Juanma Moreno última otra bajada fiscal en un arranque continuista de su mandato

Juanma Moreno llegó a la Junta en 2019 -pese a perder las elecciones- después de anunciar una "BMI", las siglas de "bajada masiva de impuestos". Más que masiva, la reducción de la presión fiscal fue paulatina, ya que fueron varias. Y la intención del presidente de la Junta es profundizar en esa idea. Lo dijo en la campaña y este jueves lo repitió en la primera sesión de control de la legislatura. Y añadió que será "revolucionaria".

La tesis en San Telmo es clara. Una mayor competitividad por la vía fiscal permite recaudar más porque genera mayor actividad económica. Con ese mantra funcionaron las reducciones impositivas del primer mandato, con la práctica eliminación de Sucesiones como bandera y otros recortes en gravámenes que van del IRPF (en su tramo autonómico) a los impuestos de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.

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EFE

El estreno de Juanma Moreno como presidente andaluz con mayoría absoluta fue plácido. Los cuatro portavoces de la oposición, incluida Teresa Rodríguez, no optaron por un inicio incisivo. No es el estilo de Juan Espadas e Inmaculada Nieto, pero incluso Manuel Gavira, que tiene momentos muy ásperos, se limitó a criticar el continuismo del nuevo Ejecutivo y el aumento en el número de altos cargos y consejerías.

La nueva bajada fiscal proclamada por Moreno es una marca de ese contiunismo, que en este caso sí gusta a Vox. El presidente de la Junta explicó que en la Consejería de Economía y Hacienda que dirige Carolina España están enfrascados en diseñar esa nueva reducción fiscal. Para ello, están consultando a expertos, ya que las rebajas previas dejan cada vez menos margen de maniobra para seguir recortando.

Los técnicos de la Consejería de Hacienda han consultado a expertos para elaborar el proyecto, que se dará a conocer en un breve plazo

Los anuncios que el PP hizo en campaña iban encaminados a la deflactación del IRPF para luchar contra los efectos de la inflación, pero también a incidir en las rebajas de impuestos ya retocados. En Sucesiones existe una antigua ambición de ampliar las bonificaciones a otros grupos familiares más allá del primer grado. Y en los tributos asociados a la actividad económica, como Transmisiones Patrimoniales, había una intención de insistir asociar las rebajas a inversiones relacionadas con la creación de empleo o de nuevos negocios.

Se espera que Moreno ofrezca los detalles en un corto plazo, pero el presidente no dio más detalles en el Pleno del Parlamento. Sí le solicitó a Juan Espadas el apoyo del PSOE para esta nueva reforma fiscal a pesar de que no lo necesita. Los 58 escaños que le han permitido diseñar el Gobierno a su antojo le permiten sacar adelante todos los proyectos legislativos que salgan de San Telmo. Pero el discurso del PP y del político malagueño es que quieren negociarlo todo.

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El jefe del Ejecutivo andaluz le dijo a Espadas que aprovechase el "giro" del Gobierno de Pedro Sánchez, que ha rebajado los impuestos a la electricidad y tiene previsto hacerlo con el gas, para sumarse a esa apuesta por la reducción fiscal. Moreno aseguró que también quiere negociar alguna de las propuestas que el líder del PSOE andaluz le entregó en su reunión de la pasada semana, en esa apuesta por negociar con la oposición.

Los ofrecimientos a negociar no son nuevos en la relación entre Espadas y Moreno, que hace menos de un año se mostraron dispuestos a sentarse para llegar a un acuerdo de Presupuestos. El resultado fue la derrota más seria para el Ejecutivo de PP y Cs, con la caída del proyecto de cuentas para 2022, lo que aconseja cautela sobre el éxito de estas llamadas a la negociación. Del intercambio de escaño a escaño al papel hay una distancia que no se puede desdeñar.