"Quizás ha llegado el momento de actuar contra los parados que rechacen trabajos"

Rocío Blanco es, junto a Carmen Crespo (Agricultura), la única consejera que ha repetido responsabilidad una segunda legislatura en el Gobierno de Juanma Moreno, a pesar de que ella llegó como independiente en la cuota de Ciudadanos. El presidente de la Junta ha respaldado así una gestión caracterizada por un trabajo ágil durante la compleja pandemia y una labor casi siempre en la sombra, huyendo siempre de los focos mediáticos, aunque se ha visto obligada a salir al paso de algunas críticas de la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, con la que mantiene un trato correcto, pero una gran distancia política.

PREGUNTA. Andalucía no deja los puestos de cola del paro en España y Europa, con 700.000 desempleados, a pesar de los mensajes triunfalistas de Juanma Moreno…

RESPUESTA. Bueno, en Andalucía hay un problema de cantidad y de calidad del empleo. De cantidad, porque hay un desempleo estructural que vamos corrigiendo. Piense que en el año 2013 teníamos una tasa de desempleo del 36,7% y se ha rebajado progresivamente hasta un 18% de paro ahora. Cada vez estamos convergiendo más con España [13% de paro] y ya tenemos una diferencia de cinco puntos, con lo cual se están haciendo las cosas poquito a poco, pero bien. Es necesario crear más empleo, pero sobre todo incrementar la productividad. Se necesita un mayor número de empresas, con mayor dimensión y con mayor valor añadido. En Andalucía, nuestra estructura productiva se basa en agricultura, comercio y hostelería, pero tenemos que apostar por otros sectores que aporten ese mayor valor añadido. Tenemos que incidir en la industria, en energías renovables, en la colaboración público-privada, en trabajar con las universidades, en digitalizar las empresas y la Administración. Esto es un ecosistema que tiene que ir sumando y creo que estamos en la buena dirección.

TE PUEDE INTERESAR

El heredero de Bendodo que tiene el secreto de la hegemonía del PP en Andalucía

Carlos Rocha. Sevilla

P. ¿Qué está haciendo la Junta para corregir esta situación?

R. La función principal de un Gobierno es crear el ecosistema adecuado para que las empresas inviertan y para que se cree ese clima de confianza. Yo creo que ahora en Andalucía hay certeza, hay seguridad jurídica, hay transparencia económica. Creo que ahora mismo se está consiguiendo que Andalucía empiece a despuntar, que mire de tú a tú al resto de comunidades autónomas, cuando hasta ahora era una economía subvencionada e ideologizada. Estábamos casi conformados con la idea de que los andaluces éramos así y uno no podía más que poner la mano para coger subvenciones. Ahora, se está demostrando que, cuando se da la oportunidad a las empresas andaluzas, son capaces de llegar, por ejemplo, a ser récord de exportación a nivel nacional. Cuando hay un Gobierno que no entorpece, que no pone obstáculos, las empresas de aquí, o los inversores de fuera también, empiezan a pensar en Andalucía.

P. En empleo, la Junta mantiene un doble discurso: por una parte, presume de los datos de bajada del paro en Andalucía, pero, por otra, acusa al Gobierno de que los datos son falsos tras la reforma laboral. ¿Con qué idea nos quedamos?

R. Andalucía fue la primera comunidad autónoma que empezó a denunciar el supuesto maquillaje del Gobierno, porque en sus datos no aparecen los fijos discontinuos en las listas de paro registrado tras la última reforma laboral. Nosotros estamos aquí para decir la verdad a los ciudadanos, no para decir la versión que nos interese, según se está hablando del Gobierno de España o de Andalucía. El fijo discontinuo no contabiliza como paro registrado, a pesar de que en el periodo de inactividad, como tiene un contrato en teoría vigente, puede estar incluso cobrando la prestación por desempleo. Por ejemplo, en abril, que es la última estadística que tenemos, había casi 519.000 fijos discontinuos frente a 229.000 que había en el año 2019. Es decir, se han incrementado un 202%. La realidad es que se ha cambiado contractualmente, sobre el papel, pero realmente no se ha mejorado la situación de los trabajadores, porque no hay mayor estabilidad para el empleo de los trabajadores fijos discontinuos. Por cambiarle el nombre a un contrato, no mejoran la actividad económica ni el mercado laboral.

TE PUEDE INTERESAR

El Gobierno admite que un tercio de los fijos discontinuos (443.000) no trabajaba a cierre de 2022

J. J.

P. Pero la Junta presume también de esos datos del paro y dice que va bien…

R. No estamos diciendo que vaya bien. Estamos diciendo que se está bajando el número de parados y que se está incrementando la afiliación, que es muy importante, y el número de autónomos, que Andalucía lidera a nivel nacional.

P. Que Andalucía lidere el número de autónomos a nivel nacional, ¿es una buena noticia o señal de que los andaluces se ven obligados a buscarse la vida porque no encuentran trabajo por cuenta ajena?

R. Tenemos el mayor número de autónomos de España desde mayo de 2021. Antes de esa fecha, la que lideraba este ranking a nivel nacional era Cataluña, una comunidad autónoma industrializada y con un tejido empresarial robusto. Así que podemos estar orgullosos. Además, los datos que tenemos son que el emprendimiento por necesidad en Andalucía es del 20% y el emprendimiento por oportunidad, del 80%.

"Nuestra estructura productiva se basa mucho en el turismo, que supone un 20% del PIB regional, y en comercio y agricultura"

P. Sigue creciendo el número de empleados que han tenido más de un contrato fijo en un solo mes. Suena a broma, ¿no?

R. Claro, es que al final los empresarios se están adaptando al entorno regulatorio que les ha puesto el Gobierno, que es el del contrato indefinido. Sin embargo, la "no superación del periodo de prueba" se ha incrementado en un tanto por ciento elevadísimo, porque al final este "periodo de prueba" se utiliza en muchos casos como un contrato temporal, o se realizan contratos fijos que saben de antemano que van a finalizar porque tienen una caducidad del servicio.

P. La mejora de la economía andaluza y del empleo, ¿está relacionada principalmente con que volvemos a las cifras prepandemia en el turismo?

R. En parte sí. Ya le comentaba antes que nuestra estructura productiva se basa mucho en el turismo, que supone un 20% del PIB regional, y en comercio y agricultura.

P. Hablando de agricultura, un informe de la Universidad Loyola estima que la sequía puede hacer caer un 7% del PIB regional y más de 35.000 empleos…

R. Somos muy conscientes de ello. De hecho, en el Consejo de Gobierno se habla de la sequía y el presidente nos traslada esa preocupación. Esos datos son muy preocupantes, porque además hay poblaciones enteras de Andalucía que viven del agro y además son personas que no tienen plan B.

TE PUEDE INTERESAR

Andalucía se asoma a un verano con cortes de agua y una caída del PIB por la sequía

Carlos Rocha. Sevilla

P. Llega el verano y volvemos a la misma polémica del pasado año: los empresarios turísticos, especialmente en la costa, dicen que no encuentran empleados para trabajar en esta región con 700.000 parados registrados…

R. Es verdad que no se entiende muy bien que haya un gap [agujero] entre la demanda de empleo y la oferta. Yo entiendo que puede ser porque los trabajadores necesitan puestos que no se adecúan a lo que ahora mismo se está ofertando. Esto se llama holgura laboral. Hay un 25% de puestos de trabajo de los que se están ofertando que no se está cubriendo. En Andalucía, estamos hablando de más de 100.000 empleos, sobre todo en dos sectores. Según nuestros datos, dos de cada tres puestos de trabajo que se están ofertando ahora mismo en construcción y hostelería no se están cubriendo, a pesar de que tenemos, por ejemplo, en hostelería, más de 86.000 demandantes de empleo.

P. Hemos escuchado al secretario de UGT, Pepe Álvarez, reconocer que a lo mejor hay que quitar el paro a aquellos que rechazan un empleo. ¿Qué opina?

R. Bueno, a mí como medida me parece adecuada. De hecho, tenemos la normativa que lo permite. La Ley General de la Seguridad Social permite hacer eso a la persona que rechaza una "oferta de empleo adecuada". Pero ahí está el margen, porque adecuada es un concepto jurídico indeterminado y ¿quién decide lo que es adecuado para alguien que está cobrando una prestación por desempleo? La Administración estatal, que es la competente, no ejercita esta medida, pero quizá sea el momento de llevarla a cabo. Algo tenemos que hacer.

P. Pero los sindicatos también denuncian que muchos de los contratos que se ofrecen en sectores como la hostelería no se cubren porque los trabajadores saben que son falsos, por ejemplo, con jornadas que sobre el papel son seis horas y en realidad son 12...

R. Bueno, no se puede generalizar así. La mayoría de las empresas ofrecerán un sueldo digno, con una jornada de trabajo adecuada, que es lo que tienen que hacer. No podemos prejuzgar y banalizar este tipo de argumentaciones, diciendo que la culpa la tienen los empresarios.

TE PUEDE INTERESAR

Andalucía concentra 12 de las 15 ciudades con más paro y 10 de los barrios con menor renta

Europa Press Gráficos: Miguel Ángel Gavilanes

P. Para evitar eso, deben estar los inspectores de Trabajo, ¿no? ¿Hay datos sobre esto?

R. Bueno, la Inspección de Trabajo depende del ministerio y no es competencia de la Junta. Por lo que conozco, este departamento nunca ha estado tan mal como con este Gobierno, y es una sensación generalizada de toda la plantilla de la Inspección. De hecho, hay una huelga de inspectores por primera vez en la historia contra la gestión que está llevando la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. La situación de dejadez es tremenda y, por ejemplo, hemos visto cómo un ataque informático a la Inspección de Trabajo no se ha corregido durante meses… Así es difícil pedirles nada a este colectivo.

P. No solo faltan trabajadores en turismo. Otro informe advierte de que hacen falta unos 20.000 trabajadores cualificados en Andalucía, algo que corrobran, por ejemplo, las multinacionales tecnológicas que se están instalando en Málaga…

R. Así es. La solución que tenemos es la formación profesional para el empleo, que seguimos potenciando desde que la retomamos la pasada legislatura. Ya sacamos programas en TIC que estamos actualizando, con formación con 5G, en sofware de negocio Java, en MongoDB, etc. Además, hemos llevado a cabo una prueba en el Málaga Tech Park que próximamente llevaremos también a Cartuja en Sevilla para formar a trabajadores en aquello que demandan las empresas, como ciberseguridad, computación en la nube, inteligencia artificial, smart cities…

P. Usted sorprendió en pandemia robotizando los procesos para dar agilidad a los ERTE y posteriormente ha seguido usando este sistema. ¿Cómo ha sido percibido por los funcionarios?

R. Para empezar, los funcionarios son insustituibles. O sea, el componente humano es vital. Hay una parte fundamental de todo el procedimiento administrativo que lo tiene que hacer una persona, que lo tiene que hacer un funcionario público. Pero nosotros, cuando llegamos a la consejería, nos encontramos que los procedimientos no eran adecuados a una Administración del siglo XXI y teníamos que aplicar un modelo de gestión diferente para ser eficaces de cara a los ciudadanos. Entonces, llegó la pandemia y tuvimos que acelerarlo. Fíjese que tuvimos que dar respuesta inmediata a más de 100.000 ERTE que se presentaron en mes y medio en el año 2020, cuando el año anterior no habían llegado ni a 2.100. Aquello fue un éxito y después hemos seguido con ese sistema en otros procedimientos, como las ayudas a los autónomos, las ayudas de alquiler, luego una ayuda de 1.000 euros a fondo perdido, ayudas de mantenimiento de empleo para la empresa. Mire, en la ayuda de solvencia empresarial, por ejemplo, tuvimos que tratar más de tres millones de registro, al cruzar 40 requisitos y 69 variables. Si no hubiéramos implantado la automatización en la consejería, difícilmente hubiéramos podido llegar a resolver esas ayudas en un plazo de 30 días y en siete días ingresado el dinero. Se trata de ayudar a las empresas, con agilidad, cuando se están ahogando, no cuando ya se han hundido. Ahora vamos a volver a usarlo para un gran reto que tenemos por delante...

P. ¿Cuál es ese siguente gran reto?

R. Va a ser otro salto más, porque vamos a gestionar ahora una gran ayuda para empresas y autónómos que ha pactado la Junta con empresarios y sindcatos. En principio, van a ser 525 millones de euros y se va a pagar el sobrecoste energético de las empresas que han tenido desde el 1 de febrero al 31 de diciembre de 2022 con respecto al mismo periodo de 2021. La estamos planteando de forma que no tengamos que pedir ni un papel, sino que el solicitante nos va a autorizar a pedir a la compañía comercializadora sus datos de facturación y de coche. En este sentido, queremos apelar a todas las comercializadoras que operan en Andalucía, unas 600 en gas y electricidad, para que se adhieran cuanto antes a este acuerdo, para el que tenemos hasta el 26 de junio.

P. ¿Cuándo se podrán solicitar esas ayudas?

R. Va a salir un decreto-ley con la convocatoria y prevemos sacarla el 1 de julio. La ayuda tiene que estar pagada e ingresada en las cuentas de cada beneficiario el 31 de diciembre de este año. Entonces, va a estar abierta durante todos esos meses para propiciar que haya el mayor número de empresas que la solicite, con lo que nos espera un verano intenso de gestión y necesitamos esa ayuda de la robotización, que esta vez no vamos a externalizar sino que vamos a llevar a cabo con la ayuda de la ADA [Agencia Digital Andaluza].