Podemos e IU hacen las paces en Málaga y lanzan a Toni Morillas para presionar a De la Torre

Habrá unidad de la izquierda en Málaga capital y tendrá una candidata de relumbrón para intentar acabar con la hegemonía de Paco de la Torre. La actual directora del Instituto de las Mujeres, Toni Morillas, es la opción del espacio que se presentó a las andaluzas bajo el paraguas de Por Andalucía. Se trata de una destacada dirigente de IU, pero que procede del Ministerio de Igualdad de Irene Montero a pesar de la situación por la que pasan las relaciones de los morados con el resto de actores a la izquierda del PSOE.

El culebrón se zanja cuando faltan apenas 4 días para que acabe el plazo de registro de las coaliciónes para las municipales del 28 de mayo. La izquierda malagueña evita así llegar sobre la bocina, como ocurrió en las autonómicas de 2022 con resultados muy negativos. Después de un calvario de negociaciones, Podemos se ha sumado a la confluencia tras llegar a una suerte de tregua con IU, ya que las relaciones entre ambas formaciones a nivel local llevan mucho tiempo deterioradas. La presencia de Martina Velarde, secretaria general de Podemos Andalucía totalmente alineada con la dirección de Ione Belarra, lanza un mensaje llamativo en medio del conflicto.

TE PUEDE INTERESAR

IU 'relega' a su candidata en Málaga investigada por trolear a compañeros en redes sociales

P. D. Almoguera. Málaga C. Rocha. Sevilla

El nombre de Morillas fue la propuesta de consenso que alcanzaron las direcciones nacionales de Izquierda Unida y Podemos para desenquistar el conflicto abierto entre sus principales representantes en la capital malagueña y que tuvo su episodio más surrealista con la investigación interna por supuestamente trolear a compañeros de coalición y partido a la que hasta este Domingo de Resurrección era la candidata visible de este este espectro político. Pero este lunes no ha estado en el acto de presentación de la coalición.

Remedios Ramos, que negó estar detrás de las cuentas falsas en redes sociales, iba a liderar una lista en la que también se habían integrado Más País o Alianza Verde después de obtener el apoyo suficiente para rechazar la última propuesta morada. Ésta situaba a Morillas como candidata, le concedía el tercer puesto y reservaba para Podemos el dos y el cuatro. Ese ha sido el reparto final del acuerdo presentado este lunes en Málaga con la bendición de las direcciones andaluzas y estatales de las dos formaciones principales, ya que el líder andaluz de IU, Toni Valero, también ha estado en el acto.

El papel de Remedios Ramos, que controla IU en Málaga, queda muy desdibujado tras alcanzarse este acuerdo en segundo intento

La aceptación final de estas condiciones relega a Ramos y deja su figura muy dañada de cara a la opinión pública. Un problema de imagen que se extiende a la propia IU, que finalmente parece haberse saltado los procesos de democracia interna —la dirección del partido en Málaga capital rechazó el acuerdo semanas atrás—, así como las primarias, para claudicar ante las condiciones que finalmente le presentó Podemos.

Las dos formaciones esperan que las heridas abiertas durante estos años sean restañadas por una figura de consenso como Morillas, quien ya tuvo una etapa en el Ayuntamiento de Málaga como concejala de Izquierda Unida y que volvió a la primera línea política con su nombramiento como directora del Instituto de las Mujeres en junio de 2021 en sustitución de Ángela Rodríguez.

Ramos, que hasta este domingo era la candidata de IU, no ha acudido al acto de presentación de Morillas. Una declaración de intenciones

No obstante, la ausencia de Remedios Ramos al acto de presentación de candidaturas ha sido toda una declaración de intenciones que hacen presagiar una convivencia compleja y que obligará a la nueva candidata a equilibrar egos para evitar la implosión del grupo municipal. Fuentes consultadas por El Confidencial informaron de que en el acuerdo sellado por ambos partidos se orilla notablemente figura de Ramos, que en ninguna circunstancia podrá acceder a la portavocía rotatoria que han acordado. Toni Morillas y Nicolás Sguiglia se alternarán en el puesto durante los próximos cuatro años —uno cada uno— y se ha acordado que si la cabeza de lista deja su acta, Sguiglia será la voz de la coalición durante todo el periodo restante.

La campaña, precisaron, girará en torno al tique Morillas-Sguiglia y a las siglas de Podemos e Izquierda Unida, que son las que tiene mayor peso dentro de la coalición.

Morillas, que ha sido presentada por Valero como la “futura alcaldesa” de Málaga, ha eludido hablar sobre los conflictos internos en medio de los que ha sido alumbrada CON, preposición que antecederá a las siglas de los seis partidos que forman la coalición y que será la fórmula que se utilizará en todos los municipios andaluces con pactos similares.

“Muchos fantaseaban porque este acuerdo no se iba a producir” pero “vamos a ser determinantes”, ha arengado Morillas, que en su intervención ha adelantado un mensaje muy social, contra la “gentrificación a gran escala” que considera que sufre una ciudad que opina que está “en venta”. El máximo responsable de IU en la región, cuestionado sobre por qué ahora aceptaba unas condiciones que el partido en Málaga capital consideró “irrespetuosas”, se defendió afirmando que “la política es un ejercicio dinámico” y que “había que hacer una reflexión a la altura de lo que necesita la capital malagueña”.

La dirigente izquierdista, que forma parte de la ejecutiva de IU Andalucía, es la última dirigente de la federación de izquierdas que se mantenía en el Ministerio de Igualdad de Irene Montero tras las purgas de hace unos meses que acabaron con Enrique Santiago y Amanda Meyer fuera de Igualdad.

TE PUEDE INTERESAR

IU dinamita su pacto con Podemos en Málaga y transige con la candidata que investigó por trolear

P. D. A.

La alianza de todas las formaciones de izquierda vuelve a modificar el tablero electoral malagueño, ya que dificulta las opciones de una Francisco de la Torre, el actual alcalde, con más de 20 años en el puesto, al que le favorecía el fraccionamiento de todas estas siglas. El pacto puede llevar a este conglomerado de siglas a repetir los tres ediles actuales, y mantiene abierto el partido para un PSOE que sigue ejerciendo presión al candidato popular con el problema de la vivienda.