La diplomacia epistolar de PP y PSOE en Málaga para derribar el muro de Pedro Sánchez

Puede resultar chocante en una época marcada por los medios tecnológicos, pero que PP y PSOE se comuniquen, aunque sea por carta, parece un avance frente a la paralización. Es lo que ha ocurrido en Málaga, donde los dos principales partidos de la provincia, y del país, se han cruzado misivas para tratar de llegar a acuerdos sobre cómo afrontar cuestiones básicas para la población como la movilidad o la sequía. Un movimiento que contrasta con el creciente discurso de bloques y muros que se afianza en el panorama político nacional.

El primer gesto de deshielo lo hizo la presidenta de los populares malagueños, Patricia Navarro, que en una reciente reunión del comité de dirección provincial tendió la mano para invitar a los socialistas a formar una "alianza por Málaga". "Es lo que esperan de nosotros los malagueños, que dejemos atrás las confrontaciones y antepongamos el interés de la provincia", señaló, antes de proponer líneas comunes de reivindicación de cara a las inversiones que se recojan en los próximos presupuestos generales del Estado (PGE).

"No esperamos el apoyo de los representantes de ERC, Junts, Bildu, PNV o BNG, todos socios de Pedro Sánchez, pero sí de los diputados del PSOE malagueño", manifestó Navarro, a quien relevó en su reclamación el secretario general del PP de Málaga, José Ramón Carmona, quien al regreso de las Navidades informó de que había trasladado por escrito al PSOE la invitación para unirse en este frente común.

"Para que quede todo por escrito y con la máxima transparencia", explicó Carmona, que añadió que esta propuesta está abierta a otras formaciones políticas. "No hay límites en las conversaciones, ni tenemos ninguna línea roja", manifestó el dirigente popular, que aclaró que, "si quieren hablar de las cuentas autonómicas para 2025, nosotros encantados".

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Este movimiento, que se conoció el 9 de enero, tuvo pronta respuesta por parte del secretario general de los socialistas malagueños, Daniel Pérez. Un día más tarde, un joven, en representación de los socialistas, entregaba en la sede de los populares una carta dirigida a Patricia Navarro aceptando mantener una reunión.

Pérez, en su misiva, invitaba a un encuentro en el que "abordar de manera constructiva los principales retos a los que se enfrenta la provincia". "Creo firmemente en el diálogo, en la colaboración y el entendimiento. Es el momento de dejar de lado la confrontación estéril y trabajar de forma conjunta en beneficio de los malagueños", aseguró, para despedirse emplazando a la otra parte a coordinar "fecha, hora y lugar más convenientes" para la cita.

Fuentes consultadas por este periódico señalaron que se han producido "contactos" para establecer un día, pero que aún no se ha concretado nada. Lo que parece es que —a priori— no habrá una agenda preestablecida. "Puede que haya una serie de temas para comenzar, y a partir de ese punto, ir trabajando", apuntaron, dejando entrever que la intención es que se produzcan todos los encuentros que sean necesarios.

Estas fuentes reconocieron que, obviamente, "cada uno tirará para su lado" a la hora de proponer asuntos. "El PSOE va a tratar de meter el tema de la sanidad, seguro", mientras que el PP incidirá en la "falta de inversión" del Gobierno central en temas como la movilidad, como ha venido denunciando en las últimas fechas.

Pero lo que tienen claro las partes es que, para que prospere esta posible cooperación entre los dos grandes actores, y adversarios, de la política nacional, es necesario no partir con limitaciones.

Viviendas

Este acercamiento entre populares y socialistas ha tenido su réplica en el Ayuntamiento de Málaga. Pero en esta ocasión, ha sido Daniel Pérez quien ha tomado la iniciativa y ha recuperado la palabra alianza para abordar una de las cuestiones capitales en la ciudad: el acceso a la vivienda.

El acercamiento entre PP y PSOE parece difícilmente exportable al ruedo andaluz después de la reacción a la carta de Moreno a Sánchez

El también portavoz municipal de los socialistas en el consistorio de la capital se ha dirigido al alcalde malacitano, Francisco de la Torre, para que "reconozca la realidad" de que "Málaga tiene un severo problema de vivienda". Y cifró en 10.000 las casas necesarias para tratar de destensar el mercado.

Es el mismo número que prometió durante la campaña electoral de las pasadas municipales y la cuestión en torno a la que articuló su mensaje para tratar de poner fin a dos décadas de mandato de De la Torre. El popular recuperó la mayoría absoluta.

Opinión

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El PP, en boca de su portavoz, Elisa Pérez de Siles, respondió exigiendo al Gobierno central que concrete en los próximos PGE el número de inmuebles que prevé promover en la provincia, "tal y como prometió el PSOE durante las campañas electorales de mayo y julio".

El frente común que se explora en la provincia malagueña parece difícilmente exportable al Ejecutivo andaluz. Después de que Juanma Moreno hiciese público este martes que había enviado una carta a Pedro Sánchez para que convocase la conferencia de presidentes autonómicos, la portavoz adjunta del Grupo Socialista en el Parlamento de Andalucía, María Márquez, calificó este gesto de "postureo político" y "una estrategia de marketing".