciar sus contradicciones. Las próximas reuniones, con los sindicatos.
Parecía un rayo de esperanza dentro del actual contexto político, pero va camino de ser una raya en el agua. El futuro de la Alianza por Málaga que pretendía unir a partidos, agentes sociales y distintas asociaciones comienza a enturbiarse. El "ataque", según el PP, que realizaron los socialistas sobre la gestión de la sequía por parte de la Junta de Andalucía, ha venido seguido de la negativa del Gobierno central a impulsar el tren del litoral que una Málaga con Algeciras (Cádiz). Una infraestructura demandada desde hace muchos años por dirigentes de todo tipo de partidos, para la que se destinaron partidas económicas y que compromete la posición del PSOE dentro de ese frente común que iba a reclamar actuaciones para la provincia.