Juanma Moreno desata una lucha fiscal frente a Madrid con el aval de Núñez Feijóo

Juanma Moreno se ha lanzado a la batalla fiscal. En la campaña de las andaluzas ya deslizó que quería competir con Madrid, pero este lunes se ha ido a la capital a confirmar sus intenciones con un anuncio sorpresa. La sexta reducción tributaria del político malagueño incluye la bonificación al 100% del impuesto al patrimonio en un intento por atraer a inversores y grandes contribuyentes.

Madrid, como eje del modelo productivo estatal, es donde residen muchas de estas personas que Moreno quiere ahora seducir en su segundo mandato.

El presidente de la Junta nunca negó que su espejo en esta materia era el de Isabel Díaz Ayuso. Ella, tras el anuncio del andaluz, negó a última hora del lunes que el movimiento de Moreno vaya a ser negativo para Madrid. "Yo sigo la estela de 18 años de bajadas de impuestos", relató la presidenta madrileña en recuerdo de las políticas de sus antecesores en la Puerta del Sol. El líder andaluz ya se fijó en Cristina Cifuentes, que tenía un modelo fiscal similar al de su sucesora. Eran los tiempos del 'infierno fiscal' que, según el PP, había instaurado el PSOE en Andalucía.

"Andaluces, bienvenidos al paraíso", saludó Ayuso tras enterarse del anuncio por la prensa. Afirma que la competencia entre CCAA es positiva

Ahora, con la nueva reforma tributaria de Juanma Moreno, Andalucía solo tendrá mayor presión impositiva que Madrid. El presidente de la Junta no solo se fue a Madrid a anunciar su plan, sino que desde la tribuna hizo un llamamiento para animar a esos empresarios e inversores a trasladar su residencia y su actividad a Andalucía.

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Hace un lustro, la situación era distinta. Entonces, los socialistas andaluces acusaban al PP madrileño de hacer competencia desleal, 'dumping fiscal', por aprovechar el efecto capitalidad para permitirse bajar los impuestos y atraer empresas. Pero no eran los únicos, ya que el ahora líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quiso poner coto a esa autonomía fiscal que defendía su partido en Madrid y a la que Juanma Moreno se ha subido sin dudar.

En el contexto de la Conferencia de Presidentes celebrada en 2017, el actual líder nacional del PP consideró "razonable" que se marque "una horquilla de máximos y mínimos" en los impuestos. Cinco años después, la dirección popular que dirige el gallego apoya la apuesta de Juanma Moreno por bajar los impuestos. Es el modelo del PP, explican desde Génova, aunque pueda desatar una lucha por atraer contribuyentes entre los dos principales barones del PP. No hay que olvidar que su número tres es Elías Bendodo, hombre de confianza del presidente andaluz, y que el responsable económico de Génova es Juan Bravo, consejero de Hacienda del primer Ejecutivo del malagueño.

La Junta defiende que el IRPF de 7.000 nuevos contribuyentes servirá para compensar la caída de ingresos fiscales que deja al año patrimonio

Bravo fue quien puso en práctica las teorías que inspiran esta sexta bajada fiscal del PP en Andalucía y que ahora llevará a cabo su sucesora, Carolina España. La tesis consiste en que la recaudación crece si se disminuyen los impuestos porque este escenario genera mayor actividad económica. Entre los colectivos a los que Moreno quiere seducir están aquellos andaluces que dejaron de tributar en su tierra para irse a Madrid y dejar de pagar determinados impuestos.

En 2019 lo puso en práctica con sucesiones y donaciones, bonificado al 99% para parientes directos. En 2022 lo quiere hacer con el impuesto al patrimonio. Si bien el primer gravamen sí ha experimentado rebajas en distintos territorios en los últimos años, el segundo solo está bonificado en Madrid y desde este miércoles lo estará en Andalucía. Moreno es consciente del atractivo que tiene la capital para un empresario o un inversor, pero quiere contraatacar con la calidad de vida andaluza (con casi 1.000 kilómetros de playas) y una apuesta por la eliminación de la burocracia y las trabas administrativas que simplifique el establecimiento de negocios.

Para ello, Moreno se arriesga a dejar de ingresar unos 100 millones de euros que, aseguran desde San Telmo, se compensarán con la llegada de nuevos contribuyentes. Con 7.000 más, explican, se compensará el agujero que deja Patrimonio gracias al IRPF. El objetivo no es demasiado ambicioso si se tiene en cuenta que en la pasada legislatura han sido 280.000 los asalariados que ha ganado Andalucía. Han generado 900 millones de euros en recaudación, pero hay que tener en cuenta que los críticos con esta tesis aseguran que este aumento tiene más que ver con la mejora de la situación económica que con un éxodo en busca del supuesto 'oasis' fiscal que propugna Juanma Moreno.

El presidente de la Junta quiere recuperar a los que se fueron, muchos de ellos con destino a Madrid. El saldo intermigratorio entre Madrid y Andalucía fue positivo para la capital entre 2011 y 2019, es decir, durante la crisis económica que comenzó en la primera década del siglo y su larga resaca. La situación cambió en 2020, según los datos del INE, y se mantuvo en 2021, último año disponible. Es cierto que coincide con la mayor parte del mandato de Juanma Moreno. También hay que tener en cuenta que el número de nacidos en Andalucía residentes en Madrid ha vuelto a la senda del descenso tras casi una década estancado.

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Pero Juanma Moreno no solo quiere recuperar a esos andaluces que pasan la mitad de su semana en el AVE a Córdoba, Sevilla o Málaga o en un avión hacia Almería y Jerez. El presidente de la Junta quiere aprovechar su apuesta por la rebaja fiscal para competir directamente con Madrid y atraer a inversores que quieren dejar una comunidad como Cataluña, pero que no ven en la capital un territorio favorable. Y también quiere jugar la partida de captar a expatriados en busca de calidad de vida y trabajadores de grandes empresas que apuestan por localizar sus centros de trabajo en ciudades como Málaga.

La duda es si este movimiento de Juanma Moreno es un agravio para su compañera Isabel Díaz Ayuso. La presidenta madrileña, que no estuvo en el desayuno organizado por el Grupo Joly en Madrid, publicó poco después un tuit muy llamativo. "Andaluces, bienvenidos al paraíso", rezaba el mensaje de la presidenta madrileña. Después, en una entrevista en Onda Cero, celebró el anuncio de Moreno y rehuyó el conflicto al defender que "la competencia fiscal entre regiones no es mala".

"Si es bueno para Andalucía, es bueno para España y para Madrid", defendió Díaz Ayuso, que rechazó que se haya producido un gran trasvase de contribuyentes desde Andalucía a Madrid. Esto es, en parte, negar la tesis de Juanma Moreno, que apuesta por bajar patrimonio para atraer a quienes ahora apuestan por Madrid.

Opinión

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El aval de Feijóo a Moreno es llamativo si se tienen en cuenta las resistencias que el barón gallego mostró cuando el Madrid de Cifuentes bonificó el impuesto al patrimonio. El líder nacional del PP vuelve a demostrar su sintonía con el andaluz, que representa un modelo muy similar al que él concibe para su partido. Fuentes de Génova recuerdan que está en el ADN del PP apostar por la bajada de impuestos.

Los populares utilizan el discurso fiscal para atizar al Gobierno central, aunque les haya supuesto más de un quebradero de cabeza por el gravamen a las eléctricas. Ayuso sí tiene total concordancia con Feijóo en este asunto y ahora Moreno se suma. Enfrente está el Ejecutivo central, que apuesta por la armonización de tributos como sucesiones y donaciones o patrimonio para evitar este tipo de competiciones fiscales que ya se dan incluso dentro del PP.