28-F: Susana Díaz avisa de que "contra Andalucía" no hay "una España con futuro"
El acto del PSOE andaluz sirve a la presidenta andaluza para proclamar en pleno desafío catalán que esta comunidad "no se va a dejar arrinconar" y sin mención alguna a Pedro Sánchez
Con más de 3.500 personas, según la organización, el PSOE andaluz celebró su tradicional mitin político por el 28-F, Día de Andalucía. Conducido por el humorista Manu Sánchez y con la música de las catalanas Las Migas, el mitin mutó más en acto festivo con cientos de banderas andaluzas ondeando y profesionales de la sanidad, la educación o la teleasistencia intercalados entre los discursos políticos.
La presidenta de la Junta, Susana Díaz, defendió esta efeméride como especial porque este año se cumplen los 40 de la Constitución española. "Desde el 28 de febrero empezó a leerse la Constitución con acento andaluz", sostuvo en un discurso que convirtió en una defensa cerrada del habla andaluza. "Me rebelo en el ataque injusto a nuestro acento, todas las lenguas en España son riqueza y los acentos también", defendió. "Cuando Paco León y Paco Tous eran 'el Luisma' o hacían 'Los hombres de Paco', sí los entendían pero ahora no los entienden en una producción de primer nivel como 'La Peste", se quejó, aludiendo a la polémica entorno a la serie del cineasta Alberto Rodríguez.
"No vamos a permitir nunca más que haya comunidades de primera y de segunda" o "sinAndalucía o contra Andalucía no se puede construir un proyecto de país para España con presente y con futuro", advirtió la dirigente socialista enérgica desde el escenario, convencida de que el desafío soberanista de Cataluña busca volver a la España a dos velocidades. "Que nadie pretenda arrinconar esta tierra porque nunca mas volverá a ser una comunidad de segunda", sentenció Díaz.
Al acto acudió el Gobierno andaluz en pleno, militantes de todas las provincias y miembros de la ejecutiva federal de Pedro Sánchez como Alfonso Rodríguez Gómez de Celis o Nacho López. El próximo 28-F el líder acudirá a la celebración institucional y la entrega de Medallas de Andalucía. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quiere forzar una mayor presencia suya en la comunidad andaluza pese a que las heridas internas siguen abiertas y sin sanar.
Díaz no mencionó en ningún momento de su intervención a Pedro Sánchez y sí reivindicó a todos los expresidentes andaluces, sólo asistió José Rodríguez de la Borbolla, con una defensa expresa de "la honestidad" de Manuel Chaves y José Antonio Griñán, sentandos en el banquillo en el juicio de los ERE. También se refirió a Felipe González y Alfonso Guerra "dos sevillanos que hicieron la Transición no pensando en el PSOE sino pensando en España".
La presidenta andaluza no perdió la oportunidad de reivindicar datos económicos positivos para Andalucía como el último récord batido en exportaciones andaluzas. "Esta semana han ocurrido dos cosas históricas", sostuvo. "El cambio del modelo productivo es que ha vendido más aeronáutica que oro verde", dijo en referencia a la balanza comercial que deja de liderar por primera vez el aceite andaluz, algo que consideró una señal del "cambio de modelo productivo". También esgrimió el descenso del paro en medio millón desde que ella es presidenta.
Una parte importante del discurso de Díaz estuvo vinculado al 8 de marzo, convertido en una llamada a militar en la igualdad y el feminismo. Ella ya ha anunciado que hará el paro y se sumará a una huelga de mujeres que el PP ha tachado de "elitista e insolidaria". Fue también llamativo que defendiera la programación de Canal Sur, cuya renovación lleva cinco años bloqueada, asegurando que va destinada a los ancianos cuando ahora muchos "modernos" en Europa abogan por crear "un Ministerio de la Soledad". La cadena pública tiene una programación destinada a una franja de edad muy elevada, algo que muchos expertos advierten de que acabará siendo una debilidad de cara al futuro, y protagonizada por Juan y Medio, al que Díaz lanzó un capote desde el escenario del mitin.
Susana Díaz defendió la petición de Andalucía de desconectarse del Fondo de Liquidez Autonómica para volver a salir a los mercados privados a emitir deuda. "Dopados a las elecciones iban ellos", dijo en la única alusión a la supuesta financiación ilegal del Partido Popular.
"Los regalos de [Cristóbal] Montoro nos han costado 1.800 millones de euros en intereses", señaló Díaz sobre el coste de los préstamos del FLA. "Queremos salir a los mercados y que no utilicen su responsabilidad para estrangularnos y obligarnos a objetivos de déficit que ellos no se aplica. Para ser libres, para ser autónomos", reivindicó.
Los andaluces solo votan a los que defienden sus intereses, por eso el PSOE ha gobernado
En clave andaluza, después de que PSOE, Podemos e IU hayan cerrado su primer gran acuerdo de izquierdas en esta legislatura con la financiación autonómica como protagonista, con Cs y PP fuera del frente común, Susana Díaz llamó a estos partidos a sumarse con una advertencia. "Los andaluces sólo votan a los que defienden sus intereses, por eso el PSOE ha gobernado toda la autonomía", deslizó con orgullo de los más 36 años de gobiernos socialistas sin alternancia en Andalucía. La nueva alianza de izquierdas en Andalucía, a un año de las elecciones, tiene fuertes connotaciones electorales y además ha sentado mal a los socios de investidura de Ciudadanos, arrinconados fuera del pacto junto al PP.
"En este país se necesitan más Andalucía que nunca, más banderas blancas y verdes que nunca en defensa de la igualdad", defendió la secretaria general del PSOE de Sevilla, Verónica Pérez. Ella también intervino junto a Díaz para dejar claro que están "profundamente orgullosos de ser socialistas andaluces" en un escenario teñido de verde y blanco y sin apenas rojo del PSOE.
Con más de 3.500 personas, según la organización, el PSOE andaluz celebró su tradicional mitin político por el 28-F, Día de Andalucía. Conducido por el humorista Manu Sánchez y con la música de las catalanas Las Migas, el mitin mutó más en acto festivo con cientos de banderas andaluzas ondeando y profesionales de la sanidad, la educación o la teleasistencia intercalados entre los discursos políticos.