Feijóo busca enterrar la tricefalia y recolocar a Bendodo como vicesecretario territorial

Los esperados ajustes en la cúpula de Génova se van conociendo con cuentagotas. Si el fin de semana Alberto Núñez Feijóo confirmaba que Cuca Gamarra dejaría la portavocía del Congreso para ser solo secretaria general, hoy se conocía que la sustituirá en esta labor el hasta ahora vicesecretario de Organización, Miguel Tellado. El movimiento se completa con la designación de Carmen Fúnez como responsable de la organización interna del partido. Falta por oficializar qué pasará con el coordinador general, Elías Bendodo. Según ha podido saber El Confidencial, el andaluz pasaría a llevar las funciones de vicesecretario de Política Autonómica. Este cargo lo desempeñó Pedro Rollán hasta que se fue a la presidencia del Senado.

El líder del PP está ultimando los movimientos, pero, salvo sorpresa de última hora, su intención es acabar con la tricefalia que se instauró en Génova tras el congreso de Sevilla. Bendodo ejercía de número tres compartiendo funciones con la secretaria general y el vicesecretario de Organización. En el partido se ha venido criticando el mal funcionamiento de esta estructura. Los barones culpan del “caos” que llegó a generar la descoordinación que hubo, por ejemplo, en los pactos con Vox tras el 28 de mayo.

Bendodo es un fontanero nato. Pese a que la reorganización supone rebajarle dentro del organigrama, su función tendrá un peso clave, dado que en esta legislatura el poder autonómico es la base del PP para hacer oposición a Pedro Sánchez. En estos momentos ostentan el mayor poder territorial de la historia con 11 comunidades más Ceuta y Melilla. El trabajo pasará por coordinar los mensajes respecto a temas como la quita de deuda que el Gobierno ha ofrecido tras el pacto con ERC por el que perdonará a Cataluña 15.000 millones. También tendrá que lidiar con los amagos de Vox de romper los gobiernos de coalición. Santiago Abascal ya desveló sus cartas en la sesión de investidura de Pedro Sánchez al amenazar con dinamitar los pactos si los populares no frenaban la amnistía en el Senado.

El andaluz ha tenido que hacerse un hueco entre el equipo de gallegos que desembarcó con Feijóo en Madrid. Su labor en las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo encumbró a los populares con el denominado “tsunami” azul. Los barones le respetan porque “sabe negociar”. Algunos contraponen sus formas con las de Tellado, que tuvo algún encontronazo en la elaboración de las listas. La llegada de Carmen Fúnez supondrá un cambio de rumbo. La hasta ahora vicesecretaria de Políticas Sociales tiene un talante amable. En estos meses, la relación con Feijóo ha ido afianzándose hasta convertirse en una “indispensable”. Ya en el mes de agosto, como publicó este periódico, se colocaba a esta sorayista en posiciones de ascenso.

Bendodo es un fontanero nato. Pese a que la reorganización supone rebajarle dentro del organigrama, su función tendrá un peso clave

Aunque Bendodo siempre ha hecho piña con sus compañeros de Génova, fue de los pocos que discrepó sobre la estrategia de la campaña para las generales del 23 de julio. El que fuera mano derecha de Juanma Moreno no compartía la euforia de las encuestas. Sus sondeos llamaban a la moderación. Había opciones de suma con Vox, pero, como se demostró la noche electoral, también de que los números no diesen.

Con Gamarra ha trabajado en los últimos meses codo con codo. Se les ha visto tomando un café con el “jefe” en los días duros de la investidura fallida. Los que le conocen saben que está acostumbrado a mandar y que no se ha sentido cómodo con el conflicto de poderes que ha supuesto el actual organigrama de Génova. “Feijóo encargaba la misma cosa a muchos y eso no funciona”, señalan desde la sede popular.

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La designación de Tellado como portavoz inquieta en los territorios por lo que supone de concentración de poder en el “clan gallego”. La lectura de los más veteranos es que quiere un hombre de máxima confianza para que tenga al grupo parlamentario domado. Los que celebraban la designación del que es mano derecha de Feijóo como voz en el Congreso destacan que tiene un perfil “duro” acorde con la oposición que hay que hacer a Sánchez.

La portavocía en el Senado sigue a la espera de que Feijóo levante el pulgar. Quiere una mujer porque “está obsesionado con feminizar el partido”, dicen en el PP. La candidata que ha llegado a la final es Eva Ortíz, senadora por la Comunidad Valenciana. Feijóo irá desvelando en horas las equis.